Mi madre se separa de mi y se acerca al ataúd y comienza a llorar y gritar.

— ¡Mi niño!.... ¡Por qué Carlos por qué! Tú no tenias que morir tenías una vida por delante ¡ay Dios porque! ¡Mi niño noooo!

Mi padre la abraza, él siempre ha sido fuerte, pero en esta circunstancia no puede evitar soltar lágrimas y llorar junto a mi madre y yo junto a ellos. 

Lali.

Ver como lloran los padres de Peter junto a él. no pude contenerme y comencé a llorar. Camino hacia un lugar apartado y me apoyo en la pared.

— ¿Estás bien? — Me pregunta Euge acercándose.

— Es tan fuerte todo Euge. Una parte de mi sabe que yo hubiera ido por ese camino si no hubiera dejado las drogas. Pero me siento extraña estar aquí. No conozco a nadie más solo a ti y Nico y los amigos de Peter ya que fueron al local pero las dos chicas me ven extraña... Además me siento incómoda.

— Lo sé y es bueno que lo hayas hecho. Y sobre lo otro cuando te conozcan bien todo va cambiar.

— Me da tanta tristeza Euge. Quiero consolar a Peter, pero sé que en este momento no soy yo a quien necesita si no a su familia y amigos.

Euge me abraza y le acepto ese abrazo ya que lo necesito de verdad. Regresamos pero yo prefiero estar en una esquina apartada y ver todo.

Me siento cómo si estuviera fuera de lugar. Todos me miran preguntándose ¿quien seré yo? Peter no se separa de sus padres y yo no me atrevo de ir hacia ellos.

Suspirando miró cómo todos vienen y van.

— Hola. — Una de las amigas de Peter se me acerca. — Tú eres amiga de Peter ¿verdad?

— Sí.

— Soy candelaria y soy novia de Vico. Es aquel de allá. — Señala y miramos a Vico. Él nos mira extrañado

Sé lo que piensa y debe estar nervioso ya que él y yo nos hemos acostado. Por lo que veo su novia no sabe nada y eso me incómoda ya que ella está siendo amable conmigo.

— Soy Mariana, pero dime Lali. encantada de conocerte Cande.

— Encantada. No te conocíamos, pero eres sólo amiga o algo más.

— Sólo amiga. Él me está ayudando en un problema.

— Oh. Entiendo. Debes ser la chica por la que él no pudo asistir a la boda de nuestros amigos Daky y Agus. — no sé que decir. — disculpa soy muy tonta y hablo mucho. Solo que Peter habló con nosotros y nos pidió disculpas por no poder asistir. Él siempre ha sido así de lindo, deja todo por ayudar cuando se necesita. — solo asiento, porque es lo único que puedo hacer. — Es muy triste que Carlos haya muerto de esa forma, era un gran chico, lástima que su vida acabara así.

— Sí, es una lastima. Ahora más que nunca Peter nos necesita.

— Lo sé Lali. Y vamos a estar para él siempre y nos gustaría reunirnos algún momento para poder hablar y conocernos más, aunque en este momento no sería adecuado.

— Me encantaría.

— Bueno te dejo, Nos vemos luego. 

Ella se acerca y me da un beso en la mejilla y se aleja. Decido ir al baño, ya que me siento sofocada.

Me lavo la cara y suspiro al verme en el espejo. Me siento extraña en estar en este lugar. Cuando estoy apunto de salir, Vico entra y me hago hacia atrás.

— ¿Qué haces?

— ¿Qué estuvo hablando Cande, contigo?

— Nada. Solo hablamos de la muerte del hermano de Peter.

— ¿Segura? ¿No le dijiste nada? Ya sabes....

— Sí estas preocupado por si le dije que yo fui una prostituta y tú comprabas mis servicios. — Lo miro y él espera a que diga algo.

— Claro que lo estoy. 

— No le dije nada puedes estar tranquilo. Eso es algo que quieto olvidar. Es mi pasado y es donde se va quedar.

— Gracias. Cande me dejaría si supiera que me acuesto con pro.... — Se queda callado.

— Prostituta, dilo no hay problema. Sé lo que fui, pero no voy a andar diciéndolo a todos.

— Okay. Gracias por no haber dicho nada. Cande quiere esperar hasta el matrimonio y bueno soy hombre y tengo necesidades.

— No tiene porque decírmelo es tu vida.

Él asiente y sale y suelto un suspiro. No va haber quien me recuerde lo que fui. La puerta se vuelve abrir y volteo a ver pero en vez de Vico y es Agus.

— ¿Por qué entra así al baño de mujer?

— No te hagas nena. Vi bien cuando Vico entró y tardó en salir.

— Lo que estás pensando no pasó.

— Ajá, claro. Estamos en un velorio y ustedes haciendo cochinadas. No diré nada si tu me haces el mismo favor.

— No estábamos haciendo nada. Y yo no hago eso más. — Camino hacia la puerta, pero él me detiene el paso. — Por favor déjeme salir.

— Te pagaré más de lo que Vico te pagó. — Me toma de la cintura y me acerca a él. — Necesito diversión los velorio me aburren. — Intento soltarme pero su agarre es fuerte. — No te hagas la santa, vamos solo dame placer y salimos sin que nadie sepa qué pasó aquí. Mira siempre te he tenido ganas y bueno no quiero perder la oportunidad, solo súbete ese vestido, bájate las bragas, te subes al lavadero o entramos a unos de los cubículo y bueno yo hago todo el trabajo.

Lo miró sorprendida y no sé que hacer. Él no me va dejar salir si no hago lo que quiere. No quiero hacer un escándalo en el velorio del hermano de Peter. Mierda porque mi vida no puede seguir si que nadie me vea como la mujer que sólo vende su cuerpo para tener dinero, porque no pueden dejarme en paz y entender que yo ya no soy más una prostituta.

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