SHORT HAIR| kim taehyung| español

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Pase toda la semana intentando que el me hablara, pero no importaba que hiciera, era inútil.  Ni siquiera hacia contacto visual conmigo, y no se diga de sentarse cerca de mi. No me hablaba o ni siquiera me miraba. 

Aunque ni tuviera respuesta, seguía tratando, porque estaba aferrada a saber que era lo que sucedía. 

Hundida en mis pensamientos, pasé la página de mi cuaderno, y accidentalmente mi codo choco con su brazo.

 -¡Lo siento! ¡Lo siento!- le dije preocupada, mientras me ponía de pie. Mis compañeros de clase nos miraron extraño. El ni siquiera respondió, solo continuo escribiendo en su cuaderno, como si nada hubiera pasado. 

Suspiré, y volví a sentarme. Los susurros de mis compañeros se hicieron presentes.

¿Desde cuando Hyeri pide perdón? 

Es raro que ella diga la palabra perdón. 

Lo más extraño es que el ni siquiera le responde. 

Me pregunto que habrá pasado entre ellos dos...

-¡Yah! ¿Podrían guardar silencio? Estoy tratando de concentrarme.- Yura explotó hacia los chicos, y ellos inmediatamente se callaron.

Mire a Yura agradeciéndole. 

-¿Qué sucede aquí? ¿Alguien esta metiéndose en problemas en medio de mi clase?- dijo el profesor molesto hacia nosotros. 

-No, no pasa nada, profe.- Jungkook dijo, y las chicas suspiraron.

Rodeé los ojos y me senté derecha. 

Mientras la clase volvía a la normalidad,  no podía evitar mirar a V de reojo, mientras escribía. Sus ojos no se despegaban del cuaderno, y por un momento deseé ser el cuaderno, y me puse celosa.

Quite esos pensamientos de mi mente y volvía mi. 

Diablos...¿Qué rayos me sucede? ¿Cómo es que me pongo celosa por un cuaderno?

Me dio algo de gracia y solté una risa.  Tiré mi lápiz y presione las manos en mis mejillas, haciendo una fish face mientras seguía riendo. 

Hubo un movimiento junto a mi, y mire como el se movía cómodamente en su silla. Ni siquiera miraba como hacía aegyo para el. 

Mis manos cayeron en mi regazo, y me sentí triste de nuevo. 

-Nunca vas a mirarme de nuevo...-dije casi susurrando. 

Aunque no me di cuenta que,  realmente lo dije en voz alta. Lo miré y vi como su manzana de Adam se movía mientras pasaba saliva. Parpadeo rápidamente, como si hubiera escuchado lo que dije. 

Mire hacia mi cuaderno de nuevo, y recogí mi lápiz para continuar escribiendo. Miré hacia el una vez más y el había dejado de escribir. Ahora jugueteaba con el lápiz en su mano. 

Con un suspiro, continué con mi trabajo.

La campana finalmente sonó, y todo el mundo se levantó de sus asientos y se dirigió hacia la cafetería. 

-¿Vienes Hyeri?- Minah preguntó, y mire como me esperaban en la puerta.

-Sí, ya voy.- dije, mientras me levantaba de mi asiento y caminaba hacia ellas. En el camino, recordé que ni siquiera había traído mi dinero para comprar comida. 

-Chicas, esperen. Creo que deje mi dinero en mi cartera. Si quieren adelántense, yo voy.- dije y ellas asintieron. 

-Esta bien. Te guardamos un asiento en la mesa.- Yura dijo despidiéndose con una mano mientras sonreía. Le sonreí de vuelta y volví hacia el salón.