44. Para toda la vida.

36.8K 2.4K 192
                                    

Muchos decían que nuestra diferencia de edad sería un problema en el futuro ahora seis años después puedo decir que es mentira, cada día estoy más y más enamorada de mi amado esposo, él es todo lo que necesito, mi completa mitad somos el uno para el otro, no puedo imaginar una vida sin estar a su lado y con nuestros hijos que ahora tienen quince Lorenzo y siete Maddie, crecieron tan rápido que a veces quisiera que se quedaron pequeños.

Ahora tengo veintisiete años soy una reconocida pintora que pasa su tiempo enseñando arte a los niños también estoy a cargo de la Galería Nacional, no puedo negarlo me encanta mi trabajo, adoro compartir al mundo un poco de otras expectativas, soy una mujer completa acompañada de mucho amor, tengo a mi padre, un esposo, mis hijos, un cuñado enamorado de mi amiga Jud, mis tres sobrinos Harry y Landon hijos de Dominic esos niños de seis años son iguales de locos que su padre y también esta la pequeña Amy la hija de Anastasia y Evan, mi mejor amigo y no puedo olvidarme de mi adorada suegra esa mujer se convirtió en una madre para mi, somos una familia bastante grande que no para de creer.

- Es hora de volver a casa cariño! - su voz esa misma que me enamoró hace varios años atrás seguía causando efectos en todo mi cuerpo, Christopher seguía siendo todo un dios griego.

Sonrío al mirarlo a los ojos. - Vamos a casa, Jud se encargará de cerrar - mi amiga y cuñada es mi mano derecha y más ahora en mi estado.

- Debes dejar de trabajar - dice en forma de reproche, otra vez con lo mismo.

Pongo los ojos en blanco. - Estoy embarazada no enferma Chris además estar activa hace bien a ver si tus hijos se animan a salir de una buena vez -

Me estrecha en sus brazos mi gran vientre nos impide estar más cerca. - Tienes 37 semanas de embarazo Meg - acaricia mi panzota. - ¿Cómo se portaron mis hijos? - consulta y se agacha para dejar dos besos en mi vientre.

Como no amarlo si es perfecto. - Se mueven mucho estos niños nos darán demasiado trabajo -

Christopher se ríe. - Los hombres Meitzner siempre somos complicados -

Caminamos para la camioneta así vamos a casa tengo que llegar y ayudar a Lorenzo con un trabajo de Ciencias.

- Gracias! - digo depositando un beso en sus labios al abrirme la puerta del auto, espero que suba y nos pongamos en marcha hacia nuestro hogar.

- Hoy Dominic me dijo que quiere volver a dejar embarazada a Judith así me empata con la cantidad de hijos -

Suelto una carcajada, mi cuñado y sus locas ideas. - Dudo que Jud quiera más hijos, Harry y Landon equivalen a diez niños juntos - comentó divertida.

- Esos niños son dignos hijos de Dominic - acota riéndose. - Espero que Connor y Matthew no sean así -

- Ellos serán como quieran siempre vamos amar con locura a nuestros cuatro hijos - afirmó acariciando mi barriga, los niños no paraban de moverse desde que subimos al auto son un poco inquietos.

Íbamos tranquilos conversando cuando siento un líquido bajar por mis piernas y suelto un grito de dolor ante la primera contracción.

- ¿Qué pasa Meg? - pregunta preocupado.

- Los niños vienen en camino! - grito, él abre sus ojos pero automáticamente cambia su postura para tratar de que me tranquilice, comencé hacer las respiraciones que te enseñan en el curso de pre parto, los dolores eran muy fuertes menos mal que llegamos rápido a la clínica.

Luego de varias horas de trabajo de parto acompañado del amor de mi vida llegan al mundo Matthew y Connor Meitzner, mis preciosos gemelos su parecidos a Christopher es impresionante son rubios con intensos ojos grises igualitos a sus hermanos, sin dudas los genes de esta familia son fuerte porque ninguno salió parecidos a mí.

- Te amo tanto Megan! - dice embobado mirando a nuestros hijos que los tenía a los dos acostados sobre mi pecho.

