Especial Kaisoo 1

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Pov Kai

Volvía de espiar a Xiumin, aunque bueno, días atrás dejo de ser espionaje porque ya sabía de mi presencia. De verdad que estos dos me hacían gracia y de alguna manera me recordaban a mí cuando empecé con Satansoo. Estaba tan absorto recordando en mí propio universo que no me di cuenta que tenía a Satansoo delante mía de brazos cruzados.

-Kai... Kai... KAAAAAAAI- un estruendo me sacó de las nubes, vi que era él y parecía muy enfadado.

-Sí mi señor.- le conteste algo aturdido por el grito.

-¿Qué tal la misión? ¿Xiumin se ha vuelto a encontrar con ese ángel?

-No señor. -Negué. Le prometí a Xiumin que no le diría nada a Satansoo y así pensaba seguir.

Satansoo se acercó a mí, alzo sus brazos y posó sus manos en mí cuello. Se quedó mirandome algo mosqueado pero no me apretaba. Le mostré una pequeña sonrisa y me apretó levemente. Mi sonrisa aumento y el me apretó aún más fuerte.
Tengo que reconocer que me gustaba que me tratase así de violento, me ponía demasiado.

-Vamos a mi habitación. -Menciono Santansoo, yo obediente le seguí.

Una vez allí me volvió a preguntar lo mismo de antes.

-Dime Kai, estás seguro que Xiumin no se ha encontrado con ese angelito.- Dijo mientras sacaba un látigo de su cajón.

Tragué saliva y evite sonreir, de verdad me gustaba que fuese así conmigo. Me acerqué a él y lo cogí por la cintura, quise besarlo, pero me apartó.

-Responde.

-No señ...-Me dio un latigazo en el pecho.

Me caí arrodillado del impacto. Satansoo se acercó a mí y me cogió por el mentón.

-Porque eres un ángel tan mentiroso...- ante eso le puse una mueca, era lo único que me molestaba de él que me recordase que era un ángel. -Estás castigado.

Satansoo me cogió del pelo y me encadeno en su cama y se sentó delante mía. Aquí empezaban sus juegos.

-Oh señor seré bueno lo prometo.

-A mi me da igual que seas bueno o no. No quiero que me mientas. Soy tu amo y debes obedecer.- Se levantó y me pegó otro latigazo en el pecho. Mi sonrisa comenzaba a salir levemente, no lo podía evitar.- ¿Ya te vas a reir?

-Lo siento mi amo.-dije poniendo un puchero.

-Quítate la camisa.

-Si no me desencadena no puedo mi amo.

Satansoo se acercó a mí, me desencadena y me quitó la camisa, cosa que me gustó que hiciera y acto seguido volvió a encadenarme.

-Ponte de espaldas a mí.- Le obedeci, ahora que no me veía, sonreí ampliamente porque sabía lo que estaba por venir.

-Bueno Kai entonces no se vieron esos dos, ¿No?

Me mantube en silencio ya no quería mentirle, así que decidí no decir nada, ante esto Satandoo claramente se enojó y me dio tres latigazos seguidos. Dios me estaba poniendo super duro, solo de imaginarme a Satansoo golpeandome con el látigo era demasiado para mí. Me dio otros tres pero comencé a emitir gruñidos de placer.

-Eres un idiota. -Dejó de golpearme y se acercó a mí. Comenzó a acariciar mi espalda. Aunque no lo creáis a veces era cariñoso y se preocupaba por mí. Me giré y le sonreí. Él me desencadeno y me empujó a la cama y se puso encima de mí.

-Amo me esta poniendo muy cachondo.-No pude evitar decírselo.

Vi como se sonrojaba algo, mi bulto quedaba justo entre sus nalgas y no dude en mover mis caderas hacía arriba. Él abrió levemente sus gruesos labios y me miró a los ojos. Sé agacho y me besó. Me gustaba que tomará la iniciativa, raras veces lo hacía. Le correspondi el beso y lo abracé. Nuestras respiraciones comenzaban a ser pesadas. Se acercó a mi cuello y me mordió clavandome los colmillos. Me retorci ante eso y el me sonrió. Metí mis manos por debajo de su camiseta y acaricie sus pezones, estaban erectos. Le quité la camisa, me incorporé algo y comencé a lamerle un pezón. Satansoo tiró levemente la cabeza hacía atrás, arqueando su espalda. Parecía que lo disfrutaba. Poco después cambié de pezón y lo mismo, le daba besos y lamidas circulares, también de arriba a abajo y alguna que otra pequeña mordida.

