Capitulo 33. "Speak now"

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"Lean la nota final, por favor..."

-Que sea rápido. –le dije entre dientes sin demasiadas ganas.

Liam asintió con la cabeza en forma de respuesta y se sentó al lado mío en una de las sillas que habían estado ocupando los testigos durante el juicio; pasó su manos por su cabello y suspiró varias veces, aclaró su garganta y miró hacia el suelo.

-Bueno… yo… Dios, ¿cómo empiezo…?. –dijo mas para el que para mí.

-Pues, deberías empezar por el comienzo, ¿no crees?. –le recalqué con una sonrisa que pareció tranquilizarlo, soltó otro suspiro soltando demasiado aire como si lo hubiera estado reteniendo.

-El comienzo… pues, no se como decírtelo, Louis, pero creo que mereces saber la verdad. Me enamoré de tu hermano, ¿de acuerdo?, estoy enamorado perdidamente de él, no, no enamorado, yo diría loco, estoy loco por Niall.

No puedo decir que no tuve ganas de golpearlo cuando me dijo eso, por que si las tuve, sin embargo, no lo hice.

De alguna manera u otra tal vez mi cerebro quería darle a Liam la razón, porque una parte de mí lo comprendía, y esa parte me daba miedo, no miedo al amor, porque ese sentimiento yo no lo considero malo, si no miedo a la persona a quien fuera dirigído mi amor… Harry Styles.

Y es que, en ese momento había llegado al punto en que yo no sabía si ir a buscar a Harry u odiarlo por despertar en mi mente semejantes estupideces e ilusiones que jamás cumpliría… porque el era menor que yo, y estaría cometiendo lo mismo que Liam, era el mismo motivo por el que yo lo envié a prisión, por meterse con mi hermano menor, pero, ¿a caso no quería hacer yo lo mismo con el mejor amigo de mi hermano?.

Miré a Liam y él tenía la cabeza entre sus manos y sus dedos agarrando fuertemente su cabello, puse mi mano izquierda sobre su hombro derecho y me di cuenta de que estaba temblando.

-Liam… -le llamé. -¿Liam?... –sentí como se sacudía de nuevo y soltaba un sollozo, estaba llorando. –oh…

En ese momento sentí como si todo se hubiera olvidado, como si el asunto de Liam con mi hermano jamás hubiera pasado, como si siguiéramos siendo los mejores amigos, porque de cualquier forma aun lo éramos, habíamos crecido juntos y eso no podía cambiarlo. Me dolía ver a Liam llorar, pero, lo que más me dolía y me aterrorizaba era que yo podría llegar a estar en su lugar… de alguna manera sentía que comprenderle era lo mejor, que así alivianaría el peso que no me ha dejado dormir tranquilo todos estos meses, así al menos una parte de mi conciencia estaría tranquila, no en paz, pero tranquila.

-Lo amo, Lou… -susurró apenas audible, pero logré escucharlo. –Es todo lo que tengo, ustedes son todo lo que tengo… o tenía, no lo se. –dijo para luego sollozar.

Eso me estrujó el corazón, era verdad, éramos los únicos con los que Liam compartía, nuestro grupo de amigos, solo nosotros. Los padres de Liam eran personas muy rectas en el sentido de la disciplina, y Liam siempre quiso descubrir mas allá de lo que sus padres le enseñaban, así que decidió irse a vivir solo, a un apartamento cerca de mi casa para que siempre estuviéramos juntos, Niall y yo éramos la familia de Liam… y yo se lo había arrebatado.

-Calma, Liam… -le dije mientras algo inseguro pasaba un brazo por sus hombros, el al principio se tensó pero luego se relajó y como si de adhesivo se tratase se pegó a mi cuerpo en forma de abrazo y soltó sollozos mas fuertes. –shh… tranquilo. –le dije abrazándolo. –Todo estará bien.

-No. –Liam se sorbió los mocos y me miro con sus ojos completamente inchados y acuosos, eran los mimos ojos de siempre, pero no la misma mirada llena de vida, esta mirada era oscura y vacía… como él se sentía por dentro. –Las cosas estarán bien, hasta que me digas… me digas que me perdonas. –suspiró. –necesito que lo hagas, Louis, por favor, perdóname.

DULCE PECADO │EDITANDO│❀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora