Jimin es un escritor ermitaño, torturado sin descanso por su propia mente que lo llena de miedos horribles que solo son refrenados si cumple el ritual establecido, si se fija en las cosas más de diez veces, si lo mantiene todo bajo control. En su vi...
-Conoces muy bien el lema de los Min, le debemos a los vivos, no a los muertos. Eres listo y bueno, estoy seguro que fue una buena causa- Eso esperaba, Jin miro al exterior deseando que todo saliera bien, si Jimin pasaba la prueba no importaría su especie, sería aceptado por la manada y el consejo.
...
Un pequeño Hámster miraba ausente el corto texto, ya había tenido tres días para pensárselo mucho, allí encerrado, durmiendo, sin ver a Yoongi, fue aburrido, no podía ni quería volver a su antiguo modo de vida. Ya había dado unos pasos hacia adelante, sin importar que su mente le gritara que estaba en el mismo lugar, o peor aún, retrocediendo, debía seguir hacía lo que él consideraba su rayito de sol.
Alguien llamaba a su puerta, conocía bien esa forma autoritaria pero suave de tocar, como si quisiera ser educado pero al mismo tiempo dando a entender que no tenías opción. Suspiro a la par que una sonrisa se extendía, estuvo demasiado desanimado esos días pero solo bastaba recordar a esos dos Lobos para sentir que podía hacerlo, alguien estaba allí, creyendo en él, apoyándolo incondicionalmente, aquel era un sentimiento tan agradable y brillante que eliminaba las sombras y pesadillas a su alrededor.
Al abrirla y ver después de días a Yoongi, tuvo un extraño bajón, como esa timidez que te oprime el estómago y hace que pierdas el hilo de las ideas. El Alfa sonrió en grande, provocando que el miocardio del Hámster saltara, no se había dado cuenta de la falta que le hizo tener al Lobo cerca –Hola mota de pelos- Susurro encantador, derritiendo su interior. Qué raro y vergonzoso se sentía ahora.
-Te extrañe- Murmuro más para sí mismo, pero con el conocimiento de que igual sería oído por el Alfa.
-¿Por qué tan tímido, acaso volveremos al inicio?- Bromeó y sin perder tiempo ingreso al departamento para apretar a Jimin contra su pecho, volver a sentir su aroma, acentuado por la falta de higiene. Estrujando el pequeño cuerpo, se sentía bien, pero no completo, aún faltaba alguien para que estuvieran en paz, de nuevo como una familia.
-No es eso, solo que las emociones demasiado fuertes me paralizan... estoy tan feliz de verte, te estaba esperando y mucho- Se relajó poco a poco, bajo las caricias suaves sobre su espalda y cabello.
-No han sido días fáciles, no encuentran rastro de Jungkook, por un lado me desespera y me enorgullece, seguro siguió mis consejos de ocultar cualquier desecho en un hoyo, bañarse en lodo y caminar por las fuentes hídricas para que su olor fuera más tenue. También conoce todas las plantas y frutos comestibles y es un hábil cazador...y...y no tenerte solo empeoro toda la espera.
Yoongi separo el cuerpo contrario para inclinarse y obtener un beso, siendo cruelmente rechazado cuando las pequeñas manitas se interpusieron como un escudo entre sus labios –No puedes- Espeto en un chillido.
Bufo para no gruñir -¿Ahora por qué?- Exigió de forma brusca, sorprendiendo al Hámster. De verdad el Lobo se veía bastante irritado.
-Aun me siento resfriado, puedo propagar el virus- El Alfa resoplo exasperado, dejando caer buena parte de su peso en Jimin, empujándolo a tropezones hasta el sofá, donde lo hizo caer encima de él.
-Está bien, ¿puedo quedarme a dormir contigo? Mañana saldremos en búsqueda de Jungkook y tal vez estemos separados otro par de días- El Omega se tensó completamente, él también quería ir a buscar al cachorro, pero ¿En que podría ayudar?
Como un relámpago recordó las palabras de Jin, no quería ser solo un cuerpo en la cama que reconfortara, quería ser tomado en cuenta –Yoongi- Susurro en un chillido, la voz se le fue, genial esa no era la forma de verse seguro de sí mismo.
-¿Qué...te molesta? No me aprovecharía, respeto el tiempo que necesites, puedes estar seguro conmigo- Se defendió, estaba bastante cansado, estar lejos de su cría le era angustiante y agotador, solo quería dormir abrazado por el aroma de Jimin, quería ser sostenido y consolado por una vez, lo que obviamente no confesaría, ¿Qué imagen le daría a la mota de pelos?
-No me molesta, puedes quedarte, es solo que... me preguntaba si podía ir al bosque, ayudarte a encontrar a Jungkook- De todas las cosas, aquello sí que había tomado por sorpresa al Alfa, ¿Jimin en el bosque? ¿Aire libre sin interrupción? ¿Sin todos sus útiles de aseo? ¿Haciendo sus necesidades en el exterior? No se lo imaginaba, no había forma de que eso pasar. No quería sonar cruel pero la carcajada que se le escapaba era difícil de contener.
El Hámster se puso violento tratando de liberarse del agarre, terriblemente avergonzado –Lo siento, lo siento, solo, ¿Te das cuenta de lo que eso significa?- Lo apretó mejor para que dejara de resistirse.
-Si pienso mucho en ellos me acobardare, ya lejos, en el bosque tendré que aguantar de forma obligatoria- Era simplemente ridículo, aún con esos ojitos brillante mirándolo no iba a ceder, sería demasiado estrés para su Omega, quien apenas se había recuperado.
-Es mejor que sigas guardando reposo, antes de que te des cuenta ya habremos vuelto- Jimin estaba temblando, no estaba acostumbrado a exigir cosas, más cuando era algo que de por si le aterraba un monton pero con Yoongi se había visto obligado. Era la única forma de convencer al Líder, exigirle que dejara todo como lo encontró, que fuera ordenado, que se bañara el tiempo adecuado, que solo consumiera su comida, que no le mintiera, que se fijara en él, que se quedara a su lado.
Seokjin tenía razón, debía hacerse un lugar en la vida del Alfa, lo que no sabía es que ya había estado luchando por este desde hace días –Por favor, de verdad siento que debo ir, puedes hacerme cualquier prueba ahora para probar que soportare ir al bosque.
El Líder lo reflexiono unos minutos, tal vez si Jungkook veía a Jimin, dejaría de huir, podría ser una buena idea. ¿Qué podría poner a prueba la capacidad de aguante del roedor? –Mmmm...tengo una idea- Su sonrisa se ensancho demasiado, tirando hasta el límite las comisuras, resaltando de forma graciosa sus pómulos y encías, poniendo de inmediato nervioso al Omega.
CONTINUARÁ
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(Con esos pequeños deditos y sosteniendo a un Hámster gris, sentí que era la representación perfecta <3)
