Capítulo 13

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Al llegar a casa la oscuridad ya se había adueñado del cielo, entro y voy directo a la mesa donde se encontraba reposando mi notebook. Investigaría alrededor de la web un poco más sobre Alyssa, quería saber cuál era el bar que había entrado por última vez, tenía que ir a ese sitio cuanto antes. Al parecer los medios de comunicación se reservaban el nombre del último sitio.

Es sábado por la noche, deseo quedarme tirada cómodamente en el sofá viendo una película tapada hasta el cuello, pero debo aprovechar el tiempo. Es un momento ideal para salir a recorrer todos los locales nocturnos de los alrededores, no por placer, sino en busca de pistas. No llegaría a nada si me quedaba en casa. ¿Qué había hecho yo la noche que me atacaron? Tengo la sensación de que también estuve en un bar, quizás si lo veía podría recordar. El problema era que no sé a dónde ir, entonces se me ocurre algo. Iba a necesitar ayuda por hoy, sólo sería una noche de reconocimiento terrenal y luego podría involucrarme sola en otro momento.

Melanie: ¿Alex? ¿Estás?

Envío un mensaje y deseo que no estuviese enojado conmigo por rechazar su invitación más temprano.

Alex: Aquí estoy... ¿qué sucede?

Melanie: ¿Estás ocupado esta noche?

Espero que no malinterprete mis intenciones.

Alex: ¿Qué tienes en mente?

Melanie: ¿Quieres ir a tomar algo? Podríamos recorrer algunos lugares.

Veo en la parte superior del chat "escribiendo..." pero luego desaparece y solo queda "en línea". Dejo el teléfono sobre la mesa y fijo la vista en la pared sin estar realmente viendo algo. Pasan algunos minutos que se hacen más largos de lo que esperaba y pienso que tendría que elaborar un "plan b" pero suena el móvil.

Alex: Claro, puedo pasar a buscarte sólo dime la dirección.

Le envío la dirección y compruebo el reloj, tengo una hora para prepararme y por algún motivo estoy un poco nerviosa, no sé a que tipo de lugar iremos por lo que no sé cómo debería vestirme. Corro a mi habitación y abro el armario del cual comienzo a sacar ropa y extenderla sobre la cama para examinarla, algunas prendas me llaman la atención. No recordaba tenerlas, como una falda super corta de un material parecido al cuero o un top muy escaso de tela con un gran escote. ¿En serio usé eso en algún momento? Aparto esas prendas y sigo buscando hasta que doy con una calza negra que parece un pantalón y una linda blusa azul.

Me quito la ropa y me observo en el espejo, ya casi no hay marcas físicas en mi cuerpo de golpes, sólo en las costillas puede verse una marca de gran tamaño. Aunque la mayoría ya no se vean aún las siento, están en mi cabeza. Dejo de pensar en eso y comienzo a vestirme mientras compruebo el reloj repetidas veces. Recojo mi cabello de un solo lado y me aplico sólo un poco de maquillaje para tapar algún pequeño vestigio de los golpes. No quiero llamar la atención, es mejor pasar desapercibida esta noche, pero debo estar decente por si el caso lo amerita. No me pongo tacos altos, elijo una simples pero bonitas botas y solo llevo un delgado brazalete plateado en mi muñeca derecha.

Escucho a Botan ladrar y luego suena el timbre, alguien llama a la puerta. Me guardo mi teléfono móvil y recojo mis llaves.

—Tranquilo —susurro a Botan cuando paso por su lado.

Abro la puerta y salgo rápidamente mientras pongo el cerrojo, puedo sentir la mirada de Alex en mi espalda. Me doy la vuelta y lo miro, él está apoyado en un auto blanco con vidrios tintados de negro. Reposa su cuerpo sobre la puerta del copiloto con los brazos cruzados, pero con una sonrisa de esas que se ven todos sus dientes brillantes.

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