Memorias De Un Soldado

37|La Invitación

—Chris, no me debes nada. Todo lo hice porque te amo — dije.

­—Yo también, te amo, Nivans.

Hice aquella sonrisa boba de siempre cuando estaba a lado de Chris Redfield, realmente no entendía ¿Qué me sucedida? Estaba ciegamente enamorado de él por eso me sucedida eso.

Desayunamos de una manera un poco rápida dado que todavía nos quedaba un momento en la ducha juntos  esto se había convertido en un hábito ya que solíamos hacerlo cada dos días.

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Chris se cambió de una manera rápida porque se le hizo un poco tarde para la reunión que tenía, mientras yo me quedé arreglándome no quería llegar en el mismo coche que el Capitán porque así aumentarían las sospechas de Max y Jill sobre mi relación con Redfield quería que todo fuera aún discreto.

Termine de cambiarme y estaba a punto de salir hasta que sonó el teléfono. No podía ser debía ser la rubia porque Chris aún no llevaba al trabajo, atendí la llamada, se trataba de Beth, al parecer hubo un pequeño problema con mis compañeros de unidad por lo que, necesitaban de mi ayuda.

Me pareció un poco extraño porque cuando tenían un problema le pedían ayuda a Chris hasta el punto de interrumpir sus reuniones con los superiores. En fin, termine yendo se suponía que era el Teniente de la unidad así que arreglaré el conflicto que tengan mis subordinados no siempre estará Chris para ayudarnos y debíamos solucionarlo por cuenta propia.

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Estacioné mi coche en la entrada principal del edificio de la B.S.A.A. rara vez usaba el estacionamiento subterráneo desde que fui testigo del asalto que sufrió mi compañero Daniel ya no quise dejar mi coche ahí.  Entré al edificio de una manera rápida y pude ver a Elise calmada ¿Qué sucedida? Normalmente cuando se pelean entre ellos suelen estar irritados.

—Nivans, vayamos por un café — dijo Elise.

Asentí.

Salude a Beth cuando pase cercas de la recepción a pesar de haberme delatado con el Capitán no me molestaba, ¿Por qué? Era sencillo Chris solía ser en ocasiones un poco extremo al momento de obtener información, además se trataba de Claire por eso Beth tuvo que decirle lo sucedido.

Subimos al elevador y al parecer estaban mis compañeros de unidad esto ya pintaba mal solamente esperaba que no fuera nada que ver con mi relación que tenía con el Capitán porque tenía suficiente con las sospechas de Max todavía seguía insistiendo que tenía un noviazgo con Chris, tristemente no podía decirle la verdad aunado a que era un secreto.

Las puertas se abrieron en el piso que nuestras oficinas. Me sentía un poco extraño porque nunca antes mis compañeros habían hecho esto algo extraño sucedido en mí alrededor y no debía de bajar la guardia por ningún motivo aunado a que podía recibir una gran sorpresa.

Salimos del elevador y fuimos a la pequeña cafetería que teníamos de una manera disimulada miré hacia la oficina que compartía con Chris y aún seguía en la reunión posiblemente regrese con un trabajo para nosotros. 

—Eres el único que nos puede ayudar­— dijo Elise.

Alzó una ceja.

—Es cierto, Teniente Nivans — replicó Daniel.

En eso Max apareció en la entrada, mientras bebida una taza de café lo único que me faltaba el imbécil de Max estaba aquí y posiblemente comience con sus teorías sobre mi relación con Chris.

—Porque es el consentido del Capitán — dijo Max—. Anda, Nivans ve a seducirlo para que tener vacaciones.

Todos mis compañeros lo miraron a ver fijamente por lo que, había dicho. Aún seguía con su estúpida teoría acerca de mi relación con Redfield, aunque no podía negarlo porque en verdad si tenía un romance con él solo puedo fingir que nada sucede e ignorarlo como lo he estado haciendo desde que comenzó con su teoría.