Watanabe Mayu era simple, hermosa y carismática, grácil como una flor de primavera, una perfecta idol japonesa. Song Mino, un rapero, alegre y miembro de una boyband de kpop.
Sus aviones de papel se entrelazaron tan sutilmente que fue casi imperc...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
WINNER ya estaba de vuelta en Corea. Cuando Song Mino se despertó esa mañana fue invadido por un sentimiento de pánico terrible, se cubrió varias veces con las sabanas de la cama negándose a abrir los ojos y mirar a la cara a sus compañeros, al pasar de los minutos se dio cuenta que aunque estos estuvieran despiertos no se referían al tema en cuestión, para ellos era más importante el hecho de que era hora de desayunar o que irían al aeropuerto por lo que debían estar vestidos correctamente, y eso Mino lo agradecía de todo corazón, sentía como una de las cargas se levantaba de sus hombros, quedaban menos; se sentó en la cama y luego de gritar un buenos días que fue respondido por todos, tomó su iPhone de la mesita de noche y lo desbloqueo, busco rápidamente entre los contactos el de Mayuyu, necesitaba hablar con ella y contarle lo sucedido cuando llego al hotel. Luego del 4to intento fallido decidió dejar un mensaje en el buzón.
–¡Mayu! Soy yo Mino... necesito contarte algo... ¡Nada malo!–dio una pequeña sonrisa– espero que tengas un lindo día, cuando puedas llámame.– Luego, Mino se levantó y se arregló, tenía que bajar a desayunar sino quería aguantarse todo el viaje hasta Corea hambriento, además todos sabían que la mejor forma de quitar las preocupaciones era la comida y él no estaba en contra de eso. Luego del desayuno los 5 miembros de WINNER junto a los miembros de su staff partieron de vuelta a su patria.
La madrugada de Watanabe Mayu había sido bastante caótica, estaba durmiendo plácidamente cuando sintió que su puerta era tirada abajo por los fuertes golpes que le eran propinados, entreabrió los ojos para espiar, ¿es que acaso no sabían que ella tenía un timbre? Y ¿Por qué el portero había dejado pasar a alguien sin avisarle?, miro su télefono vio la hora, ¡No podía ser se había quedado dormida!
– ¡Mayu Watanabe si no abres la puerta en este instante la tiro abajo!– mierda esos gritos eran de su manager, tenía actividad y aún no estaba lista; se lanzó bajo la cama, corrió a abrir la puerta y se encerró en el baño, podía escuchar los gritos del manager que provenían desde el living del departamento trato de ignorarlos y apresurarse. La noche había sido complicada, luego de la partida de Mino, no había podido conciliar el sueño, el cargo de conciencia no la dejaba en paz pero a la vez su corazón la hacía saltar de felicidad, estuvo jugando en su teléfono un rato hasta que el sueño la venció, ¡oh! ¡su télefono!, no tenía batería y ella debía salir... no importaba, tomo el cargador y el aparato y lo lanzo dentro de su bolso, cuando llegara a su destino tendría tiempo para hacerlo, apresurada tomo una tostada la metió en su boca y corrió detrás del manager para subirse a la Van.
Mayu llego cansada luego de la jornada pesada que la había antecedido, quería descansar, tal vez darse un baño y jugar un poco con su nintendo 3ds, habían grabado UTAGE pero había llegado tan atrasada que no había tenido tiempo para conectar su teléfono por lo que continuaba sin carga en su bolsa, estaba cabreada, necesitaba un momento de soledad pero a Sasshi se le había ocurrido que necesitaban una noche de chicas, habían invitado a Miichan pero tenía otras cosas que hacer, por lo que solo eran Mayu y Sasshi, y la noche era larga.
