capitulo I: Esto es Armonía.

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                                                                    I

Me llamo Armonía y soy un Hada Madrina, si, así como leen, un hada madrina de verdad, y aunque lo estén pensando no tengo 60 años ni soy gorda ni canosa, por el contrario tengo 20 años, risos cobrizos y de contextura mas delgada sin rayar en lo esquelético, pertenezco a una larga línea de hadas madrinas, soy nieta de la gran Viola (actual representante de las madrinas frente al consejo de las Hadas) e hija de Galatea y Malibran, un sílfo (hada de los vientos), no tengo hermanas, ni hermanos, solo algunas primas con las que no me llevo muy bien, a decir verdad mi familia no es que sea del todo normal (si es que las familias mágicas lo llegan a ser). Yo me crié con mi abuela, la acompañaba a todas sus sesiones del concejo de hadas y hasta a sus misiones especiales, Viola se encarga de dirigir a todas las hadas madrinas, con toda su experiencia hace de nosotras la clase más eficiente, llevamos a cabo nuestros quehaceres sin dejar rastro alguno, siempre dispuesta a enseñarnos nuevos trucos, conjuros y hasta nuevas formas de escape, pues no todo ojo humano recibe con beneplácito la figura de una hada, y antes que se me olvide comentarles NO tengo halas de mariposa como todos creen, No uso vestidos cortos al estilo tinker bell y por supuesto NO vuelo, me visto como cualquier otra veinteañera, claro con un estilo un tanto más alternativo casi hippie, incluso podría estar a tu lado el bus, en el salón de clases o en la oficina y jamás sete cruzaría por la cabeza que soy un hada madrina pues con el paso del tiempo hemos también avanzado y mejorado nuestras manera de camuflarnos, sobretodo nosotras las madrinas pues somos las que estamos más en contacto con los humanos.

Ahora, ustedes se preguntaran ¿no es un poco joven esa guapa hada madrina para estar de misión? Pues no, nunca hay un tiempo ideal para ayudar, siempre se necesita de nosotros, algún niño perdido en un centro comercial, alguna adolecente a quien ayudar a lidiar con los granos y hasta algún matrimonio que salvar, las hadas madrinas andamos así ayudando a todos, ahora también les atracara la incertidumbre sobre preguntas como ¿son inmortales?¿y si necesitan algún día la ayuda de un hada madrina? ¿Existen hadas madrinas para hadas madrinas?

Hay muchas preguntas que no se responder aun, como ya lo mencioné anteriormente pero apenas estoy de aprendiz, me falta solo un año para terminar mis estudios y obtener la bendición del concejo (a demás de misiones importantes) me dedico entonces a recibir pequeñas tareas como ayudar a disminuir los granos del estudiante  que es molestado por ellos, enseñar a atar las agujetas de alguna niñita en el parque, a conseguir el gato extraviado de alguna ancianita, cosas muy sencillas. Actualmente asisto a las clases que dicta Viola, a quien no puedo llamar abuela, a pesar de que todas mis 12 compañeras y los 3 rectores así lo saben, ella prefiere la discreción, y de echo prefiere la discreción en todos los sentidos, es la persona más sigilosa que conozco, piensa todo antes de hacerlo, habla perfectamente, tiene los modales mas impecables, a veces creo que no quiere que sepamos que somos parientes pues ella es la hada madrina perfecta y yo soy un desastre completo,  me dice triple-D: despistada, despeinada y distraída.

Creo que ya se imaginaran lo en liada que vivo, que si me corretea el perro, que si incendio una cocina ayudando al panadero, que si rompo el vestido nuevo, que mis bajas calificaciones, que si me voy de rumba muy seguido, que si coqueteo con este o con aquel y no le hago caso al hijo del comandante Amarello etc, etc… yo y mis desastres existenciales, mis intentos fallidos de parecerme a mi abuela y la desobediencia a la única regla que conozco: “no interactúes demasiado con los humanos”… tiendo a hacerme su amiga, hablarles más de la cuenta de incluso he estado a punto de revelar mi secreto, para ellos soy solo una amiga mas, una conocida, una mera casualidad, pero ellos para mí como un juguete nuevo, digo nuevo porque solo desde los 17 años estoy en verdadero contacto con ellos, sabemos tantas y tantas historias de ellos que se nos hacen fascinantes; al principio pensé que eran muy peligrosos, amargados y llenos de odio, pero me he dado cuenta q no todos son como lo suelen describir, hay algunos muy bondadosos, con el alma pura tanto así que se le ve en los ojos, muy a pesar de mi conclusión tengo prohibido crear vínculos afectivos con mis ahijados o ahijadas, ¡con lo mucho que me cuesta!, soy una mujer amigable, fácilmente le cojo cariño a las cosas, de hecho tiendo a nombrar hasta a los objetos inanimados como mi cámara de video o mi computador portátil. Sin embargo todo está a punto de cambiar, de la manera más inocente caería en un peligroso juego que casi me cuesta lo que conozco como vida

