El clan Uchiha ha descubierto la ubicación de su más grande debilidad: 𝐋𝐨𝐬 𝐔𝐜𝐡𝐢𝐝𝐚. La inquietud por ser víctimas de una venganza histórica invade a cada uno de sus miembros, eso, además de ser conscientes sobre la particular relación que lo...
"Porque somos unos rebeldes, intolerantes a la idea de ser esclavos decorazóny mente."
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━ PRESENT E ━
Referirse al destino, era algo que solamente Uchida Shizue y Uchiha Sasuke podían hacer. Y desligarse de él, era el propósito que ambos buscaban alcanzar.
Cada ser humano tenía el derecho y la autonomía de caer enamorado de cualquier otro. Ellos no. Y que el corazón fuera cautivo por el instinto, dominado una naturaleza conexa a un vínculo sanguíneo, era la situación que los encadenaba y nadie más comprendía.
Por desgracia, los últimos años y los sucesos dentro de éstos habían originado vuelcos brutales que todo lo cambiaban en cuestión de segundos.
«Sasuke...»
Soñó que volvía a gritar su nombre entre la oscuridad, llamándolo hasta el cansancio, sin obtener una respuesta. Lamentablemente, así también parecía ser en la cruda realidad, donde al abrir sus ojos, su otra mitad continuaba ausente.
Luego de un tiempo que no puede definir en su momento, su vista vuelve a toparse con la brillante luz del día, la cual se adueña de la blanca habitación en la que se encuentra.
Su cuerpo acalambrado le notifica que está recostada sobre una incómoda camilla.
Uchida Shizue siempre ha detestado los hospitales. Entre esas paredes incoloras no se albergan más que amargas memorias que muchos de sus conocidos también comparten.
Sus párpados pesan como si aún estuvieran cansados, deseosos de continuar cerrados por una temporada completa.
Parte de su figura está cubierta por vendajes, ocultando contusiones que no tardan en recordarle su último encuentro con... Uchiha Sasuke.
«Este estufinalfeliz, Uchida. Anda, muerede una vezentrela sucia sangre quetúyyotantoaborrecemos...»
Una oleada de sentimientos discordantes la golpea en su interior. La confusión que los sucesos de esa negra jornada produjeron en su mente, regresa de un solo asalto.
Jamás será libre de un Uchiha. Jamás. Y la frustración que aquello le ha provocado desde siempre, no tarda en acumular lágrimas en sus ojos, las necesarias como para nublar su visión hacia el vacío, pero no las suficientes como para rodar por sus pálidas mejillas.
