Mi Decisión (1° PA)

41. Mi único amor.

Al fin terminaba mis estudios, después de cuatro años recibía mi diploma pero a pesar de estar contenta también estoy triste porque la persona que me apoyó y más ayudó para cumplir mi sueño no estaba presente entre toda esa gente, hace un mes que no sabía nada de él y me dolía mucho que nuestra hermosa relación padre - hija se fuera a la mierda por no aceptar mis decisiones, extraño mucho a mi papá y quisiera que todo fuera distinto.

Suspiro melancólica, tendría que estar feliz pero no puedo, siento la mano de Christopher en mi muslo y miró su perfil va conduciendo mientras nuestros hijos van atrás tranquilos cada uno en su mundo.

- Te amo! - dice mirándome unos segundos.

Sonrío como una tonta enamorada, mi nueva familia me sacaba siempre una sonrisa.
- Te amo mucho más! - entrelaza nuestras manos y le da un suave apretón dando atender que tengo su completo apoyo, no se que sería mi vida sin él  y nuestros hijos son todo en este mundo.

- Todo estará bien, amor - sólo asiento con una gran sonrisa a pesar que mi padre no me hablé no me arrepiento de haberlos elegidos.

Suelto la mano mi alemán porque el celular no para de sonar, frunzo mi ceño al ver que es Sally hace un rato estuvimos juntas, hasta ella estuvo presente en mi graduación.

- ¿Sally que pasó? - pregunto preocupada.

- Meg, cariño tengo un problema en la galería podrías venir unos segundos -

- Claro ahora le digo a Christopher que me alcance - contesto sigo preocupada.

- Te espero! - dice y corta la llamada.

Miró a Christopher que me está observando ya que estamos aparcados a un costado de la calle
- Sally quiere que vaya al parecer hubo un problema en la galería -

- Entonces vamos, si te llamó debe ser importante - no se porque todo esto resultaba muy raro, sin más partimos rumbo hasta el centro de la ciudad al lugar que es mi trabajo hace varios años, como el tránsito estaba tranquilo llegamos más rápido de lo esperado, los cuatros bajamos del auto llevaba a Maddie en mis brazos mientras que los chicos caminaban atrás nuestro hablando en secreto.

Iba muy concentrada explicándole nuevamente a mi hija que su tía Jud no se comió a sus primitos, no se cuántas veces preguntó lo mismo en la semana, esta preocupada hasta tiene miedo de que Judith se la coma, Lorenzo y sus ideas es difícil explicarle a una niña de un año y tres meses que esto eso es mentira, estaba muy atenta a lo que Maddie trataba de decirme que entramos a la galería distraída, siento que nos observaban así que levante la vista y quedé en un completo shock, el cuerpo no respondía estaba estática ante todas esas personas y el inmenso cartel, no podía creer todo ésta locura.

"Exposición de Megan Mouskouri"

- El mundo tenía que conocer tu talento - dice esa voz que me vuelve completamente loca, giré para mirarlo seguía sin poder creer que esto sea real.

- ¿Tu hiciste esto? - pregunto con lágrimas en mis ojos, este hombre cada día me enamora más y más de lo que ya estoy.

Sonríe y me atrae a sus brazos. - Tuve muchos cómplices que pensaban exactamente lo mismo, esas preciosas obras de arte no podían seguir guardadas - limpia con cuidado mis lágrimas y toma a Maddie en sus brazos. - No llores más nena, es tu momento de brillar - depositas un beso en mis labios.

Seguí su consejo era momento de brillar me costaba poder creer todo esto, observaba como cada persona miraba atentamente mis cuadros, por primera vez me sentía muy orgullosa de mi misma, me acerqué para abrazar a Sally y Annet ellas eran esas cómplices.