Para Andrew XVII

1K 124 11
                                    

30-04-2018

Hoy era  uno de los pocos días que podía descansar correctamente, Tom se había tomado vacaciones, bueno no realmente, el trabajo se lo enviaban a casa pero era muy poco así que lo tenía para mí "veinticuatro por siete".
Es extraño reconocer lo feliz que me siento ahora con él, nuestra convivencia ha hecho que descubramos cosas nuevas de ambos cada día y más que tranquilidad es comodidad la que me transmite.

Hace poco nuestro bebé comenzó a patear y tuve que poner una caja de pañuelos a lado de él, insiste en que no tardará nada en empezar a caminar y luego ya no va a depender de nosotros y aunque es un ciclo normal que debe cumplir algún día me asusta imaginarme ese futuro, así que como Ocean se despierta por las noches y empieza a patear, Tom se acuesta en la cama con su mano en mi vientre, esa es nuestra rutina y Ocean parece reconocerlo, cuando siente su tacto por un momento olvida el espacio pequeño y se pone a jugar un partido de fútbol dentro de mí.

Me acostumbré a tal punto de no poder dormir mientras Tom no se acueste, así que cada noche me mantengo despierta hasta que él acabe con el trabajo diario en su despacho, él lo sabe así que procura no tardar mucho.

Ahora tenía a mi... ¿esposo? Intentando sacarme de la cama.

—Car ¿ya podemos alistar tú maleta para cuando sea tiempo de ir a la clínica? —preguntó emocionado.

— No te darás por vencido ¿verdad?—suspiré haciéndome a la idea de dejar mi cálida y cómoda cama.

—No —contestó poniéndose encima de mí con cuidado para no aplastar mi vientre de ahora ¡siete meses!.

—Es muy pronto, pero considerando que te has portado bien te voy a complacer en eso.

— ¡Genial! He comprado una maleta increíble.

—¡Eres un tramposo! Sabías que iba a aceptar.

—No, en realidad no, pero mi sexto sentido no había perdido la esperanza.

—De acuerdo pero debes parar con tus "compras" —dije señalando la dichosa maleta.

—De qué sirve ganar tanto dinero  si no puedo comprarle todo lo que quiero a mi hijo.

—Buen punto, es mucho dinero el que manejas ahora ¿no lo gastabas en algo más antes?

—En el departamento y el auto se fue una gran parte, el resto en viajes con mis amigos.

—¿Amigos? Querrás decir "amigas", esas señoritas que últimamente han hecho frecuentes sus apariciones, recordándote ese pasado que insistes en haber olvidado —contesté algo escéptica.

—¡Oh por dios! ¿Cariba Ikhenny celosa? —preguntó en tono burlón Tom.

¿Celosa? ¿Yo? Admito que odio a todas las mujeres que se le acercan, en especial a esas mujercitas que le dicen con voz chillona "Tommy" a mi Tom ¡Un momento! ¿Por qué pienso que me pertenece? ¡Oh por dios, Cariba! Enserio estás celosa pero... ¿Eso quiere decir que me gusta Tomás? ¿Cuándo ocurrió todo esto? Con tantas interrogantes peleando en mi cabeza respiré profundo y seguí la conversación.

—Para nada, solo aclaro que tus antiguas amigas tienen un excelente olfato para los grandes desembolsos bancarios —me golpeaba mentalmente por cada palabra que salía de mi boca.

—Si claro, por supuesto que no estás celosa —hizo comillas mientras me miraba con esos encantadores ojos cafés.

—¡Digo la verdad! —me di por vencida, estaba celosa y mi naturaleza no es la de mentir así que no puedo disimular cuando algo me enoja.

—Te digo que te creo, ahora bebé ¿qué debo poner en la maleta? —él sabía que no deseaba pelear y por acción de las hormonas había armado una guerra por cualquier cosa simple, además presiento que desea darme mi espacio y que cuando quiera decir algo pues el estará para mí.

—Algunos de esos conjuntos bonitos que compramos, gorritos, medias, escarpines, y unas cobijitas —mientras  sacaba cosas de los armarios seguía recordando más y más elementos que llevar para el gran día.

—Una impermeable por si acaso llega a hacer mucho frío cuando lo traigamos a casa y ¡los pañales! —Tom estaba igual o quizá peor, la emoción lo tenía a cien kilómetros por hora y destilaba adrenalina por los poros.

Cuando nos dimos cuenta habíamos llenado la gran maleta y estaba exhausta, últimamente me cansaba por todo así que aproveché que Tomás fue a la cocina a prepara el almuerzo y me dispuse a escribir una nueva carta.

Para Andrew XVII

Hola Andrew

Probablemente te preguntes por qué mis cartas son cada vez más tardías, la razón es que los preparativos para el nacimiento de nuestro hijo me tienen muy ocupada.

Tom ha comprado una maleta inmensa para ese día y por más descabellado que suene, la llenamos por completo.

Ocean se merece lo mejor y sin duda Tomás se lo da, si le dejara consentirlo más, pronto mi bebé estaría en el  Ranking de los niños ricos del 2018, cosa que no apruebo, pienso dejarle esos "mimos" excesivos a las Kardashian jajaja .

Algo extraño pasó hoy, después de un comentario pequeño terminé haciéndole una escena de celos a tu hermano, no entiendo la razón. ¿Por qué de pronto estoy celando a mi mejor amigo? Sé que suena mal, yo te amo a ti pero también siento que se ha formado un lazo fuerte entre Tomás y yo.

No entiendo qué es lo que pasa y necesito que me ayudes a descifrarlo.
A veces me pregunto ¿Cómo serían las cosas si vuelves? ¿Qué pasaría con Tomás? ¿Qué pasaría con los cuatro? Tu hermano ama tanto a Ocean que me partiría el corazón separarlos, sé que nuestra convivencia tiene un final que ambos acordamos, pero juro que no me imaginaba que en estos meses todo iba a cambiar, sin embargo es tu derecho estar con nuestro hijo... Tal vez si despertaras ya me ayudarías a que romper con estos lazos duela menos.

T. Q.M

Para Andrew [En Edición] Where stories live. Discover now