La pareja se encontraba acurrucada bajo unas muy acogedoras sábanas. Era un día lluvioso y habían pospuesto todos sus planes para ver películas. Repentinamente, Jimin se sentó con cara de espanto. Llevó sus manos a su vientre ya de tamaño moderado y abrió de manera exorbitante sus ojos. Suga se preocupó por ello y de igual forma se sentó.
-¿Todo en orden?- preguntó asustado.
-Yoongi...-rió- Se está moviedo.-continuó quitando su cara de espanto para sonreír mostrando su blanca dentadura con una amplia y bella sonrisa.
-¿Ya va a nacer?-concluyó escandalizado.
-No, idiota. Sólo tiene cinco meses. Se está moviendo por primera vez.-el menor tomó su mano y la colocó sobre su barriga permitiéndole sentir pequeños bultos formándose en la piel de su esposo. Era su hijo. Su hijo estaba ahí moviéndose. Sonrió riéndose alegremente por la peculiar sensación.
Suga lo besó. Su bebé crecía rápidamente y no podía evitar emocionarse por la idea de que el nacimiento de su hijo estuviera cada vez más cerca. Esperaba con ansias el día en el que por fin lo tendría entre sus brazos. Imaginaba lo diminuto que sería y lo hermoso que debería de verse. Sería maravilloso.
-Yoongi, ¿has pensado en nombres?-le preguntó Jimin sacándole de sus pensamientos.
-La verdad, sólo en uno.-confesó.
-¿Cuál?-Suga rió.
-No importa, realmente sólo era un pensamiento.-dijo restandole importancia.
-Ay, vamos.-insistió con un puchero.
-Era una mezcla de nuestros nombres. Ya sabes. Jimin, Suga. Y terminé con Yoonmin. Lo sé, es algo tonto.-el menor sonrió por alguna razón, satisfecho.
-¿Yoonmin? Yoonmin. Me gusta. Yoonmin Park. ¿Qué crees? ¿Te gusta?-
Suga lo miró sorprendido. No esperaba que le fuera a gustar aquél nombre pero debía de admitir que aquello se escuchaba bien. Yoonmin Park...
Sí, definitivamente le gustaba.
