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Y ahi estaban ellos, en ese cuarto rojo lleno de espejos, la ropa tirada aún lado de la cama, el constante gemido de ambos.

Ambos eran dos personas que vivían para satisfacer sus necesidades. No requerían de nadie más.

-- abre las piernas! -- ordenó Siwoon, el cuerpo de Hye era toda una maravilla, era una puta con todas las letras.

Ella obedeció, no era mucha ciencia abrirle las piernas, ambos tenían ganas de más.

Masajeo su zona y comenzó a penetrala, era bruto, así le gustaba a ella.

Ambos empapados de sudor, que manera de saciar su hambre.

-- Mas fuerte!! -- pidió Hye.

El sonido de  la Unión de ambos cuerpos hacia eco en la habitación de ese hotel.

Su clímax fue perfecto, no había sentimientos solo deseo.

Ya exhaustos cada uno se tumbo y durmieron.

Un maravilloso polvo para ambos.

[...]

Rain en el auto, escuchando como la zorra de su ex esposa hablaba con Siwoon después de todo lo que había hecho.

Se detestaba por haber estado tanto tiempo con aquella mujer.

Todo terminaría. Él se iría de ese lugar, no había nada que lo detuviera en Corea. Ya había perdido lo que más quería hace mucho tiempo.

Encendió el auto y aceleró hasta su casa.

Se odiaba por haber criado a su hijo con semejante mujer. No la quería, la odiaba pero de nada servía.

Un peso menos en sus hombros.

Entró a su hogar y llamó a su hijo, ese mismo dia partirán para Londres, era hora de renovar el aire.

[...]

(___) seguía retorciendose en la cama,  sus manos agarraban muy fuerte la parte de su abdomen.

Por la puerta un Jimin cargado con una gran bolsa entro.

Con rapidez la desató dejando La libre de las ataduras.

Su cuerpo estaba débil, no podia ponerse en pie ella sola. Todo su cuerpo temblaba.

Se puso de pie a duras penas pero, sus pies le fallaron dejando caer su cuerpo en el frió suelo.

Su mundo estaba girando. Cerró sus ojos con desesperación.

No quería padecer aquello.

Unos brazos cálidos la tomaban con cuidado y la cargaron, sin importale nada dejo caer su cabeza en el pecho de aquel, no tenía fuerzas, tenía que volver a ser la misma.

Jimin caminaba con ella en brazos hasta el baño del dormitorio, una parte de él se movió al verla en ese estado, quería volver a ver a aquella chica que no dejaba que sus mañanas fueran tranquilas. La quería de vuelta.
Verla indefensa le generaba un revoltijo en el estómago.

Llegaron al baño juntos, ella seguí a aferrada a él, no quería soltar aquellos brazos cálidos, no quería.

-- Tranquila, todo estara bien -- con mucho cuidado bajo la tapa del baño y la sentó ahí.

Fue por un vaso con agua y le dio de tomar la pastilla.

-- no sabía cuál traer y te traje estas -- le mostró la bolsa -- yo... yo saldré tu.. tu... -- se rasco la nuca, no era bueno en estas cosas.

-- Gracias, puedes salir -- ella aún  seguí a con los dolores pero sabía que eso ya pasaría.

Él salió y espero afuera mientras está hacia su cosas.

Él miro la cama y vio una mancha,  no muy grande de rojo.
Retiro las sábanas y fue por unas nuevas, era cruel tenerla de esa mamera.
Se odiaba por hacer  estas cosas.

Ella aún no salía del baño, así que espero hasta que está terminará.

La puerta se abrió dejando ver a una (___) algo sonrojada.

-- estas bien? -- pregunto Jimin al ver que sólo mostraba su cabeza.

-- Si..  sólo... yo... la verdad... -- estaba roja y su voz era quedada. -- podrías... tu... tu... mi ropa...

Él captó la idea rápido y asintió mostrando una pequeña pero sincera sonrisa.

Ella volvió a cerrar la puerta y soltó un fuerte suspiro, hoy definitivamente no era su día.

Volvió a abrir la puerta y vio que Jimin escogía un par de prendas, se mostró nerviosa al ver que el tomaba su ropa interior. Quería que la tierra la tragara.

Recibió la ropa y se adentro a cambiarse. Tendría que lavar la sabana y su ropa.

Salió del baño algo mas relajada pero con la cabeza agachas. Se sentía mal por todo. Su dolor había disminuido y ahora sólo era una pequeña molestia nada grave comparado con lo otro. Pero aún así estaba algo débil.

-- estas bien? -- se acercó un poco para verla mejor.

-- Yo... si...mmm. gracias y perdón por las molestias, yo.. No... -- guardo silencio cuando él la volvía a cargar para llevarla de vuelta a la comodidad de la cama. De verdad  que se sentía pequeña al estar con el y mas cuando él se comportaba de esa manera. Se volvió a aferrar a él. No quería separse de él.

Él la recosto. Ella se sintió vacía pero luego miro la cama, eran sabanas nuevas, él lo había hecho.

Escondió nuevamente su rostro en sus cabellos oscuros.

-- Soy una Rehén algo molesta verdad?  -- trato de sonar bromista pero fue más culpa que broma. -- Perdón.

-- Descansa, yo traeré algo nuevo, el  desayuno ya no sirve.

Él salió y al fin pudo respirar. Estar con ella generaba miles de cosas. Era ella y sólo ella.

Bajo a la cocina y tomó un poco de cereal y un poco de leche.

[...]

  El vuelo a Londres  había salido.  Padre e hijo habían dejado Corea atrás.

Había que dejar el pasado  atrás, pero lo que  no sabian era que el pasado hace de nosotros todos los días. Somos alguien gracias al pasado.

Muy pronto todo saldría a la luz,  la verdad siempre sale.

[...]

Hye volvia de su  revolcada. Tenía que arreglar las cosas con Rain, todos estos años no podían tirarse a la basura. 

Llamo a la puerta pero nadie contestó, volvió a llamar pero nada. Una vecina del lugar que estaba paseando a su perro se le acercó.

-- No  estan, salieron hace dos horas.

-- sabe a donde se fueron?

-- no, sólo dijo que dejaría Corea. -- y así como así la señora siguió con su perro.

No se pudieron haber ido. Penso

No era justo perder  todo cuando ella había luchado por mucho.

Sus planes se vinieron a bajo.


Venganza.Where stories live. Discover now