[22; Comencemos de nuevo]

100 11 9
                                    

*Narra Demi

Luego de que pasáramos lo que quedaba de la tarde en los juegos del centro, fuimos a un parque el cual era espacioso y no tenía juegos para niños. Allí Justin y Jaxon jugaron al fútbol mientras yo usaba mi celular. Aproveché para responder y leer tweets de mis Lovatics, últimamente estuve muy inactiva y tuve que frenar con todo lo de mi nuevo álbum, por el bebé. Por suerte me entendieron y felicitaron en el estudio.

—¡Basta Justin! —exclamó Jaxon y le arrojó la pelota.

— ¿Qué sucede cielo? ¿Qué te está haciendo este idiota? —le dije tiernamente y miré de mala manera a Justin.

— Demi, dile que deje de molestarme. —jaxon me abrazó fuertemente, ocultó su rostro en mi cuello mientras sollozaba falsamente y sonreí enternecida.

— ¡Justin! Deja de molestarlo, ya eres grande. ¿Qué te ha hecho corazón? —le pregunté mientras acariciaba su cabello.

— ¡Oh, vamos! Está actuando. No le creas, lo finge todo. Yo no le he hecho nada.

— Por dios Justin, ¿Cómo puedes decir eso de este angelito? —dije mirándolo falsamente enojada y oí la leve risa malvada de Jaxon.

— ¡Ves! Lo está fingiendo, se está riendo, no le creas.

— Mientes. Te has aprovechado de mi inocencia y me has golpeado todo el partido. —dijo Jaxon señalando a Justin y luego volvió a abrazarme ocultando su rostro en mi cuello.

— ¡Justin!

— ¡Eso no es verdad! Maldito enano actor.

Reí.

— Basta los dos. Vámonos, ya es tarde.

— Un rato más. —jaxon hizo puchero y sentí mi corazón derretirse de ternura.

— Jaxon, Demi tiene razón. Mañana tienes escuela. —dijo Justin.

— No importa. Vamos Justin, por favor. —le suplicó.— Demi, convencelo. —se aferró a mí abrazándome.

— Lo siento cariño, pero no podemos desobedecer a tu madre. Las responsabilidades van primero. —le dije e hizo falsos sollozos. Aunque supiera que eran falsos sabía que realmente quería estar más tiempo junto a Justin. Se notaba la conexión enorme que tienen.— Te propongo algo, ¿Quieres?

— ¿Qué cosa?

— Si asistes al cole mañana, iremos con Justin a buscarte a la salida y te llevaremos a casa, ¿Qué te parece? —miramos ambos a Justin, él asintió. Jaxon volvió su vista a mí y sonrió enormemente.

— ¡Síí! —exclamó. Me abrazó fuertemente y luego a Justin.

— Ahora es hora de irnos.

Subimos al coche nuevamente y Justin condució hasta la casa de su madre. Al llegar Jaxon estaba dormido en los asientos de atrás. Justin lo cargó y bajamos del auto.

— Por fin llegan. —dijo la madre de Justin luego de abrirnos la puerta.

— Sí, hemos tenidos unos pequeños problemas a la hora de volver. —le dijo Justin.

—Me lo esperaba. Llévalo a su cuarto por favor.

Justin asintió y me miró, asentí para que entienda que estaría bien por unos segundos a solas con su madre. Me quedé observándolo mientras subía las escaleras con Jaxon en brazos. Una imagen gobernó mis pensamientos. Al imaginarme a Justin con nuestro bebé de ese mismo modo, hizo que se formará una sonrisa en mi rostro.

— Lo siento.

Escuché un susurro el cual hizo que saliera de mi trance. Giré mi rostro y observé a la madre de Justin.

— ¿Me habla a mí? —le pregunté incrédula.

— Claro.

— ¿Qué fue lo que ha dicho?

— Que...lo siento.

— ¿Por qué?

— Por como te he tratado esta tarde. No fue muy maduro de mi parte, y fui muy grosera. Estuve mal y lo reconozco.

— No hay problema, la verdad esperaba alguna reacción cercana a la que tuvo.

Me miró confundida.

— ¿Por qué lo dices? Ahora que lo pensé mejor, ninguno de ustedes tiene la culpa. Los oí hablar hoy, y las palabras que te ha dicho Justin, la forma en que se miraban. Se lo ve muy enamorado, se lo ve feliz y en el momento no supe reconocer eso. Quiero disculparme por el momento horrible que te he hecho pasar.

— Justin, ¿En ningún momento le ha hablado de cómo comenzó todo?

— No, la verdad, hace meses que no nos veíamos. Si quieres puedes decírmelo tú.

— Prefiero que esté él presente. Sólo puedo decir que nuestra visita fue por una razón específica, una noticia que él quería contarle hace semanas. Que usted lo supiera lo tenía muy emocionado y nervioso.

— Pues, vayamos a la sala y bebamos algo mientras esperamos a que baje Justin, y allí me lo cuentan.

Asentí y nos sentamos en el sofá de su sala.

— A propósito, ¿Cómo es su nombre?

— Pattie, y por favor, tuteame.

Asentí. Bebimos té hasta que Justin bajó justo en ese momento.

— ¿Está todo bien por aquí? Vamos, Demi.

— Está todo más que bien, hijo. Ahora no te la lleves. —justin asintió confundido y se sentó a mi lado.— Demi me ha dicho que tienen una noticia muy interesante para contarme, adelante. Soy toda oídos.

Observé a Justin con nervios, él asintió y tomó mi mano.

— Mamá, serás abuela. —soltó sin más.

Los ojos de Pattie se abrieron de tal tamaño que parecía que se le saldrían de lugar. Su completo silencio me estaba preocupando, y que no haga reacción alguna me ponía de los nervios.

Lo que nos une - [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora