Perdóname [#2temporada Casados por ley] (TERMINADA) (Justin Bieber) (EDITANDO)

Perdóname [#2temporada Casados por ley] (Justin Bieber)

-¡Mamá! -gritó su vocecilla desde su habitación. ¿O era el pasillo? -¡Logan se ha puesto mi vestido! -gritó más fuerte.

Suspiré. Sus pasos eran cada vez más rápidos y más cercanos a donde estaba. Las risas del pequeño Loga se expandían por toda la casa mientras su hermana mayor le gritaba que se quitara el vestido de la boda de su tía.

Llegaron a la cocina y corrieron alrededor de la encimera posicionada en medio de ésta y salieron corriendo hacia el salón donde poco después se escucharon las carcajadas de su padre. Esa risa tan energética me obligó a sonreír. Eran el alma de la casa. Poco después apareció él con Logan en sus brazos y con una sonrisa.

-Mira mami, Logan está precioso, ¿lo llevamos así a la boda de Jazzy? -sus ojos mieles me miraron a los míos y me estremecí. Su sonrisa me hizo soltar una carcajada. Me sentía como cuando tenía 17.

-Mmm, ¿tú qué dices Logan? -pregunté acercándome a ellos. Logan se parecía tanto a su padre. Aunque sus ojos eran más claros que los de Justin, eran preciosos.

-Que me queda mejo' que Madía -dijo Logan sonriendo y alzando sus brazos. Con esos pequeños brazos de niño de dos añitos, rodeó el cuello de su padre.

-¿Y tú que dices, pequeña? -me agaché a la altura de María. Era bastante alta para tener 6 años. Eso también lo había sacado de su padre. Él era alto y yo más bien del metro sesenta y siete no pasaba.

-¡Qué no! Mamá me lo va a ensuciar y me ha costado buscar uno que me gustase de verdad -se cruzó de brazos.

-Tienes razón cariño -cogí a Logan en mis brazos y besé su mejilla- deja de ponerte la ropa de tu hermana, Logancito. Tú tienes las tuyas.

-Joooo -dijo alargando la 'O'.

-Venga Justin, ve bañándolos la cena va a estar lista en un ratillo.

-Claro mi vida -Justin se inclinó hacia delante besando mis labios. Sonreímos.

María y Logan hicieron una mueca de asco. María puso su mano sobre los ojos de su hermano, pero Logan se safó de ella y gritó:

-¡Qué asco! -y corriendo salió de la cocina.

Justin y yo reímos. Se dirigió a María y después de coger su mano y guiñarme un ojo, salió de la cocina.

 

*Una semana después*

 

-Dios, ¡qué de cosas para comer! -gritó emocionada María cuando entramos en el convite.

-Antes de sentarnos a cenar vamos a ir a saludar a la tía y a los abuelos, ¿vale?

Ella asintió menos entusiasmada y caminamos hasta donde estaba la novia y el novio cogidos de la mano y hablando con sus padres, abuelos y otros familiares.

-¡Jazzy! -grité abrazándola.

-¡Joder _____, que susto me has dado!

-Ya sé que soy fea, pero no te pases.

-No eres fea.

-Esto me recuerda tanto a mi boda -sonrío- me alegro mucho de que hayas dado este paso.

-Y lo he echo más vieja que tú, me acuerdo cuando tenía 18 y tú 16.

-Preciosos tiempos aquellos, ahora tenemos 26 tú y 24 yo.

-Estáis geniales así, dejar crecer de una vez -dijo una voz reconocible para las dos, sus brazos se pusieron sobre nuestros hombros - No es serio, dejad de crecer, si crecéis vosotras, crezco yo -y soltó una carcajada- Como os he echado de menos -y nos abrazó.

Le abracé fuerte junto su hermana. No lo veía desde que nació Logan, hace como dos años casi tres. Jaxon había estado tan desaparecido con la novia, que apenas se les veía el pelo.

-Joder, nosotras también te hemos echado de menos -respondió Jazzy por las dos y besamos su mejilla.

Después de que toda la familia saludara a los peques y habláramos un poco, nos sentamos a cenar. En la mesas había hasta 10 personas, eran redondas y bastantes grandes. María las había definido como cosas redondas con deliciosa comida que llenaría su barriga.

Más tarde, sobre las 1:39 nos despedimos de todos y nos fuimos a casa. Los niños estaban super cansados y nos estaban dando la lata. Logan acabó dormido en mis brazos y María gritando como una loca que quería irse. Y la entendía, yo cuando tenía su edad no aguantaba tanto.

-¿Se durmió ya? - susurró Justin asomándose a la puerta.

-Si, por fin. La pobre no puede dormir cuando es tarde y tiene mucho sueño. Menos mal que cantándole algo se ha dormido.

Justin sonrió y cogió mi mano sacándome de allí, para que nuestra pequeña durmiera en paz. Nos dirigimos a el salón y dejamos caer nuestros cuerpos allí. Suspiramos los dos a la vez.

-¿Sabes?

-¿Qué? -le miré.

-Tengo que contarte algo... -agarró con más fuerza mi mano. ¿Qué le pasaba?

Estuvo más de un minuto mirándome a los ojos, ¿cuándo empezaría? Me estaba poniendo de los nervios. Iba a decir algo pero el timbre me interrumpió. ¿Quién mierda era a estas horas?