15. Terror subacuático I (77)

Começar do início
                                    

–Hoy es... viernes par... ¿no?

–Sí. ¿Estás nerviosa por lo que preparen? –se regodeó Roca.

–¿Y si se está... inundando el baño por eso? –propuso Nameless, respirando de costado–. Ya debe de estar... saliendo al pasillo.

–¿Dices que planean que empecemos el día con los pies mojados? –desdeñó Roca y le aplicó la tercera descarga.

–¡Ahg, ya duele! –graznó Nameless, empezando a ponerse de mal humor.

–Ah, ¿y qué hacía hasta ahora, cosquillas?

–Mo...les...tar –contestó entre dientes, consciente de lo que aquello supondría antes de que Roca dijera:

–Eso es que estás mejorado. Subo la intensidad.

De poco sirvió que Nameless intentara decir que no, acabó como trucha frita. Cuando ya tenía los ojos en blanco, Roca dio por terminada la sesión de calambramiento e, inmediatamente, la tiró al suelo.

–Ya sabes lo que tienes que hacer –indicó despiadada.

–Joder... Ayer estuvo mejor –jadeó Nameless, comprobando si conservaba todos los músculos.

–Si sales todas las noches a frustrar a Zack, por la mañana te dejaré tranquila.

–Uf, deja, deja. Suficiente suerte tuve el otro día –contestó empezando por las abdominales.

–¿Suerte? –repitió Roca, sentada en su cama mientras hacía pesas con aire distraído–. Le arreaste con dos rayos. Fue rastrero, pero bien apañado. No fue suerte.

–¿Y que me dejara llegar hasta allí? Podría haberme cazado en cualquier momento, quitando cuando aquella tía le metió un sopapo. Que, por cierto, no la he visto por ahí... –murmuró para sí misma mientras seguía haciendo abdominales.

–Tampoco fue suerte, te dejó. Zack esperaba que te rindieras suplicando, pero fuiste una buena rata escurridiza. En lo que sí tuviste suerte fue en que no se diera cuenta del tinglado que estabas montando.

–Pues a eso me refiero.

–Pero con la jugada de cortarte lo atontaste mucho.

Nameless terminó la tanda de abdominales y se puso con las flexiones, y aquel cambio de postura fue revelador.

–Roca... el agua se está empezando a colar aquí –informó mirando la pequeña marea que entraba por debajo de la puerta.

–Pues a ver si terminas las flexiones antes de que te pille.

Nameless hizo mecas de "ya estamos con los sinsentidos", pero continuó con los ejercicios porque parecía que, de momento, no iba a ahogarse. Terminó la serie justo a tiempo para coger un folleto que les colaron junto con el agua.

Guía para el primer viernes par –leyó antes de que Roca se lo quitara de las manos.

–Aventura subacuática, blablablá, encontrar un tesoro, um –leyó, completamente en diagonal–. Único ganador. Jah, entonces vas apañada.

Nameless fue a sentarse en su cama, de mal humor ya por saber que su Capitana no iba a echarle una mano.

–Tenemos el material de buceo en el armario –continuó leyendo Roca, yendo a comprobar que era cierto–. Mono de neopreno, bombonas de aire con el respirador, aletas...

–¿Entonces realmente están inundando el instituto? –exclamó Nameless, dejando para más tarde el rencor.

–Sí, ¿por qué no? –respondió Roca encogiéndose de hombros.

Institute of Evil versus Heroes Academy (IEvsHA)Onde histórias criam vida. Descubra agora