7: Conflicto

1.5K 139 40
                                    

William

Miro como los papeles se me acumulan sobre el escritorio. Voy levantando la vista lentamente mientras los van apoyando. Drogas, venta de armas, secuestros, extorsiones y puedo seguir una lista larga de ilegalidades, pero ni ganas. Esos son algunos ejemplos, de los archivos que me están poniendo sobre la mesa. Y la pila de papel sigue en aumento. Necesito a Nathaniel, pero lo mandé a hacer otra cosa. Ahora me la aguanto.

Miro cada papel, reviso cada uno, deniego algunas peticiones, otras las acepto y me paso toda la mañana lleno de trabajo. Estoy tan ocupado que podría explotar. La próxima vez que vaya a la cárcel, me quedo ahí y no soporto todo este lío que se me juntó por estar encerrado.

Me canso y le digo a un seguidor que me guarde las hojas para después, mientras que los demás se frustran al oír mi orden, pero no opinan, eternamente respetan mi decisión. Siempre digo que me molesta que no lo hagan, pero en este momento agradezco no escuchar sus quejas.

Estoy cansado.

La puerta se abre y creo que a S le volvió la energía de repente. Ayelén entra y una sonrisa se forma en mi rostro. Mi mirada se posa en su cuello.

«¡Huy! Estoy como loco ¡Se tatuó! Necesito chuponear esa zona», la voz agresiva gruñe, comenzando a encenderse.

Detective Wesley. ―Toma el control―. Me has sorprendido.

Ella camina de manera sensual hasta mí y yo hago una seña para que todos se vayan, a lo que rápidamente obedecen, mientras Aye se sienta sobre el escritorio, regalándome una sonrisa.

―Debía ser lo bastante creíble, así que decidí el tatuaje.

―La serpiente te queda ―expreso alegre y ella se ríe.

―Prefiero las aves, pero... ―Mueve su cabello―. Me conformaré con esto.

―No te arrepentirás ―le aseguro, pensando seriamente en ello―. ¿Y bien? ¿Qué te trae por aquí? ―pregunto interesado―. ¿Terminaste con Nathaniel? ¿Ya te aburrió? ―Me río.

―Es un hombre serio, pero interesante ―opina y siento como si S empezara un conflicto en mi cabeza.

Está enojado... No, celoso.

No entiendo a mi voz agresiva, pero ahora continúo con lo que estaba o lo que realmente compete con esta mujer.

―Listo, ya estás oficialmente en la Logia ―digo amable―. Y ya asigné a alguien para que te ayude con la búsqueda del asesino de tu padre, ahora te falta cumplir a ti tu parte.

―A eso venía ―expresa y levanto una ceja, lo que provoca que se ría―. No te sorprendas, yo también tengo mis contactos, mis influencias, todo lo que pudiera querer ―aclara con altanería y otra vez la voz agresiva, vuelve a estar animada, pero es Will quien se queja.

«Silencio, esto me interesa», dice la voz pasiva.

―Dime... ―Obedezco a mi conciencia―. ¿Sabes algo de mi hijo?

―Recibí una información, pero...

―¿Pero? ―Frunzo el ceño.

―No es certera, daríamos un paso en falso si no nos movemos con cautela.

―Mi segundo nombre es discreción ―bromeo y me río―. Soy el maestro del disfraz. ¿Qué hay que hacer para que sea confiable?

―Necesitamos un Limpiador ―expresa seriamente.

Perversa Oscuridad: Caras [#4]Where stories live. Discover now