Quédate | COMPLETA

Capítulo 5

-lunes 31 de julio de 2017-

Lo que había descubierto era mucho más de lo que creía que debía descubrir. Entré al colegio conmovida por la charla con mamá y busqué a Caro por todos lados, debía hablar con ella con urgencia y no tenía idea en donde se encontraba. Mi celular vibró tres veces en el bolsillo de mi campera y lo quité con velocidad a mitad de pasillo.

Alexis: ¿Podemos hablar?

—No me gusta estar así.

—Quedó mucho pastel de carne por tu culpa y ahora comeremos lo mismo esta noche.

Sabía que Alexis era de esas personas que no podía vivir sabiendo que alguien estaba enojado con él, era algo inaceptable en sí. Guardé el celular, orgullosa, y seguí buscando entre tantos a mi amiga Caro, el timbre ya iba a sonar y no había podido tener una rápida conversación con ella sobre lo del sábado, requería de su ayuda.

—Odi—me volteó Alexis.

—¿Te saliste de clases? —lo miré sorprendida.

Los de sexto año de secundaria ingresaban a clases media hora antes que los demás, solo por el hecho de que a veces se generaban disturbios en los pasillos y los profesores perdían horas de clases hasta que los muy rebeldes se decidan entrar a las aulas.

—Pedí ir al baño—explicó.

—Clásico—reboleé los ojos, evitándole la mirada.

—¿Podemos hablar?

—No. —Me giré y seguí caminando.

—¡Odi! —me alcanzó con solo dar dos pasos, estábamos todos de acuerdo que Alexis era demasiado alto.

—No tenemos que hablar de nada, no sé de qué es lo querés hablar, es ridículo—gesticulé mis palabras mientras caminaba ligeramente hacia mi salón, el timbre ya había tocado.

—Sabés que te quiero mucho, no quiero perder esto—me detuvo.

—Lo hubieses pensado antes.

—¿Qué querés que haga?

—Decírmelo.

—Estoy seguro de que en mi posición harías lo mismo... ponete en mis zapatos.

—¿Esa es tu defensa?

Me volteé furiosa y seguí con mi camino. Detestaba que siempre las personas se defendieran con el mismo artículo: "Ponerse en el puesto del otro" ¡Yo soy yo, vos sos vos! ¿Qué es lo que te hace pensar que puedo ponerme en tu puesto? Los actos vienen de cada uno, en el caso de que se me presente una situación similar deberíamos fijarnos cómo acciono, pero hasta ahora no puedo predecir o concluir mi accionar ante una situación. A veces decimos una cosa y hacemos otra.

Volviendo al caso, podría decirse que soy una persona de altura intermedia y mi forma de ser en sí es demasiado delicada. Soy de aquellas chicas aplicadas y que requieren de que todo sea como necesitan que sea para ellas ¿Cómo es la palabra? Perfeccionista. Entre tantas chicas con cuerpos formados y desarrollados soy de las pequeñas, por lo que ya se imaginarán el resto... Fue eso lo que hizo verme hacia Alexis como una miniatura, quien era muy robusto, corpulento y con sus correspondientes músculos, ¿Cómo no habría de agarrarme con tanta facilidad? Me tomó de la cintura y me arrastró hacia los baños de chicos, los cuales ya se habían vaciado por una lógica razón: todos estaban en clases.

—¿¡Cuál es tu problema!?—me liberé de sus brazos—, ¡es el baño de chicos!

—Sos mi amiga, Odi—ignoró mi frustración—, siempre te vi como mi hermanita menor y por eso me procuré defenderte y cuidarte de todo. Te quiero muchísimo de verdad—me miró con ternura—, y detesto que te des la vuelta y no me mires, detesto que estemos mal ¿sabés cuántos quieren tener una amiga como vos? No soporté el domingo sabiendo que estabas enojada conmigo, menos voy a soportar que estemos así hasta que puedas perdonarme, porque quiero que me perdones, necesito que me perdones.

—Si somos amigos no entiendo por qué no me querés decir la verdad, se supone que los amigos se cuentan todo—traté de mantenerme firme, está claro que Alexis estaba jugando sucio, me conocía y sabía que era de esas personas muy débiles ante miradas tiernas y palabras cursis.

—No sólo se trata de vos ¿sabés?

—¿Qué es lo que hay en riesgo? ¿Por qué tanto misterio?

—Perdón, no puedo decírtelo—negó con tristeza, mirando el piso—. No puedo decírtelo.

—¿Lo conocés?

—Si—suspiró, levantando la vista.

—¿Te amenazó con algo?

—Algo así.

—Okay—salí del baño y me apresuré hacia mi clase.

Las cosas quedaron mucho más confusas que antes y no podía decirle nada de esto a Quim ¿Qué sentido tenía? Después de todo, no parecía ser la mejor persona de todas y, a pesar de que mi amistad con Alexis se había tensado un poco, no quería arriesgarlo a las amenazas que supuestamente le hizo.

__________Apartado___________
Ya me encantaría verlos sacando sus propias conclusiones sobre quien es nuestro misterioso Quim, y qué pasó entre Alexis y Alodi como para que todo se haya problematizado entre los dos.
Vuelvo con un nuevo capítulo en cuatro días, espero que sigan leyendo.

Atte. Alfon💕