Capítulo XX: Secuestro Parte I

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El plan que tenía Cristina planeado por fin estaba por cumplirse su objetivo era destruir la relación de Camilo y Alan, tomó un cigarro lo llevó a sus labios lo absorbe para luego liberar el humo lo que planeaba era algo sumamente delicado a ella no le importaba que la estuvieran persiguiendo, solo quería destruir lo que ella veía errado porque siempre decía que el amor solo podía ser entre un hombre y una mujer.

—Hoy es un buen día para morir—anunció sonriendo.

Se levantó de la silla para buscar aquella pistola que tenía tiempo usándola, se encontraba vestida completamente de negro. Su plan era capturar al pelinegro sin importar en donde estuviese por eso tenía la ayuda de su cómplice había pensado llevarlo lejos de la ciudad para darle un buen susto, su decisión era si dejarlo con vida o solo dejarlo golpeado aunque pensaba que los golpes no servirían de nada porque ellos seguirán juntos de todas formas. Cogió el teléfono y realizó un llamada le molestaba que la persona que la estaba ayudando fuera tan blanda, incluso aún dudaba de hacer el secuestro hubo algo que lo hizo cambiar por eso necesitaba presionarlo para que confesara que era lo que lo atormentaba.

—¿Estás listo?—pregunto desde la llamada.

—Sí, supongo que nos veremos donde siempre.

—En lo absoluto, no olvides traer tu computadora.

—Bien.

Al colgar la llamada ella comenzó a cantar y bailar por el departamento, hasta que ve una niña sentada en el sofá y esta le pregunta:—¿Contenta por lo que vas hacer? Sin dar una respuesta solo se limitó a sonreír para luego sentarse a su lado para iniciar la conversación del día, aquella niña era producto de su imaginación era una versión de ella pero de su infancia siempre decía que su versión infantil era quien la entendía más, nunca le expresaba que estaba loca solo le decía que debía hacer o cual era lo correcto.

—Claro que lo estoy pequeña Sabine, sin tu ayuda no hubiese sabido que mi Camilo me estaba engañando con otro.

—Para eso están las hermanas, para ayudarse—agregó abrazándola.

—Será mejor que te vayas, mamá pude verte y luego te regañara—le habló Cristina.


Ya se encontraba en compañía de su cómplice la inseguridad que irradiaba era mucha, eso le causaba cierta molestia porque ella no quería a una persona insegura a su lado, quería alguien con determinación que no dudará en ningún momento jalar el ga...

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Ya se encontraba en compañía de su cómplice la inseguridad que irradiaba era mucha, eso le causaba cierta molestia porque ella no quería a una persona insegura a su lado, quería alguien con determinación que no dudará en ningún momento jalar el gatillo de la pistola. Detuvo el carro y le preguntó:—¿Qué demonios te sucede? Desde hace días tienes un comportamiento muy extraño, ya sabes que te pasaría si no me ayudas como te lo pedí—La molestia embargó al muchacho para bajarse del auto, no la soportaba, todo lo que hacía su manera de hablar le causaba repulsión. Quería huir y no saber más nada de ella ni de ese plan tan macabro.

ALAN© [COMPLETA] (Libro 1)Where stories live. Discover now