-Por favor, no le agobies, ha pasado por un trauma…

Tia Teresa asintió.

-No tendrás problemas conmigo… ¿Alguna vez te he dado problemas, querida?

-Permíteme que no conteste a ello…-abrió la puerta para entrar junto a su tía y rezó para que Rick no estuviera desnudo o haciendo cualquier cosa rara.

Pero lo único que se encontró fue al chico en la misma posición, vestido con unos vaqueros y una camiseta y mirando fijamente al gato.

-Rick-dijo bastante alto para llamar su atención- Tenemos visita… Ella…-se apartó- Es mi tía Teresa.

Christopher se movió con elegancia por la sala cuando vio a Kate acompañada y la escuchó, casi entendiéndola.

-¡Hola Christopher, querido!-dijo Teresa cuando vio al felino acercarse y frotarse en su pierna, casi enredándose en el vuelo de la falta-Este gato es divino…

Kate miró a su tía queriéndole decir que parecía una loca hablando con el gato, sin embargo sabía cuánto detestaba esa palabra su tía y que además, ella también hablaba con Chris.

Rick se levantó nervioso y cohibido, acercándose a Kate, sintiéndose protegido con ella sobre todo cuando la tía Teresa lo miró.

-Así que este es Rick…

La mujer se acercó a él.

-Tia, quieres tomar un té ¿Y dejarlo tranquilo?

-Katherine…Solo le estoy observando.

-Estoy segura que tus intenciones son otras y en una hora debemos marcharnos a la doce, mi jefa me espera…

-Sírveme ese el té, querida-dijo sentándose. Rick se sentó inquieto frente a ella.

Christopher se recostó al lado de la mujer.

-Christopher es muy perceptivo algo oscuro ha pasado con este muchacho si no lo quiere cerca…

-No lo creo-dijo Kate desde la cocina preparando el té de su tia. El que siempre tomaba.- Es un celoso, se ha sentido invadido en su hogar, eso es todo…

-Katherine nunca haces caso de mi sexto sentido y siempre tengo razón-le recriminó su tia cuando Kate regresó a su lado y se sentó junto con Rick.-Dame tu mano-le dijo a él.

Rick no dijo nada.

-Kate-murmuró.

-La mano, querido.

-Kate-dijo ronco.

-¿Dices que no dice nada más?

Kate negó.

-¿Y cómo es que solo dice tu nombre?

Kate se ruborizó.

-No lo sé, porque está todo el día conmigo…

-¿Y cómo descubriste su nombre?

-Tiene un tatuaje.

Teresa rodó los ojos. No era fanática de los tatuajes.

Teresa se quedó mirando fijamente a los ojos azules de Rick y este no apartó la mirada.

Ninguno decía nada.

-Tal vez si me diera la mano podrías descubrir más cosas de él…

-Sabes que no confío en tus…

Rick alargó sus manos, extendiéndolas hacia arriba mirando a la tía de Kate. Dejando a esta boqui abierta.

Teresa tomó las manos de Rick y acarició sus palmas.

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