-Quítate la parte de abajo amo.-Le pedí amablemente.

Él me hizo caso y quedó desnudo encima mío. Me desabroche el pantalón y saqué mi pene erecto. Ya comenzaba a doler. Satansoo lo miró deseoso. Me encantaba verlo cachondo, se ponía tan tierno, era la única vez en que podía dominarlo y hacerlo mío.

-Cabalgame Satansoo.

-¿Quieres un tortazo?

-No señor... solo... se que lo desea...

Una mano se alzo para pegarme, cerré los ojos de immediato, pero no recibí ningún golpe. En vez de eso dos manos se posaron cerca de mí cuello, en mis claviculas. Abrí los ojos y vi como mi amo se metía mi miembro lentamente en su entrada sin preparación alguna. Las vistas eran magníficas. Comencé a sonreír y sus manos pasaron a mi cuello. Comenzó a subir y bajar emitiendo pequeños gemidos. Yo tenía la respiración entre cortada porque entre cada gemido me apretaba el cuello. Pero me encantaba verlo así. Comencé a subir y bajar yo también haciendo que mi Satansoo gimiera más fuerte. Lo cogí por sorpresa y lo puse en cuatro y empecé a embestir fuertemente. Se agachó apoyando sus hombres en la cama y comenzó a morder la sábana. Notaba mi orgasmo cerca, así que cogí su miembro y lo comencé a masturbar.

-Kai, quiero verte.

Saqué mi miembro y sé dio la vuelta. Le abrí las piernas mientras le sonreía. Y me agache a besarlo. Comenzamos a besarnos apasionadamente y volví a metir mi miembro y a masturbar el suyo. Satansoo comenzó a arañarme la espalda cosa que hizo que le diese estocadas más fuertes. Me corrí, aún así seguí dándole pero más despacio. Me dediqué a atender su miebro y me lo metí en la boca. Él me miró y puso los ojos como platos, pero no me dijo nada. Empecé a chuparlo rápidamente por toda su extensión.

-Kai...Ah...

Supe que se iba a venir, así que lo cogí con mí mano y lo masturbe lo más rápido que pude. Se corrió fuertemente en mí palma. Me lami su semen sensualmente mientras el me miraba hiperventilado.

-Eres un cerdo, te odio.

-Yo te amo mi señor.

Me tumbe a su lado y lo abracé. Comencé a darle mimos y caricias por su dulce cara.

-¿Qué haces?

-Le doy mimos señor.

-Bueno, no te pases.

Hice caso omiso y seguí dandoselos, entre uno que otro beso en la mejilla y en el cuello. Sabía que aunque se quejase le gustaban. Se durmió ante mis gestos y al poco rato también lo hice yo.

A la mañana siguiente vi que no estaba en la cama. Así que me vestí corriendo y lo vi a lo lejos. Me pareció ver que estaba hablando con Xiumin, así que algo preocupado corrí hasta ellos. Brinque a los brazos de mi Satansoo, se molestó algo, pero se que le gustaba. Nos dejó a mi y a Xiumin hablando. Xiumin se fijó en mis marcas y preocupado me preguntó que me pasó, cosa que yo le dije que estaba bien y no pasaba nada. A causa de esa pregunta recordé todo lo que hice la noche anterior y me puse algo cachondo. Sabía que Satansoo nos estaba observando, así que comencé a acercarme a Xiumin para que pareciese que le coqueteaba. Xiumin estaba avergonzado al mismo tiempo que asustado por la presencia de Satansoo. Y de un momento a otro ya tenía a mi amo a mis pies. Sabía que se había puesto celoso. Me cogió y me llevo de nuevo a su habitación.

-¿Se puede saber que hacías tan cerca de Xiumin?

-No hice nada malo señor, es mi amigo. -Me encantaba, estaba celoso.

-Pues no lo parecía.

-¡Oh! ¿no me diga que está celoso?-dije abrazandolo por la espalda.

-Kai, te castigare.

-Pero señor, no hice nada.- Comencé a darle besitos por el cuello, vi como comenzó a relajarse y tirar su cabeza hacía atrás y apoyarla sobre mí hombro.

-Kai... como sea, no te acerques tanto a él...

Bueno y después de muchas caricias y besitos, conseguí llevarmelo a la cama. Se sentía tan bien hacerlo mío.

Lo prohibido (CHENMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora