Perdóname [#2temporada Casados por ley] (TERMINADA) (Justin Bieber) (EDITANDO)

Capítulo 6 *¿No me digas?*

Suspiré y miré al suelo. Era obvio que me sabía la respuesta.

-Vale no respondas, Justin.

-¿Estás enfadada?- preguntó preocupado.

-Estoy molesta. ¿Tan poco confias en mi para no contarme algo tan grave como eso?

-Si que confio en ti, pero...-le interrumpí.

-Justin ya no somos adolescentes con las hormonas revolucionadas. Tenemos dos hijos. ¿Qué pasa si les pasa algo a ellos? Ami me da algo.

-Ya lo sé. Quería protegeros. Te quedaste tan mal la última vez que nos encontramos con Tom, que tenía miedo de que os pasara algo. Y pensé que ocultandote esto, no pensarías en ello y pensarías que simplemente la ponía por seguridad.

Suspiré. Él solo quería protegernos de ese tipo. De ese capullo que quería fastidiar a mi chico.

-Olvidate de él, ¿si?

-¿Qué?-preguntó él perplejo.

-Justin, no quiero que estés más pendiente de él. Es como un grano en el culo o peor. Déjalo que él haga lo que sea, si vuelve a tocarnos un pelo, llamamos a un policia y ya está.

-Pero...

-Juramelo Justin.-Exclamé sin dejarle de terminar la frase. - Ese hijo de puta solo quiere que estés pendiente de él.

Justin suspiró.

-Te lo juro mi amor-y rodeó mi cuerpo con sus brazos. Sonreí.

Nuestros labio enseguida se unieron para formar solo uno.

Narra Justin:

Unos truenos espantosos resonaron por la silenciosa casa y segundos después, alumbro la habitación por milésimas de segundos.

La habitación volvió a quedar oscura. Parpadeé y bostecé. Miré desde la cama la ventana. El cielo era grisáceo y las nubes que lo cubrían eran negras, que acumulaban montones de litros de agua. No tardó mucho en llover. Llovía con muchísima fuerza. De en medio de algunas nubes salieron tres truenos más. Y después de ellos y el sonido ensordecedor, apareció la luz cegadora por unos segundos. Estiré un brazo fuerza de las sábanas y cogí el móvil que descansaba en la mesita de noche. Las 11:19. Dejé rapidamente el móvil donde estaba y metí el brazo en las sábanas. Hacía frio fuera.

Los brazos delgados de _______ apretaron un poco mi torso mientras que su cabeza, con su pelo revuelto delante de la cara, se encondía entre las sábanas. Sonreí. Gruñó cuando otro trueno atravesó el cielo.

Suspiré y me quedé observandola mientras que acariciaba su melena, apartandola de su cara. Su pierna desnuda se coló entre las mías y suspiró.

-Buenos días, Bieber-susurró con su voz adormilada sin moverse.

-¿Estás despierta?- dije sorprendido.

-No, soy sonambula-dijo con gracia.

Reí entre dientes.

-Espera,  formulé mal la pregunta.

-¿No me digas?

Golpeé suavemente su vientre con mi codo. Ella gruñó pero al poco tiempo, rió conmigo.

-¿Estabas despierta?- puse una mueca, y sonreí. -Si, eso es lo que quería decir.

-Si, que no te extrañe porque con este mal tiempo no he dormido mucho que digamos.

-No me extraña, es horrible.

Los dos nos quedamos en silencio escuchando como el agua caía con fuerza, como el viento soplaba a los árboles y como los rayos caían del cielo y estallaban con su ruidoso sonido y su destellante y cegadora luz.

-Siento mucho haber sido tan mandona anoche-susurró de repente.

-¿Qué? -le miré.- Nena,  ya me lo dijiste anoche antes de dormirte. Ya te dije que no pasaba nada. Tienes razón, debo dejarlo. Él solo quiere joderme. Jodernos-me corregí.

_______ asintió. Apoyó su cabeza en mi pecho y suspiró mientras que sus dedos acariciaban dulcemente el brazo al que su otra mano estaba agarrada. Sus ojos miraban todo lo que había en aquella habitación, menos ami.

Un pitido proveniente de la mesita de noche me sacó de mi trance. Cogí mi móvil ante la mirada curiosa de ________. Lo desbloqueé y me encontré con un mensaje de Ryan.

'Eh visto a Tom merodeando cerca de tu casa. Estate atento tio. Un abrazo. '

-¿Y? ¿Quién era?-preguntó ______.

-Ryan. Quería avisarme de que hoy no tenía que ir a trabajar y que me han dado dos días libres.

-Oh, quizás pueda pedir almenos un día libre y así pasamos un día en familia.

-Perfecto.

______ besó mi pecho y se volvió a acomodar en él. Abracé con fuerza su cintura. Ahora más que nunca tenía que eliminar a ese tipo. No podía quedarme de brazos cruzados viendo como puede atacar a mi familia.