Venganza.

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Cuanto tiempo habría pasado desde que la habían privado de su libertad, aún no hablaba con él, había muchas cosas que aclarar. Este no era él, ella no era ella.

Todos los días era lo mismo, todos los días una nueva forma de huir de ese espantoso lugar, quería salir, ver el horizonte y demás cosas.

Ella no quería esto, ella no deseaba esto, que mal había  cometido para merecer semejante destino.?

Un domingo con una mañana calurosa (___) despertó con fuertes dolores en el vientre, particularmente, los ovarios.

Su etapa había llegado. Y maldecia por todo.

Los dolores simplemente eran agonizantes para ella que sufría los mas fuertes.

No tenía las toallitas higiénicas y tampoco las pastillas para el dolor.

-- tenía que ser mujer! -- odiaba cuando la regla de se le presentaba.

Aún faltaba para que Jimin viniera con el desayuno, estaba un poco asustada por lo que pasaría.

Pero tenía que hablar, no podia quedarse con los dolores, eso sería peor.

La puerta se abrió dejando ver a Jimin, quien dejo la bandeja en una de las mesas del lugar.

Su mirada se concentró en el cuerpo y los pequeños quejidos que salían de aquella mujer. Estaba sudando y mantenía sus ojos aun cerrados.

No entendía que es lo que le estaba pasando.

Sin mostrar mucho interés se acercó a ella.

Ella al sentir el peso en la cama abrió sus ojos, estaba llorando del dolor que estaba sintiendo.
No podía más y lloro más fuerte, era un llanto que te decía que quería algo si o si.

Él se asustó al verla llorar de esa manera. Era la primera vez que la veía llorar de esa forma.

-- Maldito idiota!!  por que ?? -- ella seguía sollozando y gritando -- AHH!!  -- Jimin no tenía ni la mínima  idea de como tratar con una mujer en ese estado.

-- Puedes dejar de llorar !?? Es irritante verte llorar. -- fue lo único que pudo decir.

(___) contrajo todo su cuerpo, Sentía las punzadas cada vez más fuertes.

Trato de calmarse, él no tenía la culpa de que ella fuera mujer.

Respiro y trato de normalizar su estado, pero siguió llorando no tanto como hace minutos.

-- Ayuda... -- fue lo único que pudo decir, eran agudos los dolores y Sentía que se estaba manchando cada vez más. -- te necesito. -- Jimin tenía la mirada más confusa del mundo, el cambio de Estado de (___) lo tomo de sorpresa, pero sabía que algo no andaba bien. -- necesito algo  -- estaba avergonzada por lo que le pediría, esto no era normal, en una situación lógica el secuestrador no tendría piedad por esas cosas pero, ella no era cualquier rehén.

-- Que !? -- el tono de su voz era igual, no lo admitiría pero tenía miedo.

-- la regla...-- fue lo que dijo, agachó su cabeza y dejo que su cabello tapada su rostro rojo de la vergüenza y del llanto. -- me bajo.

El Estado de Shock de Jimin fue tal que casi se cae de la cama, se esperaba de todo menos eso.

Ella sintió otro dolor más agudo y pego un quejido muy fuerte y su llanto volvió a ser fuerte.

-- que hago? -- podía saber mucho pero a la hora de tratar con una mujer el era un cero a la izquierda. -- dime que hago?

-- necesito que... Ah! Que compres Ah! Toallitas higiénicas y unas ... Ah! Pastillas Para el dolor.  -- su cuerpo estaba empapado de sudor. Y su cara era un desastre, de verdad que estaba asustado. Él aún seguía estático en el lugar, no caia en la situación -- VE A COMPRAR DE UNA VEZ!!! -- al escuchar su grito, pegó un salto y salió hacia su auto.

Estaba manejando como loco. No sabía muy bien a donde se dirigía, era un momento de adrenalina donde su cuerpo era quien mandaba dejando de lado su cabeza.

Para en seco al  llegar a una farmacia, ahí fue cuando recuperó la cordura.

Que Mierda estaba haciendo en una farmacia? Por que él ??

Se golpeó mentalmente y busco en las góndolas lo que estaba buscado.
Las encontró pero ahí estaba el dilema, cual debería llevar?.

El mundo de las mujeres es más complejo de lo que se ve, pensó con ironía.

Un estante lleno de toallitas higiénicas. Cada una diferente con respecto a su utilidad.

Había con alas, sin alas, pequeñas, grandes, para la noche, para el día, con diferentes materiales para el cuidado de la zona íntima, etc.

Estaba frustrado no sabía cuál llevar, además estaba el problema de él ir a comprar eso. Era algo que lo hacía sentir incómodo.

Con mucho disimulo tomó unas cuantas, para así no volver más, o por lo menos no volver hasta que todo terminará.
Agradecía a que hoy fuera domingo, casi no había gente.

Salvo unas ancianas que hablaban muy animadamente.

Se acercó a la caja y pidió las pastillas, estaba rojo de la vergüenza que tenía en ese momento.

La cajera lo miro sonriente y se ruborizo. Era tierno ver aún chico hacer estas cosas por su chica.

-- su novia es muy afortunada -- Jimin ante tales palabras quedó boquiabierto, ella no era su novia, era su rehén.

[...]

Todo se había tornado más complicado, la mayoría de sus accionistas estaban dejando la empresa para invertir en diferentes cosas. 

Las empresas Kimo estaban en un momento de crisis.

Todo estaba mal.

-- Irene!! Deja de llorar ya es suficiente!! -- Siwoon no poseía la sencibilidad que su mujer tenía. Él era alguien fuerte.

-- como quieres que me calme sabiendo que mi bebé está en peligro, no puedo, simplemente no puedo. Soy su madre!!

-- Vamos! Solo el título tienes, tu y yo sabemos todo muy bien. -- rodo los ojos y agitó su mano.

-- No te atreves, ella es mi hija, oiste!? Mi hija!!

-- claro que te oí, pero no trates de tapar el sol con un dedo, ya sabes a lo que me refiero.

-- Cállate... !! Maldito!!

De verdad que todo se estaba poniendo difícil, ahora mismo no contaba con  la ayuda de Rain, quien  podría salvarlo , estaban entrando en una quiebra.

-- Saldré!!  No me esperes -- fue lo último que dijo antes de atravesar esa puerta dejando a Irene llorando.

Tenía que desahogar sus males, tenía que dejar de sentir estrés.