Perdóname [#2temporada Casados por ley] (TERMINADA) (Justin Bieber) (EDITANDO)

Capítulo 30 *¿Preguntarme algo? *

-Porfin vacaciones de verano -gritó María entrando en casa y tirandose en el sofá.

Cerré la puerta como pude. Estaba cargada de bolsas y encima Logan estaba colgado de mi espalda. Tiré las llaves a la mesita del recibidor e hizo lo mismo con las bolsas. Me acerqué al sofá y Logan se tiró encima de su hermana provocandonos la risa a Justin y amí.

-Mami -María se incorporó una vez que Logan se sentó a su lado.

-Dime cielo.

-Ahora que eres famosa y tienes más dinero, ¿vas a llevarnos de vacaciones a algún sitio? -dijo con una sonrisa pícarona. Sabía que algo tenía en mente.

-Si mi agente y el jefe de tu padre nos deja, entonces sí.

María sonrió un poco y miró la tv que Logan acababa de encender. Sabía que no le había echo mucha gracia esa respuesta pero los dos teníamos trabajo. La editorial había notado toda la audencia que había tenido el libro y todas las ventas que habíamos echo en un mes y convocó una firma donde fue muchísima más gente de la que yo me pude imaginar. Después de haber estado como dos horas firmando, estuve respondiendo preguntas de toda esa gente. Como una especie de entrevista. Acabé contando como salió el libro a la luz y en que me inspiré. A la gente le encantó y me han pedido un segundo libro y estoy en ello. Me han dado de plazo tres meses, espero conseguirlo. Tener dos hijos pequeños y tener que estar cuidando de ellos y pendiente del libro no es muy facil.

Miré a Justin preocupada y suspiré. Justin se encogió de hombros y me abrazó. Su aroma enseguida me envolvió.

-Eres un amor, sabes cuando sacarme una sonrisa cuando más la necesito -susurré contra su pecho.

-Por eso te casaste conmigo -bromeó y su pecho vibró cuando soltó una carcajada.

-Imbecil -lo golpeé pero no con mucha fuerza acumulada.

-Me amas.

-Sabes que sí, con eso no juegues ya.

Los dos reímos y le dí un pico. Subí arriba y me dí una rápida ducha. Era mi sitio de pensar, siempre pensaba y pensaba y me relajaba. El agua caliente cayendo por mi cuerpo me relajaba tanto que tenía miedo de quedarme dormida allí dentro.

-¿Mi amor? -Justin golpeó la puerta por fuera -¿Estás ya? La cena ya está lista.

-Si, ya bajo -cerré el grifo y me enrollé en una toalla.

-¿Estás bien? Cuando estás en la ducha mucho tiempo es porque has estado pensando mucho, ¿hay algo que te preocupa?

Sonreí. Amaba que fuera tan atento conmigo.

-Espera, ahora salgo y te cuento.

-Vale nena.

Me sequé y me puse la ropa interior. Abrí la puerta y me encontré con Justin sentado en la cama con sus codos apoyados en sus rodillas y su cabeza apoyada en sus manos. En cuanto sintió la puerta del baño abrirse, levantó la cabeza. Pero mordió su labio al ver que estaba en ropa interior. Solté una carcajada y negué con la cabeza mordiendome el labio. El chico seguía creciendo y no tenía remedio. No cambiaba en ese aspecto. Me dirigí al armario y saqué un pijama rosado de manga corta.