The drummer upstairs ; Stydia

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– ¡Stiles, alcánzame las almohadas que quiero terminar de armar el cuarto! –Grito desde nuestra habitación para que me escuche en el living.

– ¡Ya te los llevo!

Desde que volvimos de viaje, Stiles y yo estamos intentando reacomodar la casa. Entre que ahora dormimos juntos y la cantidad de cosas que compramos –o mejor dicho compré– para decorar en el viaje, no hay manera de ordenar todo sin reacomodar algunas cosas primero.

Unos segundos después, Stiles aparece con los dos almohadones en la mano y yo le señalo exactamente donde ponerlos mientras que termino de colgar un afiche enmarcado del museo de Van Gogh que trajimos.

–Te quedó perfecta la habitación, gracias por encargarte. –Me dice antes de dejarme un beso en los labios.

–Me alegra que te guste, puse todo lo que pude dentro de lo que trajimos. Todavía me falta terminar de armar la cocina y tengo que ver qué podemos mandar a mi cuarto que ahora está casi vacío, quizá podemos ver de llevar algunas de tus antiguas cosas.

–Puede ser, pero no te preocupes por eso ahora, ¿por qué no pedimos algo para comer y miramos alguna película? –Asiento lentamente y dejo que me guíe hasta el living, donde nos sentamos mientras que Stiles llama a nuestro amigo Joey para pedirle comida china, pero mi cerebro vuelve a divagar con las decoraciones de nuestro hogar hasta que mi novio vuelve a llamar mi atención con una caricia a mi mano. – ¿Sigues pensando en qué poner en el cuarto de huéspedes verdad? –Vuelvo a asentir, pero antes de que sea un tema para conversar, mi teléfono suena.

–Ups, lo siento, pero tengo que responder, es mi madre. –Contesto el teléfono lo más rápido que soy capaz antes de posarlo en mi oreja y abrir mi boca para hablar. –Hola madre, ¿cómo estás?

–Hola preciosa, estoy excelente, ¿tú cómo estás? ¿Ya podemos hablar del viaje a Europa o sigues ocupada con el trabajo? –Me acusa de manera "casual".

No sería una conversación con mi madre si no me estuviera recriminando algo constantemente.

–Si mamá, lo siento. Cuando me llamaste estaba en la oficina intentando ponerme al día con todas las cosas que estuvieron sucediendo en la empresa y la verdad no podía hablar con el nivel de detalle que querías. Pero ahora sí, te puedo dar todo el detalle que gustes.

–Oh amor, me encantaría escuchar todo con lujo de detalles pero tengo noticias que contarte y no creo poder aguantarme todo el relato de tus vacaciones.

Ruedo los ojos y suspiro antes de responderle, típico de mi madre.

–Está bien mamá, primero cuéntame la razón por la cual llamaste y luego podemos hablar de mí.

–Muchas gracias. Bueno, te llamaba porque... ¡me voy a casar! –No puedo evitar mi cara de sorpresa, haciendo que Stiles me mire, esperando que le explique lo que está pasando.

– ¿Te vas a casar? –Digo entre emocionada e intentando informarle a Stiles la situación. Me responde con una sonrisa y aplausos, hasta más emocionado que yo por la noticia.

– ¡Sí! Me preguntó ayer y dije que sí! Quería primero que nada contarte porque eres mi hija y claramente una de las personas más importantes en mi vida, y segundo porque quería preguntarte si querías ser mi dama de honor. –No puedo evitar que una pequeña lágrima se me caiga por la mejilla.

–Me encantaría ser tu dama de honor. –Es lo único que atino a responder porque estoy sintiendo demasiadas cosas.

–Te amo hija.

–Te amo mamá, allí estaremos.

–No esperaba menos, no puedo esperar para conocer a tu novio.

–Por suerte no tendrás que esperar demasiado, te llamo más tarde que quiero gritar de emoción un rato.

Corto el teléfono y le doy un fuerte abrazo a Stiles antes de soltarme por completo y dejar que mis lágrimas caigan por la emoción de saber que mi mamá va a tener un final feliz después de todo.

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¡El primer capítulo del año! Yeeeeey

Tan solo quedan tres capítulos de esta historia en la que estoy trabajando hace tanto tiempo y no puedo evitar querer llorar un poquito.

¿Hace cuánto la están leyendo? ¿Queda alguno desde el principio?