La puerta de la habitación se abre dejando ver a Lorenzo acompañado de Maddie ambos traían un gran ramo de flores, primero saludaron a su padre y luego ambos me miraban emocionados.

- ¿Cómo estas mamá? - habla mi hijo con voz grave, ya no era un niño sino un adolescente.

- Muy bien cariño - sonrío feliz de tener a mis cuatro hijos juntos.

- Quiero verlos mami! - acota mi dulce hija, su hermano mayor la levanta y los dos miran embobados a sus nuevos hermanitos.

- Son iguales ¿cómo sabes quién es quien? - pregunta Lorenzo sin dejar de observar a los pequeños.

- No eres el único yo tampoco todavía reconozco cuál es cuál, hijo! - acota Christopher divertido.

Los miro a ambos mal como no van a distinguirlos ya me encargaré de hacerlos ver quien es quien. - Eres un mal padre, miren el que tengo a mi derecha - justo abre sus ojitos y mira atentamente a todos. - el es Connor y este pequeño dormilón es Matthew -

- Hola Connor y Matthew, son muy lindos - dice Maddie con una gran sonrisa. - ¿Puedo cargarlos? -

- Yo también quiero! - exclama Lorenzo.

Christopher asiente, con cuidado toma a Connor y lo apoya en los brazos de nuestro hija hace lo mismo con Matthew y lo coloca en los brazos del hermano mayor; miles de emociones pasaron por mi cuerpo, ver a mis cuatro hijos juntos es lo más hermoso de la vida.

- Por favor mamá no quiero más hermanos - Lorenzo comenta de forma graciosa.

- Lorenzo!! - lo regaña su padre molesto.

- ¿Qué papá? es verdad ya somos cuatro en casa además estas un poco viejo para ser padre nuevamente pensarán que sos su abuelo - no pude aguantar la risa, Lolo cuando se lo propone es muy cómico en eso se parece un poco a Dominic.

- No se de que te ríes Megan y tú - marca a su hijo - estas castigado! - Lorenzo me mira y solo le guiño el ojo es obvio que no voy a dejar que lo castigue por ese comentario.

- ¿Por qué no acuestan a sus hermanitos y van a casa? Lorenzo tenes que terminar el trabajo de ciencia! - digo con firmeza, si no le pongo un límite a este chico a veces no nos hace caso pero se que es por la edad está en plena rebeldía, Christopher muchas veces gritaba por el comportamiento de su hijo pero siempre estoy en el medio mediando ambos caracteres. 

Lolo suspira. - Solo por ti mamá - deposita un beso en mi mejilla. - Vamos Maddie, Federick nos llevara a una heladería - mi princesa asiente contenta y con la ayuda de su hermano mayor deja un beso a cada uno de sus hermanitos y a mi para luego correr a los brazos de su padre, Maddie es la perdición de Christopher.

Nos volvemos a quedar a solas con mi esposo observando como los bebés duermen tan tranquilamente, él me mira con una gran sonrisa es uno de los días más felices de nuestra vidas.

- Gracias por hacerme la mujer más feliz del mundo! - exclamo en sus brazos.

- Cariño - acaricia mi espalda. - gracias a ti por enseñarme lo que es amar y por esta gran familia que formamos! - 

- Te amo tanto Christopher! - digo completamente enamorada del amor de mi vida.

- Te amo demasiado Megan, son todo en está vida! - me da un intenso beso.

- Juntos! - sentencio en sus labios sin dejar de mirarlo a los ojos que tanto me cautivan.

- Para toda la vida! - acota con un gran sonrisa.
  

Fin.

*****

No puedo creer que esta historia llegará a su final, estoy emocionada, es una de mis favoritas!

Gracias a todos los que la leen y esperaron mis actualizaciones.

Los invito a pasar por otras de mis historias:

1 - Enamorada de mi socio.
2 - Pérdida.
3- ¡Acepte mi propuesta!
4 - Enamorame.

Los adoro!!! ❤






Mi Decisión (1° PA)Where stories live. Discover now