CAPITULO DIEZ: NO QUIERO SABERLO

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-Si, no te preocupes.- respondió él lo que ligeramente me alivió.- Te llamo cuando esté allí.

-OK. – y se cortó la llamada.

Al cabo de unos quince minutos, sentí vibrar mi celular, cuando vi. la pantalla, asomaba la foto de Thomas sonriente y con lentes, era graciosa aquella foto, nadie nunca sabría quien es…lo más irónico ni yo lo se.- Ya salgo- le dije y corté la llamada pues me era difícil oírlo.

-Adiós, si ven a Claudia, le dicen que me tuve que ir. Dije esto dirigiéndome a las amigas de Claudia.

-Tan pronto?- me preguntó una de sus amigas, que a decir verdad era muy guapa pero estaba bastante ebria, y a juzgar por como me hablaba puedo jurar que me acosaba y era lesbiana, no es que yo tenga algo en contra de su elección sexual, pero prefiero los chicos, y me estaba sintiendo bastante incómoda.

Cogì mi bolso, y mi abrigo luego  me dirigí a la salida, Thomas estaba estacionado a media cuadra, habían muchos taxistas, y viéndolos bien parecían de dudosa reputación, me ofrecieron sus servicios, y se me acercaron de forma bastante sugerente, trataban de mirar mas allá de mi abrigo, cuando Thomas se acercó a mi, me abrazó, y les dijo amablemente  que yo ya tenía quien me lleve.

A su lado aunque no quiera  aceptarlo, me siento segura, me siento tranquila, y porque no…feliz.

La siguiente semana se mantuvo igual, con nuestras rutinas de siempre, sólo que el jueves por la noche me invitó al cine, estrenaban una película El Vagabundo, no había oído hablar de la película y es que cuando estoy sola no voy mucho al cine y en realidad no ando muy interesada en ver estrenos, y para ser sincera voy al cine desde que salgo con Thomas, ojo como amigos, así que accedí a ver la película, sólo que él eligió el turno de 10:45 pm, súper tardísimo,¿ porque a esa hora?, no tengo ni idea, la buena noticia era que al día siguiente era viernes, la mala, es que no se si aguantaría hasta esa hora. Por lo que me invitó a comer helados, fuimos a jugar, hasta que fue la hora de la película, realmente lo hice solo por complacerlo, la verdad tenía planeado dormir veinte minutos después que la película empiece, claro sin que él se de cuenta, sólo para que no se ofenda.

Pude apreciar que uno de los personajes de la película era el mismo actor que el de las películas que no quiso ver Thomas, Recuérdame y Bello Amigo, me pregunto si tendrían alguna relación, no puedo negar que la película, estaba tornándose interesante, hasta que vi algo que fue casi como un balde de agua fría, y me di cuenta que había sido una completa idiota al no notarlo, el actor Thomas Patricks, era el mismo en las tres películas, pero ahora llevaba aunque el cabello corto, la barba era regular, no tan abundante como ahora, no podía ser cierto, acaso, mi amigo Thom, era ¿Thomas Patricks? El famoso actor de la Saga Alborada, no podía ser cierto, sí es el pues tenía mucha razón, esto cambia las cosas entre nosotros, el hecho de yo saberlo, claro como no se me ocurrió, soy periodista, pero yo nunca lo delataría, sólo que…¿Cómo debo actuar ahora?...¿porque me mira tanto? Siento que me está mirando, ¿acaso espera que me de cuenta? ¿para que me trajo? ¿ desea revelarme su identidad? Dios no se que hacer, tengo miedo porque el dijo que si yo sabía quien era él, tendría que irse, o es que acaso él debe irse y es una forma de despedirse de mi? Todo esto y más me preguntaba mientras avanzaba el film.

Lo primero que se me ocurrió fue simplemente ignorar lo que había descubierto, haría de cuenta que soy una completa tonta, o le diré que me quede dormida, la película ya terminaba y no sabía que hacer

Cuando la película terminó, quise levantarme para salir de inmediato, pero él me tomó la mano y me detuvo, me hizo una señal para que esperemos que salgan todos, supongo que era para que no lo reconozcan, y simplemente obedecí, una vez que todos salieron, nos levantamos, y caminamos lentamente, el se colocó la capucha de su polera, además de llevar un chullo cubriéndole el cabello, para ser sincera se escondía demasiado, era muy obvio, pero allá él.

Caminamos en silencio al estacionamiento, yo metí mis manos en los bolsillo de mi casaca, intentando de alguna forma, aprisionar allí mis manos antes de cometer alguna idiotez, cuando llegamos al estacionamiento, subí de inmediato al asiento de copiloto, y no quise ni mirarlo, si llámenme tonta, tener a semejante hombre, amado por muchas, corrección demasiadas mujeres, y yo sentada a su lado en su auto y sin saber que hacer, sólo miré por la ventana evitando verlo a él.

-Te gustó la película?- me dijo, estaba segura que intentaba algo, pero yo no quería admitirlo, si lo hacía el se iría, me dejaría, quizás se tenga que ir de cualquier forma, pero era mi ultimo salvavidas antes de perder a mi amigo.

-Si…la verdad me quedé dormida….perdona- le dije para que no insista con el tema de la película.

-Me pareció que estabas despierta.- me dijo el intentando seguir con el tema.

-Pues te pareció mal.- le dije molesta.

-Estás molesta?- me preguntó, al menos habíamos cambiado el tema.

-No, solamente tengo sueño.- le dije para intentar que mi descortesía se debía al sueño y no al dolor que me estaba carcomiendo por dentro.

-En serio no viste la película? Es importante para mi, por favor- casi me rogaba y eso me quebraba- la viste?

-Si la vi, porque?- maldita sea las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, malditas traicioneras.

-Hubo algo que te llamó la atención?- insistía con las preguntas y eso me mataba.

-No, porque?- y mis traicioneras lágrimas seguían saliendo.

-Estás llorando?- me preguntó cuando ya llegamos a casa.

-No.- le dije intentando meter mis lagrimas en mis ojos, algo imposible de hecho.

Bajó y me abrió la puerta del auto, un detalle que me encanta de él, Me vio directamente el rostro y limpió mis lágrimas, luego me abrazó y aun en sus brazos, hablo solo a mi oído.

-No quiero que llores por mi, Laura, te has dado cuenta de quien soy?...sentí que era el momento de decírtelo, no llores por favor.- y yo lloraba y lloraba con hipo incluido, fue demasiado vergonzoso, sólo faltaba que se me salgan los mocos.

-Te irás no? Por eso me lo dijiste? Te irás, me lo advertiste, si yo me enteraba de quien eras, te irías, no quiero saberlo, no quiero.- le hablaba cual si fuera una niña, escondiéndome en su pecho.

-Laura por favor, debemos hablar.- insistía él.

-No, no quiero, te irás, te irás.-lo acusé, y luego subí los escalones  llorando, entré a mi departamento y tirè la puerta tras de mi, llegando como mejor pude a mi habitación, y abandonando mi cuerpo en mi cama, para llorar amargamente.

HOLA CHICAS, ESPERO LES HAYA GUSTADO ESTE CAPÌTULO, EL PROXIMO CAPITULO QUE VIENE TIENE MUCHAS SORPRESAS...NI SE IMAGINAN, NECESITO SUS VOTOS CHICAS Y SUS COMENTARIOS, EN SERIO DESANIMA UN POCO ESCRIBIR Y NO RECIBIR POR LO MENOS LA REMUNERACION DE SUS VOTOS Y COMENTARIOS. SORRY QUE INISTA CON ESO PERO ES IMPORTANTE PARA MI.

ASI PASA CUANDO SUCEDEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora