Capitulo 11: "Ama a quien te ama, cuida a quien te cuida",

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—Estás loco Styles. Tómate la puta pastilla o te la tendré que meter como supositorio… 

— ¡¿Qué?! —pregunté paranoico —, ¿Por el trasero? —y luego ella rio.

Al tragarla aun logré sentir el sabor a frutas en ella, y traté de no volver a reír. 

—Gracias —le dije, luego de entregarle el vaso.

—Espero que te quede claro que no voy a irme de esta casa hasta que te mejores —dijo.

“Espero que se vaya, porque no voy a mejorar”.

—Claro —me limité a decir.

_______ preparaba unos bizcochos de chocolate en la cocina, provocando que el olor llegara hasta mi paradero y me hiciera agradecerle a Dios por dejar alguien a mi cargo que supiese cocinar. Me puse de pie por si solo, porque me sentía bien… o lo suficientemente vivo para caminar un poco.

Llegue hasta donde ella estaba y me paralicé desde la puerta a verla; se veía preciosa, algo que ya sabía, y aunque poseía algunos rollitos de más, estos le quedaban a la perfección con el resto de su cuerpo pues estaba bien entonado, no a la perfección, pero lo suficiente para aludirla por ello.

— ¿Quieres comer? —preguntó y yo a penas asentí con la cabeza —, siéntate —dijo y yo obedecí —. ¿Te hizo efecto la pastilla bonito? —preguntó divertida, luego de un largo silencio, a medida que me pasaba el plato con comida.

— Sí bonita, gracias —respondí de la misma manera, y ella se dedicó a reír.

Amaba verla reír.

(…)

A medida que los días pasaban, yo empeoraba de a pocos. Mis vómitos eran masivos, mis fiebres muy altas y lo único que me hacía efecto era ver a _______ reír.

Repito, amaba verla reír.

Y, aunque no quisiera aceptarlo, extrañaba sus abrazos, cuando robaba mis besos y su sonrisa cuando la abrazaba. Yo no quería alejarme de ella, porque le tenía un cariño muy especial, pero era lo correcto.

Ella me cuidaba de cientos de formas, y cumplía todos mis caprichos con tal de dejarme satisfecho. Ella me quería, como yo a ella, o tal vez más, ¿Quién sabe?, ¿A quién le importa?

Yo tenía muy claro lo que siempre deseé: Estar con una mujer que me quiera por quien en verdad soy, no por el dinero que tengo, y aunque ______... “basta Harry. Deja de meter a ______ en todo”, y aunque ella y yo no somos el mejor ejemplo, me arrepentiría.

Quería estar con ella. Eso quería.

“Piénsalo, Harry. La quieres, te quiere, vive en tu casa, te cuida y es tu esposa… arriésgate un poco”, pensaba a menudo, pero no lograba resolver mis ideas.

¿Quién merece estar con alguien que morirá por causa del cáncer?, exacto… nadie.

“Ama a quien te ama, cuida a quien te cuida”, ¿Acaso debía amar a _______ y cuidarla?, o tal vez solo buscaba alguna excusa para estar cerca de ella. No quería alejarme, porque me sentía solo desde que Marie y Mitch se fueron, o insisto, solo era una estúpida excusa para estar cerca _______.

— ¡Hey! —me gritó, al mismo tiempo que golpeaba mi antebrazo —, ¡Eres un tramposo! —rio.

—Esto no es trampa bonita —le dije. Llamarla “bonita” se me estaba haciendo una linda costumbre.

—En el mundo Styles esto —señalé el tablero con el dedo —, son negocios —dije.

—Eres un tonto —se cruzó de brazos y no pude evitarlo, la atraje a mí y besé su mejía.

¿Qué estaba haciendo?... simplemente, no podía controlarme.

— ¿Qué haces, Harry? —preguntó, sin apartarse de mis brazos.

—No sé —respondí. Era verdad, no sabía que estaba haciendo, y no me importaba.

—No quiero que hagas esto por lástima, no quiero tenerte así —me dijo, pero yo no sabía que responder.

“Bésala, bésala, bésala”, ¿Por qué no podía solo besarla, y ya?.

—No lo hago por lástima.

— ¿Y entonces por qué dijiste que no?

—Porque no estoy enamorado de ti pero…

— ¿Pero, Harry?, ¿Pero qué? —preguntó calmada.

“Dile que tu respuesta fue no porque vas a morir” pero no era capaz de hacerlo.

Sus labios, sus pestañas, sus delicados y achinados ojos marrones, su cabello castaño cayendo en sus hombros, era la mujer de mis sueños y la tenía frente a mí, pero no podía estar con ella, o más bien, no debía.

—Pero estoy dispuesto a hacer algo por eso —finalmente dije.

— ¿A hacer qué? —preguntó.

— A… 

El teléfono suena desde la sala, y me veo obligado a levantarme y caminar hasta él para contestar.

— ¿Aló? —pregunté. Tuve que interrumpir mí respuesta al contestar y al terminar de hablar escuché un suspiro del otro lado de la línea.

— ¿Harry? —respondió.

—Sí, el habla. ¿Quién me llama? —pregunté, al no reconocer la voz.

—Soy Mitch. Marie y yo necesitamos hablar contigo…

En Busca de una Esposa (Harry Styles y Tu)Where stories live. Discover now