27: Frustración

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William

Tres mujeres sexys y rubias con la misma cara, tres caras idénticas. Sabía que la cabeza de Rosa Negra era una mujer, pero nunca pensé que en realidad podría ser más de una. Dos son compañía, tres son multitud.

Una de las hermanas presiona mi cuello con la soga, la otra me apunta con su arma y la tercera se agacha para ponerse a mi altura en el suelo.

―Señor S, ¿Listo para desaparecer de este mundo? ―dice la chica con ese tono sensual que hasta no parece agresivo.

―No sin saber el nombre de la bella mujer que tengo en frente ―expreso sonriente.

―Astuto ―se muerde el labio inferior en demostración de estar de acuerdo ―. Mi nombre no es novedad, soy la mayor, Anastasia.

―¿Eres la que se encarga de dirigir?

La chillona frunce el ceño.

―¿Qué le pasa a este idiota? ―le saca el seguro al arma y la que está en frente de mí se ríe.

Siento como la soga aprieta y la que se encuentra detrás de mío, tampoco le gusto mi acotación.

―Soy el cerebro de la operación, más respeto.

―Nos complementamos ―responde la sensual y las otras se calman.

Es evidente que ella es quién tiene el control.

―Entonces Anastasia, moriré ahorcado, de un tiro ¿o tú qué tienes para aportar a la causa? ―cuestiono tranquilo incluso aunque me tienen rodeado.

La verdad es que me excita mucho esto -opina S.

―Yo...

De repente una bomba de humo cae en el pasillo y la que me agarra por detrás es golpeada, luego oigo dos tiros, para después salir corriendo por el pasillo alejándonos de ellas.

―Tardaste mucho... ―opino cuando caminamos juntos fuera del edificio al parecer es un estacionamiento del lugar ―cada vez haces peor tu trabajo como mi protectora, mi querida Julia.

Se ríe.

―Es que confío en tus habilidades, esperaba acción de tu parte ―sonríe ―pero parece que me equivoque.

―No creo, viniste aquí para asegurarte que no encontrará a Matthew ―expreso seriamente.

Malvada -se queja Will.

¡Mátala! -grita S.

―Encontrarías más fácil a tu hijo si me hicieras caso y tuviéramos otro o mejor aún, nos casáramos, pero tú sigues con tu terquedad, nunca conseguirás nada así ―niega con la cabeza.

―No olvides con quién estás hablando ―le aclaro enfadándome.

¡Ya córtale la cabeza! -grita la voz agresiva.

¡No! Hay que encontrar a Matthew -nos recuerda la pasiva.

Camina alrededor de mí de manera sensual y apoya sus manos en mi hombro, se acerca a mi rostro estando sonriente.

―Sé con quién hablo, por eso ―expresa en un tono suave ―. Yo solo quiero que me ayudes y entonces te ayudare a ti, un simple intercambio ―baja su mano a mi pantalón pero agarro su muñeca abruptamente ―. Ay, que agresivo ―se muerde el labio inferior.

―No hay, ni nunca habrá nada entre nosotros, Julia ―sonrío pero luego la observo de manera fría frunciendo el ceño ―. Nunca serás la Víbora oficial, ni tampoco obtendrás más poder del que ya tienes, así que limítate a ser inferior y desaparece.

Se aparta enfadada.

―Así no conseguirás nada y no puedes rechazarme, necesitas un heredero, es la ley de nuestra Logia de la Serpiente.

Sonrío otra vez.

―Pues no será contigo.

―Tampoco será con Hanna ―me aclara.

―No será con nadie ―digo firme.

―Te recuerdo que no puedes darle esa responsabilidad a Matthew, sabes perfectamente que le sería imposible.

―No lo sé, pero eso no es de tu incumbencia, tú no decides eso. Quédate al margen y devuélveme a mi hijo ―dictamino.

―Ya es demasiado tarde, ya se fue ―chaquea los dedos.

Oigo el sonido de un coche y levanto la vista, para mi sorpresa lo visualizo a través del vidrio del vehículo, comienzo a correr sin pensarlo demasiado, pero es imposible, ya está muy lejos, otra vez lo pierdo de vista.

Golpeo una pared frustrado cuando me detengo dejando de perseguir lo que parece increíblemente incapaz de conseguir.

―¡Maldición!

―Estaba aquí, pudiste haberlo arreglado, pero te equivocaste ―oigo detrás de mí a Julia y me giro.

Ella es la que está en un error.

Le agarro el brazo y furioso la empujo contra la pared en aquella vereda.

―Debiste haberte ido mientras podías ―expreso irradiando odio.

―No puedes matarme, William... ―intenta hablar mientras presiono su cuello ―sino... nunca lo sabrás...

La empujo y cae al suelo.

―No te cruces en mi camino ―me voy irritado y rápidamente antes de que mi deseo de matarla crezca más de lo que ya está.

~~~

Regreso a la Logia frustrado y me siento en la silla del escritorio de mi despacho, Nathaniel entra entregándome un pendrive.

―Estás son las grabaciones sobre Bastián que me pidió y también le aviso que la señorita Ayelén Wesley ya ha llegado ¿La hago pasar?

―No, no estoy de humor, dile que la veré mañana y que no salga de su habitación porque otros seguidores querrán matarla, cabe aclarar que también es una orden. Lo último ―miro el pendrive ―sobre esto, ¿lo revisaste?

―Sí, es lo que usted dijo, la grabación de la conversación de Hanna y Bastián ―me aclara ―es notable que hablan sobre el fantasma.

Sonrío.

―Ya sé cómo sacarme la frustración.

~•~

Hola 7u7 ya volví ♥

¿Adivinen quién tiene el siguiente capítulo por la mitad? Pues yo, obvio :v

Planeo la siguiente publicación muy pronto ❤

Perversa Oscuridad: Caras [#4]Where stories live. Discover now