_El siguiente módulo –comenzó solemnemente viola dirigiéndome una fugaz mirada mientras recorría las bien conocidas caras de mis compañeras de estudio- serán probadas todas sus habilidades, ya hemos revisado temas triviales, ayudas sencillas y algunas complejas, pero ya es tiempo de que  conozcan la mayor y mas preciada tarea de un hada madrina: la de aconsejar y servir, pero no de la manera que lo había hecho, cautelosas, sin revelar nuestra identidad y la magnitud de nuestros poderes, es tiempo de que prueben la capacidad de hacer a su ahijado confiar en ustedes y no ser traicionadas. ¿Están listas para la tarea?

Todas al unísono respondimos que si, con energía y entusiasmo, con los ojitos brillantes de la emoción, estaríamos por primera vez frente a una misión de verdad, en la que tengamos que hacer un seguimiento continuo  de nuestro ahijado, podre por fin decir que son y a que vengo, ¡se acaba mi suplicio! pero  no todo es diversión, habían ciertas reglas que debía cumplir todas ellas resumidas en un practico libro de unas 500 páginas llamada “proyecto cenicienta” donde se supone que  además de pócimas y encantamientos nuevos están todas las reglas que debemos cumplir, al parecer pase de solo una muy simple a un grupo de 50 reglas muy tontas y estrictas que debían ser aprendidas y cumplidas con severidad, así que tuve alrededor de una semana para aprenderlas antes de saber cuál era mi misión, entonces el lunes siguiente a las 8 de la noche nos reuniríamos en el salón del concejo para conocer quien seria nuestro ahijado.

Cumplida la semana de preparación y reunidas las 12 aprendices con Viola esperábamos ansiosas el conocer cuál sería nuestra misión. El proceso  de elección de ahijado era tan nuevo para mí como para todas mis compañeras, tal vez por la especialidad de esta misión o por el hecho de que somos aprendices aún la manera de hacerlo nos pareció muy extraña a todas: Viola tomo un tarro de miel vacio, transparente y de boca ancha aparentemente vacio, apago las tenues velas de los farolitos que adornaban el techo de aquel salón  y vimos como dentro del tarro que antes ocupaba solo el aire se empezaba a llenar de pequeñas lucecitas, luciérnagas para ser las exacta, se veían tan hermosas, iluminando todo el lugar, tan pequeñas y tan  imponentes, me recordaron a mí, la pequeña hadita que tiene ganas de comerse el mundo, me quede meditando ese hecho y no me di cuenta que Viola había comenzado a hablar de nuevo y al parecer había mandado a todas a hacer una especie de fila, no entendía nada, así que decidí preguntarle a mi mejor  amiga-hada Fedra

-Fedra-dije con voz de confusión- ¿para qué estamos haciendo esta fila?¿no comprendo, me perdí?

_si, ya lo sabía-contesto entre risas- desde que apagaron las luces te quedaste embobada viendo a las Lucciole

_ ¿no son luciérnagas? Pero si parecen luciérnagas –replique consternada-

_ ¡es que se parecen Armony! – dijo Fedra tratando de apagar la desesperación en su voz- pero no lo son, en realidad son una especie de mensajeras, son hadas de fuego, de la categoría más baja, sirven de mensajeras y serán nuestras guías, ellas serán nuestras guías y se comportaran…

_las Lucciole van a ser mis ojos y oídos –dijo Viola con la voz severa, al parecer molesta por mi falta de atención a su explicación y  por mi platica con Fedra-  al abrir el recipiente que las contiene una de ellas escogerá a una de ustedes, según el orden que lleva la fila, será ella quien le asigne a su ahijado y será ella misma la mensajera de mis mensajes hacia ustedes y viceversa. ¿Comprendido Armonía?

Asentí con la cabeza un par de veces y me integre a la hilera de compañeras que esperaban diera inicio al ritual, una a una iban saliendo las Lucciole del tarro de miel, se acercaban al oído del hada correspondiente y le susurraba algo al oído y salían del cuarto, debido a mi confusión acerca del ritual quede de última, aún faltaban 3 hadas mas y seria mi turno, mientras avanzaba y avanzaba la fila mi corazón más rápido latía, como si presintiera todo lo que sucedería.

Un Cuarto para las 12.Where stories live. Discover now