parte 22

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NARRA NIALL

Mi cabeza solo estaba pensando en una cosa. ¿Decirlo? ¿Decir mi pequeño secreto? pensé en el bienestar de Emma pero también en mí. No solo pensaba en mi familia, pensaba en lo que ellos pensarían de mí. Pensarían que estoy loco. Por una parte pensé en decirlo pero por otra,mi conciencia no paraba de repetir que no. Eran muchas dudas.

-¿Y bien?-dijo Emma entrando por la puerta de mi habitación.-¿Lo has pensado ya?

-No.-dije con un suspiro de desesperación.

-Niall, no quiero exigirte pero si no se lo dices tú se lo digo yo.-

-A ti ni siquiera te creerían.-ahogé una carcajada.

Me fulminó con la mirada.-Estúpido.-

-Niñata.-

-Imbécil.-

-Tonta.-

-Vete a la mierda.-se cruzó de brazos. No pude aguantar la risa y estallé en risa.-Yo no veo el chiste. Me has llamado tonta...-grité aún más y no pude evitar que salieran lágrimas a causa de la risa.

-Ven aquí anda.-dije secándome las lágrimas y haciendo un gesto con mi mano para darle a entender que viniera hacia mí.

-¿Eres tonto verdad? No voy a ir.-

-Pues yo creo que en menos de diez segundos estás dándome un beso.-giré mi mirada para ver las vistas del campus desde mi habitación y noté como unas manos tocaban mi cuella.-Te lo dije.-dije dándome la vuelta.

-Esta partida la ganas tú.-se sentó encima de mis piernas cuando yo estaba sentado en una silla de las dos que había en la habitación.Agarró mis mejillas y seguido me dio un corto beso para mirarme a los ojo y sonreír dulcemente, hubo un segundo que duró más que el primero y el tercero que superó al segundo. Este último fue más pasional. <<Que bien besas,joder>> pensé. Mientas este último duraba yo la sujetaba de las caderas atrayéndola más a mí pero respetando la distancia.-Cuando estés dispuesto a contarlo, me avisas.-susurró en mis labios. Asentí rozando una nariz con la otra. Cuando quiso levantarse para irse la agarré del brazo y le di un beso más a lo salvaje. Emma intentaba separarme de ella empujándome desde el pecho.-Bueno ya. Adiós.-se separó de mí y se dirigió en el marco de la puerta. Se paró en este y me dijo.-Recuerda que si no se lo dices tú, se lo digo yo.-dicho este desapareció de mi vista.

Tanta insistencia en que se lo diga ¿para que? ¿Es que no estaba feliz conmigo? Quizá su pasado es tan terrible como ella lo describe que no quiere dejar a la única "familia" que tiene. Pero yo iba a estar con ella. La iba a proteger. ¿¡Eso no bastaba!? Parece que no. A lo mejor estaba un poco celoso de mis amigos pero es que Emma es mía y de nadie más. Punto.

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NARRA EMMA

Pues aquí estábamos todos. Niall muerto de miedo. Mis amigos con cara de extrañeza y yo, satisfecha de lo que iba a hacer Niall.

-Niall.-dije mirando al rubito que se mordía las uñas.-¿Quieres que empieze por ti?

-No. Creo que esto lo debo decir yo.-desvió la mirada a nuestros amigos, los cuales nos miraban extrañados, muy extrañados.Suspiró.

-Queréis hablar de una vez. Nos tenéis en ascuas.-dijo Louis. Eli y Calum asintieron.

-Un momento.-dije yo y llevé a Niall a una de las esquinas de la habitación.-No tienes porque hacerlo. Es que...no quiero perderlos pero puedo aguantar el dolor.

-No.-dijo rotundo.-Lo diré. Por ti.-se apartó de mí y se dirigió a los otros.-Está bien.-suspiró.-Iré al grano. Soy un vampíro.-entonces empezaron a oírse risas y más risas por parte de mis amigos.

Sangre de dos ||n.h||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora