SHORT HAIR| kim taehyung| español

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Miré su estómago que subía y bajaba en cada respiración que tomaba, mientras estaba en la esquina de su cama.

Fue todo un problema traer a V a su casa, cuando estaba medio muerto y congelado, y fue más para mi ya que no había nadie para ayudarme, fui la que se tuvo que hacer cargo de el esta noche.

Suspiré, y puse mi mano sobre su frente para sentir su temperatura. Seguía bastante caliente, tenía una fiebre espantosa.

Tomé el trapo y lo escurrí para quitar el exceso de agua y lo coloque en su frente, el se relajó de inmediato.

Aún no le conseguía medicina, así que me levante y tomé la cubeta de agua conmigo y salí de su habitación para buscar un poco de medicina. Entré al baño y abrí el cabinete del espejo y encontré muchas medicinas, pero ninguna para la fiebre.

Después bajé y busqué en la cocina. Abrí la alacena y me sorpendí al encontrar muchas cajas de medicinas de todo tipo.

Fruncí el ceño. Sabía que la mamá de V era doctora, pero en serio...¿Por qué tenían tantas medicinas? Me encogí de hombros.

Busqué entre los medicamentos hasta encontrar Tylenol para después cerrar la pequeña puerta.

Fui de nuevo al cuarto de V y le pedí que se sentara para que pudiera tomarse las píldoras para la fiebre, y le di un vaso de agua. Después de tomarlas, señalo débilmente su armario.

-¿Quieres que te traiga algo de ahí?- pregunté y el asintió.

Me levanté y caminé hacia el armario, lo abrí solo para encontrar más botes de medicina...

¿Por qué tantas medicinas? Miré a V y el hizo una señal para que le pasara una de los botes.

-¿Cuál?

-El de etiqueta verde, azul y roja.-el dijo y yo obedecí tomando las que había pedido. Me acerqué a el de nuevo y le di los botes. Miré como abría los botes y tomaba las píldoras.

La manera en la que tomaba las pastillas tan fácilmente hacia ver que el estaba acostumbrado a esto. Mientras tragaba la medicina lo miré sin pensamiento alguno.

Cuando terminó, dejo el vaso en el buró y volvió a recostarse.

Esta vez no cerró los ojos, me estaba mirando, pero yo no podía regresarle la mirada.

Sus dedos encontraron los mechones de cabellos que escapaban de atrás de mi oreja, y un sonido de ''hmmp'' salió de sus labios mientras una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

-Te quedaste.- susurró, sus ojos estaban en los míos.

Cuando no respondí se dio cuenta que algo pasaba.

-¿Qué sucede?- me preguntó, sus dedos bajaron desde mi cabello hacía mi mejilla.

-¿Cómo te sientes?- le pregunté evadiendo su pregunta y el hizo una mueca extraña.

-Supongo que mejor...esta bien, iré a casa ahora.- dije mientras me levantaba de su cama, pero el tomo mi mano y me jaló suavemente.- Ugh, sabía que harías eso.