Quédate | COMPLETA

Capítulo 21

-viernes 4 de agosto de 2017-

Me llamó la atención de que ayer Alexis no se encargara de buscarme en los pasillos, por un momento sentí una especie de vacío ¿lo estaba extrañando? Recuerdo que no había día en el cual no nos hayamos visto o al menos hablado, la amistad que entablábamos era demasiado prestigiosa y unida.

En muchas ocasiones lo había visto hablando con Ludmila y, según me contó un compañero de mi clase de artes, el martes salió a un bar y estuvo con una linda morena. No entendía por qué, pero me daba mucho interés cualquier cosa que me aporte información respecto a lo que venía haciendo Alexis estos últimos días, y a pesar de que no debería ser así, no podía evitarlo.

-¿Ya tenés que ponerte para mañana? -me preguntó Caro.

-No tengo mucha ropa para salir-expliqué mientras resolvía mis ejercicios de matemáticas.

-Puedo prestarte ¿querés que hagamos previa en mi casa?

-No, prefiero ir directo.

-No te conté-elevó el tono de voz, como si estuviese ansiosa-, ayer le hablé a Simón, no quiero sonar desesperada, pero en serio me ilusionó que gustase de mí.

-¿Le vas a dar bola? -levanté la vista, sorprendida.

-Lo reté a que hoy viniese sin gomina en el pelo, ¿no le echaste un vistazo? -cabeceó hacia el banco del nombrado.

Disimuladamente me giré para mirarlo y, sinceramente, jamás noté que su cabello sea tan castaño y alborotado ¿la gomina oscurecerá el cabello? Seguro se lo empastaba en aquella cosa, lo suficiente como para hacerte creer que su color natural es el negro. Debo admitirlo, se veía muy sexy y, a pesar de que no era el gran musculoso del colegio, tenía lo suyo; no podía creer lo que estaba pensando, pero en serio que Simón era atractivo.

-¿Ya te sacaste de la cabeza a Alexis? -volví la mirada hacia ella.

-No me pidas que los compare, es obvio que Alexis gana por ventaja, pero creo que ya es hora de sacármelo de la cabeza, tengo un chico inteligente y lindo que posiblemente guste de mí-sonrió con ternura echándole un vistazo a Simón.

-Eres muy inteligente Caro, pero no puedo creer que te hayas sacado la idea de Alexis de un día a otro-tiré mi primer dado, quería jugar limpio y ver qué sacaba hoy en esta conversación.

-Ya vengo hace varios días pensando en esto, Odi, desde que salió la idea de que Alexis posiblemente es el chico que se esconde tras la pantalla traté de convencerme que lo mejor era sacármelo de la cabeza.

-¿Y por qué seguiste ilusionada hasta antes de ayer?

-¿Estás desconfiando de mí? -frunció el ceño.

-¡Claro que no! No sé, creo que los ejercicios de matemáticas me afectan-cambié de tema.

-Ayúdame-buscó sus cosas para resolverlos también.

×××

Me resultó inevitable cruzar miradas con Alexis mientras salíamos del colegio, pero en cuanto más avanzaba entre los estudiantes las cosas comenzaban a verse con más claridad ¿estaba acompañado por Ludmila? Le quité la mirada al instante y seguí mi camino. Muchas cosas comenzaban a extrañarme, sobre todo que una punzada haya llegado a tocar mi corazón. Intenté ignorarlo todo, pero mientras más me encaminaba a Evan, quien aguardaba con su auto junto al cordón de la vereda, más pensaba en el brazo que Alexis reposaba alrededor de los hombros de Ludmila, ¿estaban saliendo?

-¿Todo en orden? -preguntó, una vez que cerré la puerta del auto.

-¿Por qué no lo estaría? -le quité la mirada mientras encendía el celular.