Perdóname [#2temporada Casados por ley] (TERMINADA) (Justin Bieber) (EDITANDO)

Capítulo 28 *Tienes razón*

Llegué a casa con una media sonrisa en mi cara. Por un lado estaba feliz por haber acabado  ya la historia pero por otro lado, me daba miedo el chico de la editorial. No tenía mucho interés en leer mi historia.

-¿Qué tal amor? -dijo Justin cogiendome por sorpresa.

Me sobresalté pero me acordé de que era mi chico y sonreí. Me giré y le miré a los ojos.

-Ups, que susto me has dado -puse mis manos en mi pecho respirando hondo.

-¿Tan feo soy? -dijo desilucionado.

-Que va, eres muy guapo.

Justin soltó una risilla adorable y me dio un pico.

-¿Qué te dijeron en la editorial? -preguntó apoyandose en la pared y mirandome con atención.

-Pues no mucho -bufé quitandome el bolso y la chaqueta- llegué allí y le dije lo de que había estado escribiendo y todo eso y me dijo que se lo dieran para leerlo. Se lo dí y lo dejó encima de un montón de papeles.

-¿En serio me lo dices? -Justin abrió muchísimo los ojos exagerando la situación. Me reí y asentí.

-Bueno Justin, supongo que las cosas van poco a poco en este caso. No puedo hacer que lo lean ahora mismo y lo publiquen mañana. ¿No?

-Bueno si, tienes razón.

Asentí lentamente y suspiré.

-Justin... De camino aquí he estado pensando... -le miré angelical y jugando con la punta de mis pies.

-Tú pensando das miedo... -bromeó Justin. Golpeé su hombro y él rapidamente llevó su mano a su hombro dolorido -¡Au!

-No seas tonto. Te estoy hablando en serio.

-Y yo también. Cuando piensas es que algo malo estás tramando.

-No siempre tramo cosas malas, Justin.

-La mayoría.

Bufé cruzandome de brazos.

-¿Vas a dejarme hablar o qué?

-Si si, dime mi amor, ¿qué pasa?

-He pensado en llevar a los niños a la cárcel para ver a mi madre. Alomejor así se digna ha hablar bien con nosotros.

Justin me miró fijamente a los ojos como si estuviera loca.

-Estás loca, ¿verdad?

-Claro que no. ¿Porqué lo dices?

-¿Cómo vas a llevar a unos niños a la cárcel? Aún son muy pequeños para ver todo lo que hay ahí dentro.

Y él tenía razón. Como siempre. Odiaba cuando la tenía porque yo quedaba mal.

-Si, puede que tengas razón.

-¡Claro que la tengo! -exclamó Justin acariciando sus cienes con sus dedos.

-¿Qué mierda puedo hacer para que ella quiera hablar conmigo y me perdone?

-Podemos hacer una cosa.