-¡Yah, si sigues así de lento no pagaré!- grite furiosa y la gente detrás mío lucía incomoda.

El cajero no era muchos años mayor que yo, frunció el ceño.

-Entonces no te dejare llevarlos.

-¡Aish! No tengo tiempo para esto, estoy llegando tarde a un compromiso. - exploté en su cara.

El me miró perplejo entonces tome el scanner y marque los productos que faltaban, abrí la caja y deje un billete de $20 y tomé mis cosas. Corrí hacia casa, mire mi teléfono y ya eran las 8:50.

Maldecí y corrí mucho más rápido.

¿V seguirá ahí? ¿Que tal si no fue?

Esos pensamientos invadieron mi mente mientras llegaba a mi destino. Me sentía mal porque no tenía su teléfono para poder avisarle el porque llegaba tarde, probablemente el ya no estaba ahí.

Para cuando llegue al puente, mi respiración iba rápidamente, mis piernas se habían debilitado y mi corazón estaba a punto de salir de mi pecho. La noche era fría y mire hacia todos lados para ver si aún había alguien por ahí.

Caminé por el puente y buscando a alguien, pero solo estaba yo.

-¡V!- lo llamé, pero nadie contestó, seguí corriendo por el puente aún así.

-¡V! ¿Donde estás? ¡Esto aquí!- grité esperando que me escuchara, ya había llegado a la mitad del puente, usando las luces de arcoíris para guiarme.

-¡V!- lo llame una vez más pero solo había silencio.

Deje de correr y di un giro.

Tal vez no había venido.

Pero así no era el.

El tenía que estar en algún lado por aquí...

Volví a correr para llegar al otro lado del puente. Si no estaba ahí, entonces no había venido. Pero por alguna razón tenía el presentimiento de que el estaba ahí.

Mientras llegaba, buscaba algún signo de el.

-¡V!- lo llamé de nuevo, pero esta vez, hubo un sonido.

Voltee mi cabeza hacia dónde venía el sonido, y vi algo por el parque que estaba a lado del puente. Fui hacia allá y mientras me acercaba vi una figura obscura sentada en una banca.

-¿V?- caminé lentamente hacia esa persona.

-H...Hy...Hyeri.- dijo temblando, y ahí fue cuando vi que era el.

-¡V!- corrí hacia el viendo como trababa de crear calor, haciendo fricción en sus piernas. Tome sus mejillas con mis manos, y me sorprendí al ver que sus labios estaban morados. Se estaba congelando.

Toque su frente y estaba hirviendo.

-¡Ya, V! ¿Por qué sigues esperando por mi? ¡Ya son las 9! ¡Deberías haber ido a casa y no esperar por mi en el frío!- lo regañe, pero mientras más temblaba más me preocupaba por el.

-Me dijiste q...qu...que esperara.- el dijo y me sentí culpable de nuevo.

-Bueno, no debiste hacerlo, estúpido.- suspiré, me quite la bufanda y la enrede al rededor de su cabeza para mantenerlo caliente. - Tenemos que calentarte antes de que mueras aquí.

-Te ayudó a levantarte.- puse su brazo sobre mi hombro- Una, dos tres.- puse mi brazo sobre su torso y lo ayude a tomar equilibrio. -¿Puedes caminar?

Asintió lentamente y comenzamos a caminar.- Te ayudó solo porque no quiero que nadie muera encima mío.- el hizo un ruido extraño, entre risa y tos.

-Pase por muchas cosas por llegar aquí, sabes. - dije y el me miró sorprendido.- En serio, tuve que comprarle unas cosas a mi madre, y el cajero se tardó años, tuve que hacer todo yo.

El comenzó a reír y reí junto con el, ya que la historia era algo graciosa.
Al final de la risa, V comenzó a toser fuertemente, por lo cual sus piernas se debilitaron un poco.

-¿V, estás bien?- dije mientras trataba de mantenerlo de pie, el tocaba su pecho y no sé porque puse mi mano sobre la suya.
El empezó a gemir de dolor y yo me comencé a asustar.

-¿Quieres que haga algo?- pregunte y el me miró hacia los ojos.

-Quédate conmigo. - dijo lentamente, sus ojos sus ojos se abrieron como platos. Me confundí por lo que dijo, y trate de separarme de él, pero tomo mi muñeca. - Por favor...

Sus ojos estaban llenos de emoción, no sabía lo que significaba, pero lo intente.

-Está bien.- dije sorprendida por mis propias palabras. Una sonrisa apareció en su rostro, soltó mi muñeca, y recargo su cabeza en mi hombro.

-Gracias.

Estaba confundía conmigo misma y con el, pero de alguna manera esto se sentía...bien.

Deje que se recargara en mi libremente mientras estábamos sentados en el medio del puente, con las luces de arcoíris iluminado para nosotros, tratábamos de darnos calor en esta fría noche.

SHORT HAIR| kim taehyung| españolWhere stories live. Discover now