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Maratón 3/3


– ¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¡Lo sabía! –No deja de gritarme mi mejor amiga a través del teléfono.

– ¡Allison, baja el volumen! Me vas a dejar sorda. –Le respondo al tiempo que me saco uno de los auriculares.

–No puedo contener la emoción, es que es demasiado bueno.

– ¡Te van a escuchar en todo el edificio!

–No me importa, que me escuchen: ¡Yo tenía razón como siempre!

–Dios, eres imposible. –Le respondo al tiempo que considero cortar la llamada.

–Me amas de todas formas.

– ¿Alli estás bien? Suenas algo agitada –le pregunto.

–Estoy bien pero, ¿podrías abrirme la puerta? Quiero ir al baño.

– ¿Qué? ¡¿Estás aquí?! –Salgo corriendo de mi habitación y voy directo hacia la puerta.

Allison está de otro lado, con una sonrisa en su rostro y el teléfono todavía en su oreja. La dejo pasar y ella corre hasta el baño, no sin antes dejar su cartera y teléfono tirados en el primer lugar que encuentra.

Aprovecho para acomodar sus cosas en el living para luego ir a la heladera y sacar el queso y las aceitunas. Mi mejor amiga sale unos minutos después, con una sonrisa en su rostro, y va directo hacia mí. Me da un fuerte abrazo y después se ubica en la mesada.

Corto el queso en pedazos pequeños y los coloco en un plato. Hago lo mismo con las aceitunas y dejo todo en la mesada y luego saco dos vasos y gaseosa.

– ¿Qué haces aquí? –Le pregunto, sin tener la más mínima idea.

–Quiero escuchar todo al respecto de su primera cita, y pensé usar esa excusa para poder visitarte.

–Fue realmente genial. Al principio algo incómoda, como todas, pero luego estuvo realmente buena. Fuimos a comer pizza y después paseamos un poco. Terminamos en un supermercado chino y compramos papas fritas de todos los sabores que pudimos encontrar, para volver a casa y ver Suits. Fue realmente demasiado bueno para ser verdad.

–Me alegra tanto saber que yo tuve razón todo este tiempo, y además me alegra saber que estás feliz. Todavía no lo conozco lo suficiente, pero Stiles parece un gran chico. –Asiento con mi mejor sonrisa.

–Lo es.

Como si lo hubiese llamado, Stiles aparece con Scott. Apenas ven la comida, casi que se abalanzan hacia ella. No es hasta que ya tienen comida en su organismo que los dos notan la presencia de Allison.

–Oh, lo siento, no te vi Allison, ¿cómo estás? –La saluda Stiles.

–Todo bien Stiles, extrañaba a mi amiga así que decidí venir a visitarla un poco. ¿Tú cómo estás? –Por más de que le habla a Stiles, veo que no deja de mirar a Scott, aunque nadie lo percibe salvo yo.

–Todo más que bien, Scott vino a practicar algunos temas para un show que vamos a tener en unas semanas. Oh, lo siento, no los presenté. Scott, ella es Allison, la mejor amiga de Lyds, y Allison, él es Scott, mi mejor amigo. –Se dan la mano y se dedican una sonrisa amable.

–Alli, si no tienes nada que hacer, podrías venir conmigo a verlos tocar. Voy a estar sola, me vendría bien algo de compañía. –Le pido con mi tono más inocente.

–Claro, si no estoy ocupada me encantaría.

–Perfecto. Stiles, ¿me bajas a abrir? Tendría que comprar algo para comer en mi propia casa en algún momento. –Stiles asiente y Scott nos saluda antes de irse.

–Vente bonita para Scott. –Le comento a Alli.

Me dedica una mirada de falsa sorpresa, pero sabe de lo que estoy hablando.

–Es demasiado hermoso, creo que tiene los mejores brazos que he visto en mi vida entera. –Me responde entre risas.

–A él también le interesas, así que deberías venir a verlos conmigo.

–Veremos.

–Solo te pido un favor. Cuando estés arriba de Scott y los dos estén a punto de llegar a un maravilloso orgasmo, ¿me llamas? Quiero escuchar ese momento de liberación final y que luego me digas "tenías razón". Y yo voy a gritar "te lo dije" antes de dejarte continuar.

–Eres insufrible –me comenta entre risas.

–Lo mismo digo.

The drummer upstairs ; StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora