: trece :

18.9K 1.6K 187
                                    



suspiré, terminando por servirme ponche por... no recuerdo cuántas veces y llevarme el vaso a los labios. sintiendo cómo aquello me quemaba la garganta. sí, tenía bastante alcohol.

comencé a caminar hacia afuera, sintiendo mi cuerpo tambalearse gracias a los tacones y el alcohol que tenía mi cuerpo. terminé por quitarme mis tacones negros, solo utilizando mis medias y caminando por el césped.

logré ver a mi mejor amiga besuqueándose con un chico que ni siquiera conocíamos, antes de caer en el jardín y comenzar a reír tontamente.

sí, estaba ebria.

— Bonnie, ¿qué sucede? – preguntó Melissa, acercándose a mí. estallé en carcajadas al notar que parecía el guasón, tenía labial rojo por todo su rostro. sólo señalé sus mejillas y labios, mientras me echaba hacia atrás, quedando acostada en el césped, aún sin poder detener mis carcajadas.

qué vergüenza. seré el hazme reír de toda la escuela durante mucho tiempo.

pero ahora mismo no era consciente de aquello.

sentí mi estómago revolverse y luego terminé por mirar hacia un lado, soltando todo lo que había comido en el día. iugh.

llevé el dorso de mi mano a mi boca, con una mueca de disgusto.

— ¿y tú cuánto has bebido? – murmuró mi mejor amiga, mientras se acercaba a mí, a lo que la miré alzando las cejas. ella arrugó la nariz. – apestas a alcohol, Bonnie.

volví a reír tontamente, siendo incapaz de formular palabra en aquel momento. me levanté torpemente del suelo y detuve a un chico que llevaba un vaso con aquel glorioso ponche, deteniéndolo y tomando de éste sin importarme nada más.

— Bonnie, volvamos a casa. – habló mi mejor amiga, tratando de sostenerme. yo me solté de sus brazos, negando con la cabeza.

— ¡la estoy pasando bien! – grité por sobre la música.

no había música.

— tú ve, ve. – dije, mientras le daba varias palmadas en el hombro a mi mejor amiga. – sigue besando a ese desconocido.

las mejillas de mi mejor amiga inmediatamente se sonrojaron.

— ahora tráeme más ponche, anda, mejor amiga. — hablé, mientras sentía cómo mi cuerpo volvía a tambalearse.

antes de sentir mi cuerpo estrellándose de nuevo con el suelo, sentí cómo me sostenían. logré distinguir los lindos ojos de Ethan, a lo que le piqué la mejilla con mi dedo índice, riendo de nuevo ante aquello.

— ¿qué sucedió, Melissa? – preguntó él, mientras yo me sostenía de sus hombros, mirándolo embobada.

— demasiado ponche. – habló mi mejor amiga. – está ebria, debemos volver a casa.

— ¡estoy bien! – grité, alzando los brazos y frunciendo el ceño, provocando que casi cayera de nuevo.

— no, no lo estás. – respondió Ethan. – vamos linda, te llevaré a casa. – asentí con la cabeza, aun mirándolo. él sonrió ampliamente.

pero antes de que pudiera ayudarme a caminar hacia su auto, sentí cómo me jalaban del brazo y chocaba contra algo duro. levanté la vista para ver a Toby, él miraba a Ethan frunciendo el ceño.

— suéltame. – murmuré, mientras intentaba forcejear para que me soltara. pero su mano estaba en mi cintura y me pegaba más a su cuerpo con cada forcejeo. — ¡Toby! — alargué en tono de protesta, él simplemente rodó los ojos.

Hola, Bonnie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora