[6; ayuda...amiga]

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*Narra Demi

Ya pasó un mes de la fiesta de Miley y seguía sin recordar nada hasta ahora, y eso me molestaba, aunque no le di mucha importancia. Debo admitir que aunque haya sido un error me hubiera gustado estar un poco consciente en el momento en que sucedió y sentir sus manos sobre mi cuerpo, su piel contra la mía, sus labios junto a los míos.

Hoy íbamos a pasar una tarde de amigas con Miley y Sirah, se están entendiendo bastante bien, eso me alegra ya que son dos de mis mejores amigas y estar con las dos juntas es lo mejor de mi día.

En fin, pasé a buscar a Sirah por su casa. Por mi parte yo ya estaba lista hace más de una hora y tuve que esperarla en el coche hasta que se termine de alistar.

— ¡Apúrate! —grité mientan tocaba bocina para que saliera.

— ¡Ya va! —gritó desde la entrada de su casa mientras cerraba con llave la puerta principal. Corrió hasta el auto, lo rodeó y subió. Me miró seria y sonreí.— Por Dios Demi, no puedes esperar díez minutos mujer.

— ¿Diez minutos? Sirah estoy aquí hace media hora. —hablé mientras encendía el auto.

— Exagerada. —rodé los ojos y reímos.

Conducí hasta la casa de Miley y al llegar bajamos del coche para tocar el timbre. Abrió y nos invitó a pasar.

— ¿Desayunaron antes de venir? —preguntó Miley entrando a la cocina con nosotras siguiéndole el paso.

— Yo no. -dije y miré a Sirah para que contestara.

— Yo tampoco.

— Entonces me ayudan a cocinar y comemos. —propuso Miley mirando el refrigerador. Ambas asentimos.

Íbamos a preparar un omelette así que con Sirah lavamos la sartén mientras Miley cortaba el queso. Luego Sirah ayudó cortando el jamón y yo batiendo los huevos. No resistí y comí cinco cuadraditos de queso y jamón.

— Demi si sigues comiendo no quedarán para el omelette. —rió Miley.

— Lo siento, es que el hambre fue más fuerte. —dije apenada y rieron.

Hicimos los tres omelettes, también hemos hecho otro más ya que habían sobrado los ingredientes. Ayudamos a poner la mesa, ordenamos todo y nos sentamos a comer.

— Cuentame algo Sira, para conocernos mejor. —habló Miley, yo solo seguía comiendo.

Las chicas hablaban y yo comía, tenía un hambre como para comerme una mesa llena de comida. Miley de a veces me observaba de reojo pero seguía hablando con Sirah.

— Demi, ¿no te parece que deberías comer un poco más despacio? Te podría hacer mal. —dijo Miley.

— Estoy comiendo bien, solo que tengo hambre.

— Comprendo. Pero te puede hacer mal comer tan rápido.

— Está bien. —contesté para no hacer la charla más larga y seguí comiendo. A los minutos terminé de comer y las miré.— ¿Alguna de las dos comerá el omelette que sobró? —pregunté y Sirah abrió grande los ojos negando al igual que Miley.—  ¿Les molesta si...? —negaron nuevamente.

Servi el omelette en mi plato y comencé a comer, sentía que el estómago me dolía y daba vueltas pero seguía con hambre. Al terminar me eché hacia atrás dejando mi peso sobre el respaldo de la silla, soltando aire y mirando a las chicas que me estaban observando.

— ¿Qué sucede? —pregunté.

— Nada. —contestó Miley— ¿Vemos una película? —Sirah y yo asentimos.

Lo que nos une - [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora