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La Luna llena era conocida por generar la época de celo en los hombres y mujeres lobos. Todos ese día debían permanecer en sus casas con sus mates disfrutando de aquella dulce etapa considerada ideal para aparearse.

Los mates permanecían pegados a sus parejas los días próximos a la Luna Llena sabiendo de los síntomas que empezaban a nacer en sus parejas al comienzo de la semana pero todos esos síntomas se volvían el triple de fuerte al llegar la luna llena logrando que así también el mate entre en celo y tenga el deber de satisfacer a su pareja en todo lo que esta ordene

JiMin echó la cabeza hacia atrás soltando un aullido de completa angustia y desesperación, la desesperación por ir a buscar a su mate crecía a cada segundo en su pecho mientras la noche ina llegando. Durante la luna llena era casi imposible que un lobo este lejos de su mate y eso era lo que a JiMin le aterraba, no quería que su pequeña Mate le temiera

"Es nuestra, debemos marcarla o nos la robarán"

Ahogó un gruñido y se aferró a las sábanas de su cama con la respiración agitada. Su lobo gruñía furioso y posesivo queriendo ir por la humana para hacerla suya y cuidarla

-Ni lo pienses -murmuró JiMin riendo de forma amarga ante las protestas de su lobo quien rugía y gruñía como una bestia a la que le arrebatan lo suyo. No lo culpaba, ya una vez perdieron al amor de su vida en el pasado debido a que los humanos envejecían sin descanso lo que terminó por arrebatarle todo a ambos

"Ella puede estar en peligro, ella puede estar sufriendo como sufrió la mate de HoSeok"

Las horribles imágenes de los padres muertos de Emily y de la casa hecha un caos vinieron a la mente del licántropo que se mordió el labio inferior tratando de no imaginarse a su Mate en aquella situación

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Emma miró con asombro aquella enorme mansión que se alzaba frente a ella y a sus amigas. Allison había decidido arrastrarlas a la fiesta que organizaba el equipo de fútbol del Instituto ignorando olímpicamente las quejas de Rebe quien se negaba rotundamente a ir pero terminó por venir a la fuerza

-Es la primera vez que nos invitan a una de estas cosas, eso es realmente extraño -Emily miraba a las personas bailar fuera de la casa. Las mujeres pegando lo más que podían sus cuerpos al de los chicos mientras movían sus caderas de manera seductora al ritmo de la música

Rebeca gruñó apretando los audífonos en sus oídos, odiaba ese tipo de canción, nunca podía entender como a los adolescentes les gustaba esa clase de música de letras tan obscenas. Su mirada fue a parar en un grupo de chicas que permanecían sentadas sobre un auto acompañadas de algunos de los chicos del equipo de fútbol, sabía que se estaban riendo de ellas y que al mismo tiempo estaba planeando algo lo que la ponía en alerta

-Deja de fulminarlos con tu mirada -dijo Allison dándole un zape a Rebe que se quejó frotándose la zona lastimada mirando con un puchero a su amiga

-Nosotras no pertenecemos aquí, esto está infestado de niñitos ricos y populares -comentó con molestia la chica acomodándose sus guantes. Julieth y su prima le habían ayudado a escogerlos lo cual le levantó un poco su humor de perros que traía al saber que debían ir a aquella fiesta "Lujosa"

Ruth permanecía pegada alado de Julieth tratando de ocultar su incomodidad respecto a que las miradas de todos se posaban en ellas, suspiró apretando los puños con fuerza lo que fue notado por la menor que con suavidad tomó de las manos a Ruth regalándole una sonrisa

-Todo saldrá bien, Briana dijo que sólo estaríamos un rato y luego iremos a dormir a la casa de Rebeca -dijo Julieth soltando las manos de Ruth comenzando a dar pequeños saltitos de la emoción -No creas que esta fiesta aburrida nos quitará la diversión ~ -canturreó por último la menor posando su dedo índice sobre la frente de Ruth que rió levemente negando con la cabeza

Una mano se posó en el hombro de Julieth sobresaltándola, miró de reojo a la persona que la sostenía y se sorprendió al notar que era el sub capitán del equipo de fútbol. Los nervios se arremolinaron en su interior al pensar que ellos escucharon sus palabras que ella usó para tratar de animar a su amiga

Ruth en cambio entrecerró los ojos fulminando con la mirada al chico, le valía por completo madres si este era más alto que ella ya que no iba a permitir que lastimara a su amiga. Tomó la muñeca del sub capitán ejerciendo algo de presión aunque a este pareció no afectarle por la sonrisa orgullosa que adornó sus labios

Mi Pequeña HumanaWhere stories live. Discover now