Lo que nos une - [CANCELADA]

[2; fiesta de Miley]

Abrí grande los ojos al ver a quién tenía parado en frente de mí y sonreí. Lo abracé fuertemente, no teníamos muchas confianza y no somos muy amigos que se diga pero le tengo un cariño especial y me agrada mucho.

— Hola, Demi —Niall sonrió.

— ¡Hola! ¿Cómo estás? Pasa.

— Bien, muy bien, ¿Y tú?

— Muy bien...

— ¿Y Miley? —iba a hablar pero el timbre sólo nuevamente. Abrí la puerta. Sonreí al ver a Harry parado frente a mí.

— Hola, Harry. —me abrazó.

— ¡Hola! —entró y vió a Niall— Hola, rubio. —él abrazó a Niall.

— ¡AHH, RULOS! —apareció Miley y abrazó a Harry.

— ¡Feliz cumpleaños!

Sonó el timbre una vez más.

— Deja, yo abro —dijo Miley.— ¡Hola! —abrazó a alguien, todavía no dejaba ver quién era.

Ariana, quien acababa de llegar, saludó uno por uno de todos los que nos encontrabamos allí. Luego, yo volví a estar con Miley en la puerta. Fueron llegando más amigos de ella.
Con el pasar del tiempo Miley comenzó a aburrirse y no tuvo mejor idea que inventar un juego absurdo para entretenerse. Solo consistía en que yo punteara a los amigos de ella que iban llegando a la casa, además de que me presionaba para decir si llegaría a algo más.

Tocaron el timbre de la casa y esta vez abrí yo. Se trataba de Justin.
Me sorprendí al verlo, estaba tan cambiado desde la última vez que lo vi, cambiado para bien, bueno... cambiado para mejor, mucho mejor. Vestía un pantalón de jean negro y una camiseta blanca, lo más normal pero se veía muy bello así.
Dejé de mirarlo y fijé mi vista en sus ojos, al parecer él también me estaba observando. Sonreí.

— Hola, Demi. —sonrió.

— Hola, Justin. —me hice a un lado dandole paso para entrar.

— Hola, feliz cumpleaños, Miley —besó su mejilla y le dió una caja envuelta.

— Gracias, Jus. Puedes ir al patio, allí están todos, puedes hacer lo que quieras, disfruta. —le sonrió y Justin asintió. Antes de irse me miró y sonrió.— ¿Tú qué dices, Demi?

— Ah... ¿Qué? —no caí en cuenta de que Miley estaba hablando y tampoco que seguía mirando a Justin.— Ah, eh.. sí sí, está bien. —miley me miró seria y yo algo nerviosa.

— No has oído nada de lo que te he dicho, ¿Por qué respondes?

— Lo siento ¿Qué decías?

—Que cuánto le pones a Justin.

— Un ocho o nueve, tal vez... —contesté indiferente.

— JA! ¿En serio? —rió incrédula.— De todos los que entraron por esa puerta, a todos les has dado de siete para abajo, ¿Qué tiene Justin? —me sonrió mientras entrecerraba los ojos.

— ¿Qué podría tener en especial? Nada, sólo..que...no lo sé Miley.

— Y...¿Te acostarías con él?

— Sss...No.

— ¿Es en serio? ¿SssNo? —rodó los ojos.

— He dicho que no.

— Te conozco Demi, sé cuándo mientes. ¿Qué hay de malo? Justin es muy lindo, hasta yo me acostaría con él si no fueramos tan amigos y le tuviera un gran cariño.

Ignoré sus palabras, causando una sonrisa en ella. Sabía que solo buscaba molestarme y lo detestaba. A veces se comportaba como una adolescente y lograba que le siga el juego, pero esta vez me ha cansado.

Este juego es patético.

— Miley, los chicos quieren más bebidas. —habló Justin apareciendo detrás nuestro.

Me tensé al imaginarlo allí escuchando nuestra torpe conversación. Quién sabe hace cuanto lleva parado allí.

— Bien, espera aquí.

No oí respuesta de su parte, supongo habrá contestado con la cabeza. Yo seguía de espaldas a él, negándome a voltear.

— ¿Demi?

Mierda.

— ¿Sí? —sentí sus pasos acercarse a mí, entonces fue cuando me voltee rápidamente.

— ¿Estás bien?

— Perfectamente, solo que mi vestido estaba algo torcido. —mentí mientras acomodaba mi prenda.

— Te ves bien así. —sonrió.

— ¿Puedes decirle a Miley que me iré con los demás? —le pedí ignorando sus palabras.

Él asintió y yo rápidamente me alejé de su lado.