Capitulo 2: "Asique __Lambert"

Start from the beginning
                                    

— ¿A dónde? —preguntó.

—A nunca jamás —reí —no, solo vamos por una taza de chocolate. Eso me hace sentir mejor… 

—Claro, eso puede mejorar mi ánimo.

Me hacía sentir mejor el hecho de que la chica sonreía, tenía sentimientos, no era un alien.

Nos sentamos a tomar una taza de humeante chocolate mientras veíamos TV. Uno junto al otro, luego de haber tenido una corta conversación en el campo, y de rogarle los talones a Marie para que le preparase una taza a ella también, las cosas estaban… normales.

(…)

— ¿Qué tienes hoy mi niño? —preguntó Nani mientras se sentaba a un costado de mi cama y me veía.

— ¿Qué te hace pensar que tengo algo? —pregunté.

—Solo mírate —dijo —tienes las ojeras color azul y no te has bañado a esta hora del día. Y, cancelaste todas las actividades que tenías para hoy, no soy tonta Harry

—Yo no dije que lo eras…

—No me cambies de tema, ¿Qué pasa? —preguntó finalmente. Pensé unos segundos y me detuve en que debía decirle.

—Todo Nani, pasa todo —dije —es que… tengo miedo, mucho.

— ¿Miedo a qué? —me miró tiernamente.

—A morir…

Esa mañana había amanecido con una extraña necesidad de llorar, no solía hacerlo en público y mucho menos darlo a notar, pero esa vez fue diferente, yo… necesitaba llorar, eso era todo.

Las personas normales no pueden vivir con el pensamiento de que pronto morirán. No solo tenía miedo, me aterraba dejar incompletas mis tareas y mis obligaciones como humano en este mundo y aparte, temía sufrir.

Debía bañarme, cumplir con mis actividades, sin darle a entender a las personas que algo pasaba con mi salud.

Me dispuse a dar lo mejor, esa noche era “El gran casting”, como el Daily Break lo nombró en el periódico, así que preparado ya todo emprendí mi búsqueda.

—Hola Harry, mi nombre es Britany — “Britany”, ¿Cuán feo puede ser un nombre? —, y me encantaría ser tu esposa… porque yo te amo… —detestaba las mentiras. Había sido el día más largo de mi vida.

Estaba sentado en una mesa cubierta por un mantel blanco, anotando algunos apuntes acerca de las chicas, junto a Marie y Mitch, quienes ayudarían con mi elección.

—Hola Harry, mi nombre es ______ y quiero casarme contigo porque te amo —dijo y todos explotamos en carcajadas.

Se las traía de vestido y tacones, provocando un acento intencional en sus líneas. Había alegrado cierta parte de mi día.

158 chicas se presentaron a mi hogar, atormentando a mis guardaespaldas con los constantes líos que se armaban entre ellas, y a mí por hacer perder mi tiempo en sus discursos. Las veía allí, tratando de impresionarme, y aunque ninguna lo logró, la mayoría hizo un gran esfuerzo, lo cual aprecié.

Habíamos terminado con el evento, las chicas ya se habían ido y quedamos nuevamente Mitch, Marie, ______ y yo.

— ¿Qué creen de las chicas? —pregunté revisando hoja tras hoja.

—Todas eran tontas —dijo Mitch, a lo cual no me podía atener de apoyar.

—Lo sé, pero alguien debe estar allí. No sé, cualquiera… necesito deshacerme de mi fortuna antes de… —me limité a decir, ya que ______ escuchaba.

— ¿Antes de que tía Marie? —preguntó sabiamente, mi Nana me conocía mejor que nadie.

—Antes de que alguien pueda robarla —respondió. Robar mi fortuna era imposible.

— ¡Lo tengo! —gritó Mitch y todos la miramos ilusionados.

— ¿Qué te parece Caroline Flack? —dijo y Marie y yo rodamos los ojos —, solo escucha muchacho. Viene de una familia humilde, es una mujer estudiada y sabe más de tres idiomas. A mí me suena conveniente.

—Excluiste que está divorciada y tiene un hijo —terminé de decir y ella bufó —… pararé perdiendo la cabeza.

Pasamos la noche entera pensando en una candidata para ocupar el puesto de mi esposa, aunque nuestro intento fue en vano.

Eran tantas, idiotamente inservibles, sin ofender. Cada vez que estábamos cerca de acertar, encontrábamos algo que nos bajaba los ánimos y nos hacía arrepentirnos.

Esa noche dormí inquieto, los ladridos de Spot, mi perro, desviaban mi deseo de conciliar algo de sueño, y como mi mente no me dejaba en paz, me puse de pie y sin intenciones de molestar a mi Nana bajé a la cocina por algo de leche.

— ¿Tampoco podía dormir? —preguntó y me asusté tanto que tiré el vaso de leche al suelo.

— ¡¿Intentas matarme de un maldito susto?! —grité — ¡Puede darme diabetes por eso! —le dije molesto y ella rio.

—Tranquilo Hazza —se burló —, no fue mi intención asustarlo, además, usted fue el que interrumpió mi velada —rio.

—Estás perdonada —acepté mientras limpiaba el suelo con un trapo — Yo no interrumpí nada… ¿Acaso no vas a ayudarme? —Pregunté mirándola de reojo, ella suspiró y se inclinó para limpiar — ¿Por qué no podías dormir? —pregunté amable, considerando que le había gritado unos minutos atrás por casi hacer que mis ojos se saltaran de mi boca del susto.

—Pensaba en mi madre. Supongo que usted no podía dormir por los ladridos de Spot —me sonreí, de seguro ella tampoco había podido dormir por eso.

—Esa es una de las razones…

—Creo que sé cómo remediar la otra razón —ancló una de sus cejas y yo vertí leche en mi vaso.

— ¿Y qué te hace pensar que sabes cuál es la otra? —le dije y bebí del líquido.

—Fácil —dijo.

—A ver, explícate —me ofrecí, asentí con la cabeza y me crucé de brazos para que continuara.

—Empresario, joven, estúpidamente adinerado —detestaba sus insinuaciones, pero era cierto, muy cierto — y en busca de esposa. Míster, usted no podía dormir porque está demasiado preocupado en que todo cae a sus hombros —me rodeó en una caminata leve y yo permanecí inmóvil —… está preocupado porque no ha tenido sexo en años —susurró a mi oído y esta vez sí sentí que mis ojos se salían de su lugar.

—Esa no es la razón, pero, ¿Cómo pensabas solucionarlo? —reí, terminé mi leche y dejé el vaso en el lavadero. ______ me estaba pidiendo que tuviese sexo con ella, o eso entendí.

—Tengo una gran idea —puso su dedo en su barbilla, haciéndome creer que hablaba con una niña de trece años insinuándosele a su tío.

— ¿Qué se te ocurre? —pregunté curioso girando mi rostro a ella y esta sonrió ansiosa.

—Yo puedo casarme con usted… —me dijo, tomándome de completa sorpresa, esperaba más un “tengamos sexo”.

En Busca de una Esposa (Harry Styles y Tu)Where stories live. Discover now