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Ya estando listos y dentro del auto, se condujeron a toda velocidad hacia la dirección antes mencionada, la gran mayoría estaba nervioso o tranquilo; por su parte el Uzumaki tenía un presentimiento, un cosquilleo en el estomago como dirían algunos, pero algo le decía, que en ese lugar estaba Sasuke.

-Sasuke, voy a salvarte- murmuro con los ojos cerrados.

No tardaron tanto en llegar, por suerte no había tanto transito como de costumbre, así que en menos de lo que pensaban ya se encontraban delante de ese viejo edificio.

-Rodeen el edificio- apunto a 9 policias que enseguida lo obedecieron -Takaoka, Yuichiro, Nara, Uzumaki, ustedes conmigo, vamos a entrar- ordeno el castaño con seriedad

El edificio por fuera lucía horrible y el interior lo era aun más; aquel lugar era tan oscuro que hasta las ratas que corrían entre sus piernas parecían perdidas, pero a pesar de que algunos quisieran salir de ahí deprisa, todos tenían algo en mente: salvar a la víctima.
Estando ya en el segundo piso, claro que revisando el lobby a la perfección; entraron en cada uno de los departamentos en busca de la persona retenida y cuando estaban por dirigirse al último de estos, escucharon un grito desesperado, pero con una voz lastimosamente conocida.

-¡Auxilio!-

-¡Es Sasuke!- grito Kiba y en seguida Naruto tiro la puerta de una patada

-Por favor... Que alguien me ayude-

El lugar era espantoso, apenas si podía ver gracias a la luz de la luna que se colaba por las ventanas rotas del departamento y, como si de un juego se tratase, una rata capto su visión, guiándolo a un cuarto, al que entro sin demora, encontrándose con una imagen que le partió el alma en millones de pedazos

-Sasuke- no supo si lo dijo o lo pensó

Su gran amor se encontraba atado, desnudo y con hematomas bastante visibles encima de un gastado colchón que se ubicaba en medio del oscuro y arruinado cuarto; además de que la sangre escurriendo por sus muslos le hizo entrar en pánico; se acerco rápidamente a quitarle las esposas.

-Sasuke, ya estoy aquí- susurro, por un minuto logro ver un brillo en la mirada del otro

-Naruto...-

Eso le mato, el tono tan lastimero con el que pronuncio su nombre le hizo sentir como si alguien le pinchara el corazón con mil agujas. Parecía querer hiperventilar al notar que su pelinegro cerró los ojos, pero se calmo al ver llegar a sus amigos y colegas.
En cambio, los 3 policías y detective que ahí se encontraban no podían creer lo que veían; sí, era un milagro encontrar al Uchiha menor, pero aquel escenario bien le podría hacer guerra a cualquier película de terror, además de que el daño que a simple vista se observaba en el cuerpo del pelinegro les causaba escalofríos, ¿Qué clase de monstruo haría algo así? ¿A qué clase de monstruo se enfrentaban?

-La ambulancia ya llego, apurate- alcanzo a decir kiba, tanta era la impresión que por un momento olvido como respirar –Takaoka, Yuichiro, escóltenlos y que nadie se atreva a hacer preguntas- ordeno con firmeza, recibiendo sólo una afirmación

El rubio cargo en brazos a Sasuke, que apenas cubierto por una manta gris y desgastada, se ponía mas pálido a cada minuto que pasaba. Un suspiro general lleno la el lugar al ver como esos cuatro salían del departamento.

-No puedo creerlo- Nara fue el primero el hablar

-¿El que Sasuke haya pasado 7 meses cautivo teniéndolo tan cerca?- cuestiono kiba revisando el cuarto para tener pistas sobre el raptor, le parecía lo único coherente para hacer.

-De hecho me sorprende que lo encontráramos con vida- dijo el pelinegro haciendo lo mismo que el policía

-¿Por qué lo dices?- cuestiono

-Porqué en este punto solo tendría dos opciones, lo mata o desaparece con él-

-Bueno, eso ya lo había hecho, ¿no?-

-A lo que voy es que pudo salir del país-

-Supongo que fue suerte- comento el otro

-O tal vez está jugando con nosotros, mira- Shikamaru señalo con la lámpara, una cámara de vigilancia que apuntaba directamente a la cama donde encontraron a Sasuke

-Maldito enfermo- ofendió el Inosuka con rencor –Llamare a Kankuro, quiero que rastree la señal- saco su celular

-También hay que contactar a nuestras profesionales- dijo Nara

-¿Tan malo es que no lo puedes resolver tu?- pregunto con una sonrisa burlona, pero la preocupación estaba plasmada en la interrogante

-Digamos que es un fastidio que la escena del crimen esté tan desordenada- confeso

[...]

-Sakura Haruno, se le solicita en el quirófano de manera urgente-

Ese mensaje se debió repetir al menos 3 veces más para que la aludida pudiera reaccionar, debía ser mentira, esa persona que vio entrar en una camilla hacía el quirófano era nada más ni menos que Sasuke Uchiha. Sin demora se coloco el atuendo reglamentario para la operación, gracias al cielo que ella seria la que operaria al pelinegro, no hubiera aceptado otra cosa

-Sasuke-kun, te prometo que te salvare-

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La mayoría de las frases y escritos a continuación son de mi autoria

Desesperación (Narusasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora