Mi Pequeña Humana

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Emily miró con nostalgia una foto que se encontraba en la sala de su ahora solitaria vivienda, con manos temblorosas tomó la fotografía mirando con nostalgia el rostro de sus padres, aún le dolía su pérdida y eso era algo que cierto alfa podía sentir y que le preocupaba porque sentía que la estaba perdiendo cada vez más y eso era algo que a HoSeok le dolía de sobremanera. Con cuidado el chico caminó hasta su mate abrazándola por la cintura acercando así sus cuerpos mientras enterraba su nariz en los cabellos de la chica aspirando su delicioso aroma que lo traía loco

-Tranquila pequeña...-murmuró el mayor trazando círculos invisibles sobre la piel de la menor mientras que esta sostenía ahora con manos temblorosas la fotografía. Emily sonrió dejando la foto en su lugar para luego girarse quedando cara a cara con HoSeok quien le sonrió acariciando su mejilla 

-¿Quién hubiera pensado que ellos serían los que pagarían el precio? -Emily miró los oscuros ojos del alfa -Hubiera sido mejor que yo haya muerto en su lugar -susurró Emily a lo que HoSeok hizo una mueca escondiendo su rostro en el cuello de su mate, la paz que los rodeaba era bastante tranquilizadora para ambos y justo eso era lo que necesitaban, tranquilidad

-No Emily, sé que ellos no se merecían aquello pero tú tampoco te hubieras merecido morir así. No es sólo por el hecho de que seas mi Mate, es también por el hecho de que eres una persona importante, para mi y para tus amigas -HoSeok se separó de la chica dejando un beso en su frente - Cada persona ha venido a este mundo con un propósito para cambiar este mundo, para hacerlo uno mejor -Si no estuviera triste en estos momentos Emily reiría al imaginar que HoSeok podría ser un buen consejero en el Instituto

-¿Cómo haces para levantarme los ánimos? -preguntó la chica mirando con una mueca al alfa que soltó una suave risa mientras acariciaba la mejilla de la humana

-Sólo digo la verdad cariño, eres importante para todos en especial para mi -HoSeok besó la punta de la nariz de su mate sacándole una leve risita. El mayor se alejó de ella caminando hacia la cocina dispuesto a preparar un desayuno digno para su dulce mate sabiendo bien que esta lo estaba siguiendo curiosa

Para Emily ver como HoSeok hacía el desayuno fue una gran sorpresa ya que no se esperaba que el chico supiera cocinar, ahora que lo pensaba, no sabía casi nada del chico que se supone que ahora era su pareja elegida por...¿La luna? Quiso reír leve al imaginar lo raro que sonaría decir aquello a sus padres si es que estos siguieran con vida, seguramente sus padres se hubieran escandalizado en grande al ver a un chico varios años mayor que su hija llegar con ella en plena madrugada. El delicioso aroma de los omelettes que el chico estaba haciendo la sacó de sus pensamientos, miró su desayuno con los ojos bien abiertos sintiendo como se le hacía agua la boca al pensar que pronto podría saborear aquel manjar de los dioses

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Ruth suspiró sintiendo que si las cosas seguían así su pobre cabeza iba a explotar, ante la ausencia de su prima decidió salir a dar un pequeño recorrido por la ciudad con TaeHyung pero no contó con que el chico le estaría gruñendo a cualquiera que la viera. Miró al chico enfrente suyo que la miraba con una sonrisa inocente lo que la hizo fruncir el ceño y cruzarse de brazos lo que TaeHyung ladeó la cabeza confundido

-¿No puedes dejar de gruñirle a las personas? A este paso van a creer que eres un loco fugado de algún manicomio -dijo Ruth mirando fijamente al alfa que abultó su labio inferior. Para la humana era difícil ver a aquel chico como una bestia letal que podría matar a todos con facilidad ya que para ella TaeHyung era la cosa más tierna en el mundo 

-¡Pero ellos te estaban mirando! No me gusta que miren lo que es mío, ellos no te merecen Ruth -dijo el alfa abultando los labios en un puchero bastante tierno. La humana tuvo que regañarse mentalmente para no dejar su expresión molesta

-TaeHyung...No me puedes encerrar en una jodida caja para privarme del mundo, las cosas aquí no es como en tu hogar -Ruth tomó la mano del chico entrelazando sus dedos -Por favor no sigas haciendo eso -susurró mirando al chico esperando conectar sus miradas 

TaeHyung suspiró mirando a su mate a los ojos, debía aceptar lo que ella decía ya que en parte tenía razón, su lobo en cambio estaba en total desacuerdo ya que temía que le arrebatasen a su mate a la que aún no había marcado ya que estaba esperando el mejor momento para hacerlo a diferencia de YoonGi que sin dudarlo apenas el celo empezó enterró sus colmillos en el cuello de su humana marcándola como su propiedad cosa que a ninguno de los 7 agradó. Debían ser cuidadosos con las humanas y mantener a raya sus instintos de posesión ya que no saben como puede afectarle a los humanos una marca de algún alfa sin embargo YoonGi había ignorado todo eso dejándose llevar por su instinto 

-Esta bien...dejaré de hacerlo -habló al fin el chico luego de los que parecieron ser unos largos minutos en silencio, minutos en los cuales Ruth sacó su celular para verificar si no tenía alguna señal de vida de su prima o de sus amigas, el suspiro que escapó de sus labios fue la obvia respuesta de que nadie había mandado un mísero mensaje. La chica miró al mayor sonriendo levemente mientras soltaba sus manos lo que aprovechó Tae para acariciar la mejilla de su mate