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Pov narradora

Ángel y demonio se dirjieron hasta el hotel más famoso de la ciudad y subieron hasta la habitación más lujuso, la suite imperial. Ser estos seres tenía sus ventajas, no les hacía falta pagar y se podían colar en cualquier sitio. Comprobaron que estuviese desocupada y aquí empezó la acción.

Pov Chen

Llegamos a la habitación, era enorme y la cama, aún más. La habitación disponía de sala de juegos, un jacussi y una ducha de hidromasajes y a saber que más. En ese momento mi atención se centraba en la persona que tenía delante de mí. Un ser demasiado bello para ser de las tinieblas. Se sentó en la cama y pude notar que aún tenía la respiración afitada, al igual que yo. Yo estaba de pie frente a él sin quitarle la mirada. ¿Estará bien lo que estoy apunto de hacer? Me pregunté, pero mis pensamientos negativos se marcharon al instante. Xiumin comenzó a seducirme. Me miraba penetrantemente y relamia sus labios de una manera de daban ganas de violarlos. Mostraba pequeñas sonrisas y se pasaba el dedo indice por su boca. Solo con eso mi miembro ya comenzó a despertarse. Miró hacia su camiseta y se comenzó a desabrochar los botones de su camisa a un pasó matador. Yo ya no aguantaba más y me abalance sobre él, quitando sus manos de su camisa y poniendoselas sobre su cabeza. Mi cadera se quedo sobre su miembro, dios si estaba duro el diablillo. Me agache y comencé a besarle, no soportaba más el quedarme parado.

Comence a besar sus labios lentamente, con dulzura. Quería saborearlos bien. Pase a darle besos por el cuello y a darle pequeñas mordidas. Xiumin emitía pequeños gemidos, la cuál cosa me volvían loco. Volví a sus labios y después le miré.

-Chen, no pares. -dijo mirandome fijamente, mordiendo sus labios y acto seguido alzando su pelvis, haciendo que mi miembro se despertara aún mas.

Comencé a desabrochar los botones que le quedaban de su camiseta y me quede embobado, su cuerpo era perfecto y estaba tonificado. Sus pezones comenzaron a llamarme. Eran pequeños y estaban muy erectos. No lo pense más y fui a por ellos. Un fuerte gemido salió de los labios de Xiumin. Comencé a dar circulos alrededor de su pezón izquierdo y a dar pequeñas mordidas, mientras que el pezón derecho, mi mano se encargaba de acariciarlo. Xiumin comenzó a arquear su espalda de placer. Después de estar un buen rato entretenido con sus pezones, empece a basar por su estómago y a dar besitos por su línea de alba. Llegué a sus pantalones su miembro abultaba bastante, así que me dispuse a desabrochar su pantalón y liberarlo un poco. No me lo pense dos veces y acto seguido baje sus calzoncillos. La imagen era increible, tenía ante mi a un demonio desnudo, por el cuál estaba perdiendo la cabeza. Xiumin me miraba lujuriosamente así que subí hasta sus labios y volví a besarlo, esta vez más apasionadamente. Con mi mano derecha cogí su miembro y empece a masturbarlo lentamente. Xiumin gemia en mi boca, ambos estabamos muy excitados.

-Chen... Chen...Ah... Ah más rápido, más...

Escuché eso y comencé a masturbarlo con más velocidad, su miembro ardía, estaba demasiado duró, comence a notar como salía líquido preseminal haciendome mas fácil el deslizamiento por su miembro.

- Chen... me vengo... Ah... ah

Y así fue, el demonio se corrió en mi mano. Yo me relami los dedos mientras Xiumin me miraba hiperventilado.

-Qué ángel más travieso. -dijo Xiumin incorporandose y acerme avergonzar.

Se acercó a mi y me colocó en el respaldo de la cama y me rodeó con sus brazos.

Pov Xiumin

Chen me acababa de dar el mejor orgasmo de mi vida, sus manos eran realmente celestiales, cada caricia, cada beso, me llevaban al mas allá. Me incorporé y vi como Chen lamia el semen que habia quedado en su mano. Que travieso, pense. No dude en decírselo viendo como se sonrojaba. Acto seguido le hice apoyarse en el respaldo de la cama, era mi turno de darle placer. Era mi primera vez haciendo el amor con alguien y jamás pensé que seria tan bueno. Rodeé con mis brazos sus hombros y lo miré apasionadamente. Besé su mejilla y acto seguido baje por su cuello, su respiración comenzó a ser fuerte y me ponía demasiado. Le quite su camiseta y la lancé fuera de la cama. Menudo torso tenía, se me marcaban algo los abdominales y las costillas. Baje por su pecho y comence a dar pequeños besos por su pectoral. Seguí bajando hasta encontrarme con su miembro. Chen no quitaba la mirada de mi, así que sin quitarla yo de él desabroche el pantalon y baje sus calzoncillos viendo a un gran miembro delante de mi cara.

Lo prohibido (CHENMIN)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora