Al final de las llamas 2 (+18)

10. | Culpable.

Dedico el capítulo diez a TiatiraRomero, zab_yuli euge0131 gracias hermosas por su apoyo y sus hermosos comentarios que me hacen reír demasiado.

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"Hay en nosotros un ser escondido que habla una lengua extranjera, y con el que, tarde o temprano, tenemos que entablar conversación."  ─Francois Taillander, Anielka.

CORINNE

El relincho de un caballo lastima mis orejas, se escuchan gritos lejanos de una niña y delante de mí aparece esa misma niña con el rostro manchado de sangre, ahogo un grito, pero no se escucha nada. Absolutamente nada resuena. Gritos resuenan a mi alrededor como si lo hiciesen con un altavoz, me observo el atuendo y me doy cuenta de que tengo ropa negra, y desgarrada. Y estoy manchada de lodo viscoso.

Todo ocurre en cuestión de segundos y creo por un segundo creer morir, trato inútilmente de abrir mis ojos creyendo que es un sueño y nada de lo que está pasando a mi alrededor es real, pero todo se vuelve más potente y de repente estoy rodeada de fuego, fuego resplandeciendo en lo alto y acercándose a mí con el único objetivo de quemarme, y por alguna razón no me muevo de allí, simplemente me quedo quieta perdiéndome en aquellas llamas.

No tengo miedo alguno porque aprendí muchas veces que el fuego puede ser tu mayor deleite, y yo lo disfruto recibiéndolo como un viejo compañero porque sin negarlo me declaro culpable de que ese fuego es mío, solo mío. Un fuego que yo misma provoqué.

Y entonces algo hace clic en mi cabeza y comienzo a correr, atravesando aquellas llamas sin importarme quemarme y sufrir lesiones, en ese momento no me importa nada y cuando llego al final del fuego, puedo escuchar el aullido de un lobo resonando en lo alto, y creo que por un momento entre aullidos le escucho susurrar: "Corinne, ven a mí, por favor. Ven y se mía". Pero hay un error más, mucho más, el lobo se vuelve cuervo. Y el graznido del cuervo sofoca mis orejas. Y yo soy solo cenizas cayendo en lo que creía controlado.

                                                                          [ ... ]

Unas voces comenzaron a rondar en mi cabeza, no las reconozco por el momento y cuando siento un dolor profundo en mí vuelvo a caer.

Entonces en medio del dolor y la sofocación de que estoy completamente segura de que estoy acostada sobre una cama, pero mi cuerpo no puede moverse por algo que me hiere, se escuchó el sonido de una canción.

La hermosa melodia repicó mis oídos y me es imposible no querer escucharla porque de alguna manera, aunque quisiese evitarlo, quiero hacerlo.

A solas en una habitación vacía nada más que los recuerdos de cuando tuve a mi mejor amiga. No sé como llegamos aquí. No lo sé, pero nunca ha estado claro.

Cometimos un error, querida.

Veo los cristales rotos delante de mí. Veo tu sombra oscura que se cierne sobre mí. Y tu rostro, puedo ver... a través de los arboles te encontraré.

Algo dentro de mí se removió, la letra de aquella canción me hipnotizó y traté inútilmente de abrir los ojos, pero no obedeció a mi mandato.

Sanaré todas las ruinas que hay dentro de ti porque todavía sigo aquí respirando. Todavía sigo aquí respirando hasta que sea libre voy en silencio a través de los arboles.