SHORT HAIR| kim taehyung| español

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7-18-11

Como cualquier año de preparatoria, otro verano había pasado y la escuela había comenzado.

A diferencia de muchos estudiantes yo estaba feliz de que el verano había terminado.

-¡Hyeri! ¡Es hora de que te levantes!- mi madre tocó mi puerta y di un fuerte quejido jalando mi cobija hasta mi cabeza para no esucharla.

Fue una muy mala idea quedarme despierta hasta las 2 am terminando mi drama favorito cuando al día siguiente era mi primer día de clases.

-¡HYERI!

-¡Mamá, estoy despierta!- dije mientras me sentaba y intendaba abrir mis ojos. Volví a quejarme mientras sentía mi aliento mañanero, hicé una mueca de disgusto.

-¡Hice el desayuno! ¡Apuráte y lava tus dientes!

Cuando oí sus pasos alejandose de mi habitación me acosté de nuevo y abrazé la almohada, deseando que poder quedarme por siempre.

Después de un largo tiempo para salir de la cama, caminé con flojera hacia el baño y me miré en el espejo, aún no me acostumbraba a verme con el cabello corto.

Me encogí de brazos y empecé a lavar mis dientes para tomar una ducha después.

Ya saliendo de la regadera abrí el clóset drámaticamente.

-¿Qué debería usar? - me dije a mi misma mientras buscaba entre las blusas.-¡Oh! Este, claro.- saque una de las muchas playeras negras que tenía.

Decidí vestirme algo bien ya que era el primer día de clases y quería dar una buena impresión. Después de ponerme maquillaje arregle un poco mi cabello y así estaba lista. Este era mi nuevo look, mi nuevo lado y personalidad. Ya no era Hyeri la chica súper tierna y dulce, ahora era fría y indiferente.

Me sonreí a mi misma en el espejo mientras salía del baño y bajaba a desayunar. Antes de salir para la escuela tuve que aguantarme un sermón de mi padre sobre mi vestimenta, el cual ignore poniendome los audífonos mientras masticaba un chicle. Tuve suficiente sobre mi ''salvaje comportamiento'' y ''vestimenta inapropiada'' el verano pasado y no quería oír nada más.

-Diviertéte en la escuela, Hyeri.- dijo mi papá después del sermón mientras me acercaba a la puerta. - ¡Y baja tu falda, esta demasiado alta!

Rodé los ojos y acomodé mi mochila en mis hombros, mi papá suspiro molesto.

-Hyeri, acabo de decir que...

-¡Adiós, pá!- cerré la puerta interrumpiendolo y caminé hacia la escuela.

***

Mientras caminaba, subí el volumen de la música, dejando que entrara en mis oidos distrayéndome mientras llegaba.

Miré las casas a lo largo del camino y me fije en una que tenía un anuncio que decía ''VENDIDA'' en grande. Esa casa estuvo vacía por años y no me había dado cuenta que ya fue vendida hasta hoy.

No me había dado cuenta de muchas cosas desde que rompimos.

La canción cambió a una triste e inmediatamente presione siguiente.

Mis días de corazón roto y llorar en la esquina se ha ido, y no quería que volvieran.

Mientras presionaba siguiente no preste atención a lo que había delante mío ni hacia donde iban mis pies, así que derrepente tropece el borde de la acera.

Uno de mis audifonos se salió de mi oido y caí al suelo.

Miré hacia arriba y ahora estaba justo enfrente de esa casa. A veces, la música hace que pierdas la noción del tiempo.