Que estarías dispuesta de hacer por tu hijo..
Geraldine, una chica huérfana que después de perder a sus padres y crecer en hogares de paso. Consigue una beca para estudiar en una Universidad de España.
El tiempo pasa y su compañera de cuarto la inv...
Umm me remuevo. Tengo una terrible jaqueca, no puedo creer todo lo que bebí. Suspiro y trato de abrir los ojos pero me cuesta, el dolor de cabeza me hace imposible hacerlo.
Me siento extraña, mi cuerpo duele, no sé si es por el malestar que tengo pero presiento que algo terrible hice anoche, trato de hacer memoria pero es completamente nula. Jumm ya tendré tiempo de pensar, me estiro de nuevo y siento una mano en mi seno, un momento... ¡¡una mano!!.
¡¡¡Oh por Dios!!!!. Mi respiración se empieza acelerar, estoy con alguien en la cama y completamente desnuda. Siento que se mueve y me quedo quieta cerrando los ojos haciéndome la dormida. La cama deja de moverse y es cuando puedo volver a respirar. ¡¡Dios!!, ¿Que hice?. Estoy de espaldas así que la persona que está detrás de mí ha dejado de tocarme y al parecer ha cambiado de posición. Comienzo a detallar la habitación y me doy cuenta que no es la mía, necesito levantarme e irme lo más rápido.
Después de lograr las fuerzas necesarias y estar un rato estática en mi lugar logro deslizarme lejos de la cama, no soy capaz de ver quien está a mi lado. Cuando me levanto busco con la mirada mi vestido, veo su ropa esparcida por la habitación. ¡Mierda y mas mierda!, me lamento mentalmente, cuando veo mi vestido lo tomo y me lo pongo de prisa, pero no logro encontrar la maldita tanga. Bueno se lo dejare de recuerdo, cuando estoy a punto de salir me gana la curiosidad y no soporto mas y volteo.
Mis ojos casi se salen de órbita, veo una espalda ancha, una cintura estrecha y un trasero enorme, ese hombre es hecho a la perfección, esta de espalda así que no logro ver su cara. De seguro debe ser unos de los modelos de Donatella, espero que nadie se halle dado cuenta. ¡¡Dios mío!! . Porque me pones el pecado en bandeja de plata estoy a punto de morder ese hermoso trasero pero antes que me de la locura salgo deprisa de la habitación.
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Cuando salgo del cuarto veo una sala, debe ser una suite, en un mueble está tirado el saco del hombre que pase la noche y sin pensarlo la tomo y me la pongo, no creo que sea buena idea salir vestida como estaba anoche ya que está completamente arrugado.
Me doy cuenta que estoy en un hotel. Suspiro. Qué locura la de anoche, aunque no recuerde nada siento que mi cuerpo tuvo una buena sacudida, ojala recuerde rápido. Pienso.
Salgo al lobby, las personas del hotel me miran como si supiera la buena follada que me dieron, debe ser por la forma de caminar. No le doy importancia salgo con mis tacones en la mano y paro un taxi, me subo y salgo sin mirar atrás.
Llego a mi apartamento y lo primero que hago es darme un baño caliente, mi cuerpo esta dolorido y ni hablar de mi parte intima. Ese hombre lo debe tener bien grande. ¿Será que si voy al hotel aun estará en la cama?. ¡¡Mierda!!. sacudo mi cabeza, necesito dormir, puede que después recuerde quien es y quien quita que esta vez lo hagamos sobrios.
Me tiro a mi cama, doy vueltas y vueltas; me cuesta poder dormir. Suspiro de nuevo hasta que por fin caigo en un profundo sueño.
Los recuerdos empiezan a venir a mi mente. Recuerdo que después que Geraldinne se fuera, yo me fui con Alessa y los modelos a un ático. Recuerdo beber, bailar y conocer gente.
Me estaba divirtiendo como hace mucho que no lo hacía. Recuerdo estar bailando, cerré los ojos y empecé a dejarme llevar por la música. Movía mis caderas y pasaba mis manos por mi cabeza, cuello bajando lentamente por mi cuerpo. Un momento a otro siento a alguien detrás de mí. No le doy importancia de saber quién es, sigo bailando con los ojos cerrados moviendo mi cuerpo con más sensualidad. Sentía la respiración de este hombre en mi cuello, su aroma era embriagador; comenzó apretarme contra su cuerpo haciéndome sentir su enorme erección. No sé que me pasaba pero sentía que este hombre me atraía como un imán.
El comenzó a recorrer mi cuerpo con sus manos mientras nos seguíamos restregando. Acerca su cara a mi cuello, moví a un lado mi cabeza para darle más acceso. Siento su respiración acelerada como si fuera un animal en celo, mi cuerpo tiembla cuando muerde mi cuello, pasa su mano por mi garganta y toma mi mandíbula, muerde el lóbulo de mi oreja. Suelto un gemido, empieza a besar mi cuello bajando por mis hombros, los muerde, los lame. Siento que mis piernas empiezan a fallar, lo deseo y no me importa quién sea, este hombre me tiene completamente mojada.
-Quiero hacerte mía, dime que si por favor.- Su voz era ronca y su propuesta sonó como suplica, eso me hizo sentir más excitada. Solo asentí, no me importo nada más.
Cuando volteo a ver de quien era.
-¡¡¡DIOS MIO!!!.- Grite. Me había despertado de aquel sueño que fue más bien un recuerdo. Me levanto desesperada no puede ser ¡¡Nooo!! ...
Bueno les debo un pequeño maratón así que ya sigue la siguiente parte...
Recuerden que sus votos y comentarios son importantes para mí para poder actualizar de seguido.
Esta novela está sin corregir, así que encontraran errores.
