3.

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Unos días más tardecito del show montado por Jace en honor a Clarissa en el loft de Magnus, Alec se llevó al pequeño Simon al instituto porque Magnus tenía trabajo que hacer al otro lado de la ciudad.

−¿Alec?− le llamó Simon jugando con su estela de magia roja.

−Dime− respondió distraído.

−¿Qué opinas de la novia de Jace?

Alec bufó con irritación. −Es una maldita.

−¿La odias?

−La detesto.

Se formó un pesado silencio por unos segundos.

−Creo que también la detesto...  − dijo dubitativo Simon.

−¿Y eso por qué?− preguntó curioso Alec mientras revolvía unos papeles en su escritorio.

−Porque es la novia de Jace−  dijo encogiéndose de hombros.

−Eso no tiene sentido. − repuso, ahora dándole completa atención al brujito.

−¿Por qué la odias tú?

−Porque es la novia de Jace. − respondió automáticamente Alec. Luego cayó en cuenta de sus palabras al ver la mirada cargada de sarcasmo por parte de Simon. −Está bien. Entonces sí tiene sentido.

Simon río.

−¿Por qué él se enamoró de ella?− preguntó con toda la curiosidad del universo reunida en sus palabras.

−Eso mismo me pregunto yo. − bufó irritado.− O sea, es tan engreída, su voz en tan chillona, es una insufrible insoportable, nunca sigue ordenes, es pelirroja, detesta a los subterráneos. ¡Me exaspera!

Simon arrugó la nariz al escuchar cada cosa que caracterizaba a Clarissa Morgenstern.

Iugh. −soltó disgustado. −¿Cómo una chica así le puede gustar a alguien?

−No tengo la menor idea.

Otro silencio en la habitación.

−¿Por qué te interesas en ella?− preguntó Alec, curioso.

−Porque creo que me gusta Jace, y quiero saber sobre la competencia.

Esa fue la respuesta de Simon, que dejó perplejo a Alec por menos de diez minutos. Y cuando por fin pudo reaccionar, Simon ya había salido del despacho para ver a Jace entrenar.

Dirty Thoughts.Where stories live. Discover now