DULCE PECADO │EDITANDO│❀

Capitulo 22. "No estaba loco"

-Entonces… El significó mucho para ti, ¿verdad?.

Solté otra enfermiza carcajada.

Estaba en el psicólogo, Louis había insistido en que tenía que recibir “terapia” después de lo ocurrido con mi… bueno, con Liam. Me había tirado al suelo y había hecho una escena digna de vergüenza cuando me dijo que tenía que venir, pero no había servido de nada, Louis me había castigado con no salir para nada de la habitación salvo para comer algo –porque ya ni al instituto había regresado-.

La verdad era que yo mismo había decidido aceptar al final. Fue un día que acababa de discutir con Harry, él quería ayudarme a superar el “problema” y yo le había gritado y lo había mandado al carajo, después de cerrarle la puerta de mi habitación justo en la cara, me vi en el espejo del cuarto… Tenía unas ojeras de muerte, estaba más delgado, mis pómulos hundidos y ni rastros de rubor en mis mejillas, ese no era yo. Debo aceptar que desde que paso todo el asunto no había dormido bien, apenas comía algo y me pasaba las noches llorando como una magdalena recordando mis momentos con Liam, necesitaba ayuda, y, aunque no creía que estas ridículas terapias ayudaran, necesitaba distraerme y salir de casa un poco. En fin, era mi tercera terapia…

-Ya se lo dije, ¿no?, Liam fue mi todo, y lo sigue siendo, ¡El maldito supo cómo ganarme! –exclame con una risa amarga.

-Pero ya no está, Niall, Debes aprender a vivir con el recuerdo de eso, olvídate de lo malo y ve hacia delante.

-Oh, que gran idea, no lo había pensado. –dije sarcásticamente, el doctor solo negó con la cabeza.

Me había convertido en un completo hijo de puta, mi temperamento andaba por las nubes y ni hablar de mis ataques de risa estruendosa y enfermiza, ese no era yo, Liam me había lanzado a la mierda, a un poso lleno de mierda, en donde estaba recostado sobre todas las cosas que me dijo, no había mucho aire para respirar y en las paredes estaban estampadas todas las fotos que nos habíamos tomado juntos. Y eran lo único que me quedaba…

-Sé que es difícil, -continuó el doctor. –Pero lograrás hacerlo.

-No lo creo, Liam me envió a la mierda, envió al Niall alegre, al que le encantaba reír, al despreocupado, envió a su Nialler a la mierda. –le contesté con lagrimas en los ojos.

Joder, dolía demasiado.

-y tu… ¿Lo odias?. –Me lo pensé…

Yo no odiaba a Liam, Joder, no podía hacerlo, aunque me haya tratado como una basura el día del juicio, aunque solo me haya querido para sexo, aunque solo me haya utilizado… Yo no podía odiarlo.

-No… -susurré apenas audible.

-¿Qué dices?.

-Yo no odio a Liam.

-pero dices que te trato muy mal, que te mintió y…

-Yo no lo odio, -me sequé unas lágrimas que se me habían escapado y me senté recto en el sofá. –Yo lo amo. –dije para luego partirme en un llanto amargo.

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-¡NUMERO DOSCIENTOS UNO!. .-Me gritaron los guardias desde la puerta.

Cuando estás en prisión lo pierdes todo, el amor, la sensibilidad, y hasta tu identidad. Los guardias no me habían llamado por mi nombre ni una vez desde que había llegado, -alguna rara vez me llamaban por mi apellido-. Me habían dado un número y con ese me identificarían, era desagradable. Recuerdo como había habido un pleito días atrás entre dos tipos que accidentalmente les habían dado el mismo número, se habían agarrado a los golpes hasta que ambos escupían sangre, cuando me asignaron mi numero solo rezaba para que no estuviera repetido…

-Hey, Payne. –Me llamó Bill. –joder, apresúrate o de nuevo nos harán hacer lagartijas. –dijo aterrado.

Bill era mi nuevo compañero de celda, después del “incidente” con el tipo grande y de tatuajes nos habían reasignado y yo le agradecía al cielo por eso. Bill no era intimidante, para nada lo era, tenía el cabello poco más claro que el mío y unos penetrantes ojos azules, me recordaba un poco a Niall, -aunque Bill ya tenía veinte-.

-Haber… Doscientos uno, Noventa y nueve, vengan por aquí. –nos indico el guardia. Caminamos por un enorme pasillo y un olor desagradable nos lleno el olfato.

-Qué asco, no de nuevo. –Susurró Bill y yo reí amargamente. –últimamente solo así podía reír-.

-Payne, tú te encargaras de limpiar los lavados y los espejos. Y Miller, tu de los inodoros.

-¿¡Que!?.-soltó Bill de repente. -¡A MI SIEMPRE ME TOCAN LOS PUTOS INODOROS!.

-No seas niñita, Miller, solo has tu trabajo. –le contestó el guardia ya cansado.

-Joder, para ti es fácil decirlo ¿has visto lo que nos dan en el comedor? ¡NO PODEMOS CAGAR ROSAS COMIENDO ESA CLASE DE COMIDA!. –y me eché a reír, tanto por el berrinche de Bill como por la cara del guardia.

-¡PUES LO HACES Y PUNTO! Más vale que para cuando regrese esto ya esté limpio. –y se fue azotando la puerta.

-Maldito hijo de… -susurraba Bill tomando las cosas para limpiar los baños.

-Hey, -lo llamé. –tranquilo, yo terminaré rápido y puedo ayudarte luego. –le sonreí.

-Gracias, Liam. –me contestó con una sonrisa.

Tomé las toallas y los desinfectantes para disponerme a limpiar los lavados, uh los espejos estaban asquerosos, mejor empiezo por allí.

-Liam…

-Uhhm, Dime.

-¿Qué has pensado acerca del asunto de Niall?. –y mi mano se detuvo en seco mientras me miraba en el espejo.

*Doce comentarios y sigoo. No se pueden quejar, el cap es largo, eeeh. por favor voten y comenten, me hacen feliz, si tiene muchos muchos comentarios yo sigo :) les dejo mi twitter: @katxnialler y mi IG: katxlouis gracias por leer, los quiero. PD: la mayoria quiere que el otro fic sea Niam ¿les parece?.