Capítulo 36 *Es injusto*

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Parpadeé varias veces cuando Justin  movió su mano delante de mis ojos.

-¿Estás bien? -Preguntó otra vez.

Sacudí la cabeza y le miré. Negué lentamente mientras tragaba saliva. Estaba intentando asimilar lo que acababa de leer. Que alguien me pelizque si esto es un sueño porque ya quería despertar. Y no tiene gracia ninguna.

-¿Qué es lo qué te pasa? -Me miró con el rostro preocupado.

Le entregué el aparato y desbloqueó la pantalla con el patrón que él tanto conocía. Era la 'J'. Lo lelló atentamente. Mientras más lo leía, más fuerte apretaba el móvil. Estaba pensando en que si de tanto apretarlo se le escurriría de las manos y le saldría volando. Mi interior quiso reír, pero no podía, no estaba en una situación como para reirme.

Tiró mi móvil al sofá y se puso las supras como una bala. ¿Qué estaba haciendo?

-¿A dónde vas? -Conseguí hablar.

-¿A dónde crees que voy? -Dijo como si fuera obvio.

Le miré desconcertada y agarré el móvil.

'Señorita ______, lamentamos comunicarle que queda fuera de esta editorial por haber estado de tonteo con uno de tus socios. De ahora en adelante estás fuera de ésta empresa. Si va a querer publicar otro libro lo va a tener muy dificil. Buenas tardes.'

-¿Lo has leído no? ¿Crees que es normal que te digan eso? Joder, ______. Eres una excelente escritora, no te mereces que te echen de la editorial porque hayas tenido un error.-Lleno de rabía sabía que Justin tenía razón.

-Justin-suspiré- sé que esa es la mayor editorial que hay, pero hay más. No debemos preocuparnos por eso.

-¡Si que debemos!- Gritó enfureciendose.- Esto es injusto.

-Relajate. Ya iré ha hablar yo con ellos o hago una video llamada. Pero, puedo buscar otra editorial y listo. No te preocupes.

-En el mensaje ponía que era dificil que encontraras otra.

-Lo haran para meter miedo.

-No lo creo.

Me encojí de hombros poniendo un mohin con los labios.

-Déjalo ya. Todo se solucionará.

El resto del día lo pasamos sin hablarnos. A mitad del día, después de que los niños se despertaran de las siesta, los llevé al parque.

-Hola, María.-Chilló una chica desde el otro lado del parque. Menos mal que no era demasiado grande, sino se hubiera enterado todo Canadá de que esa niña de pelo rojo estaba llamando a mi hija.

-¡Matilde!- Chilló María agudamente

Tapé uno de mis oídos y reí. Las dos corrieron y se abrazaron. Como en esas películas en las  que el chico corre hacia la chica y se abrazan para vivir eternamente.

Las dos se dicen un par de cosas y se van hacia los columpios, donde se sientan y empiezan a columpiarse mientras hablan de sus cosas.

Lucas, el hermano pequeño de Matilde se acerca timidamente a Logan, el cual jugaba con un coche en la arena. Lucas se sentó al lado de Logan y lo miró con las mejillas sonrojadas.

-¿Puedo jugar contigo?- Susurró el pequeño.

Logan lo miró con una mueca y asintió lentamente. Los niños pequeños de hoy en día entendían más que sus propios padres. Y Logan, con ya casi tres añitos de edad, sabía hablar casi perfectamente. Lucas en cambio, ya tenía sus tres añitos y hablaba un poco mejor. Ya para el septiembre estarían los dos metidos en el colegio. Como pasa el tiempo...

Me senté en un banco y me puse a pensar sobre como iba mi vida. Había sido mala durante toda mi infancia y mitad de adolescencia. Pero como dicen después de la tormenta sale el sol. Sonreí. Tenían razón.

Tenía que buscar trabajo de nuevo. Justin me había metido en eso de la escritura y me encantaba. No estaba nada mal la verdad. Y yo que decía que no tenía talento.

-Buenas noches, Logan.

-Buenas noches, mami.-Susurró cerrando sus ojitos.

Besé su frente y salí de allí. Me metí en la cama y me acurruqué en ella. Bueno, no podía quedarme dormida si quería hacer lo que tenía en mente desde hacia unas horas.

Justin salió de la ducha y se secó el pelo con una toalla. Después se puso unos bóxers y se tiró a mi lado. Sus brazos enseguida me atraparon y me pegaron a su cuerpo. Su dulce olor penetró mis fosas nasales haciendome sonreir. Nunca me cansaría de oler aquel dulce y varonil aroma. Olía tan bien. Respiré profundamente y acaricié sus manos.

-Buenas noches, Jus.

-Buenas noches, nena.-Susurró él y entonces supe que estaba cansado y que necesitaba descansar.

Esperé a que estuviera dormido completamente y me deslicé lentamente fuera de la habitación. Bajé al salón donde había dejado preparada mi ropa. Una vez lista, salí de casa. Me monté en el coche y recé porque Justin no se despertara con el rugido del coche.

Perdóname [#2temporada Casados por ley] (TERMINADA)  (Justin Bieber) (EDITANDO)On viuen les histories. Descobreix ara