―Anoche le dije a Jasmine ―confesó.

Emma se acomodó en el asiento.

―¿Y?

―Pues... me preguntó si podría traer a alguien más.

Emma sonrió.

―¿Y se puede saber a quién?

Jamie negó.

―Bueno, y ¿qué le dijiste?

―Que sí.

―Entonces no veo cuál es el problema ―le dijo Emma, extrañada un poco.

―Es que... bueno ―Jamie suspiró―. Me dijo que ella se pondría contenta.

―¿Ella?

―Sí ―contestó él―. La otra persona, es alguien que viene con ellos.

―¿Ellos? ―Emma hizo un gesto con las manos, como si limpiara el aire frente a ellos, barriendo toda la conversación para iniciar de nuevo―. A ver, a ver, explícame. ¿Quién viene?

―Le dije a Jasmine y ella me dijo que estaba bien, y luego me pidió que la dejara invitar a alguien. Ese alguien viene con Santiago.

Emma pareció entender, expresándolo en un leve asentimiento.

―Y ¿qué relación tiene ella con ellos?

―Bueno ―Jamie se removió algo incómodo―. No me malentiendas, es solo que aún se me hace raro hablar de esto contigo.

―Está bien ―le dijo Emma, sonriéndole―. No te preocupes. Cuéntame, si quieres...

Él suspiró.

―Es que... bueno, tal vez estoy imaginando cosas, pero es que la manera en que ella me preguntó si podía invitar a alguien fue muy cuidadosa.

―Ah... ―Emma ladeó un poco la cabeza para encontrar la mirada de su hermano―. ¿Crees que tenga algo con Santiago?

―O sea, no ―Jamie se rió―. No... ¿O sí? ―preguntó, dubitativo.

Emma se encogió de hombros.

―Creo que el domingo lo sabremos, ¿no te parece?

Jamie asintió, a la vez que la voz de Stella los interrumpía, llamándolos a comer.

―¿Quieres ir a dar una vuelta? ―le preguntó él, mientras se levantaban de los sofás―. Más tarde, claro, si es que pasa la lluvia.

Emma se detuvo.

―¿Y por qué esperar a que pase la lluvia?

Jamie sonrió.

―Bueno, no es como que sea una llovizna ligera.

―Y ¿dónde vamos? ―preguntó Emma, rumbo al baño que tenían para visitas en la planta baja.

Jamie la siguió al lugar donde se lavarían las manos antes de volver a la mesa.

―Pensaba en ir a la cafetería ―respondió él, haciendo que Emma se detenga en seco―. ¿Qué?

―Nada ―contestó, pasando ella primero y lavándose las manos.

―El clima está como para un chocolate caliente ―le dijo él desde afuera―. Y hoy mamá sale temprano del trabajo, podríamos encontrarnos allá, ya sabes ―él entró cuando ella salió―, para no quedarnos aquí sin hacer nada.

―Vamos ―respondió.

Jamie sonrió.

Mientras comían el almuerzo, Emma no dejaba de pensar en el chico de la cafetería. Estaba volviéndose pensamiento ridículo que la hacía sentirse tonta. Es decir, ¿por qué rayos iba a pensar en un chico del que no sabe ni siquiera el nombre? Pero... no podía negar que el sujeto en cuestión tenía un aspecto que podría atraer las miradas de cualquier chica. ¿Cuál sería su historia? Él se veía muy misterioso, como si no hablara con nadie. ¿Qué lo habría llevado a trabajar en esa cafetería? ¿Tendría problemas económicos, o fue lo primero que encontró? Y por cierto, ¿de dónde sería?

―¿Em?

Emma volteó hacia Jamie, quien la miraba como si esperara una respuesta, la misma expresión que Sara había tenido en el auto de Becca cuando salieron de la cafetería el sábado. Se regañó a sí misma, otra vez.

―¿Sí? ―preguntó, penosa.

―¿En qué piensas?

Emma lo vio cambiar de tema, pero la respuesta a esa pregunta no haría más que hacerla sentir más estúpida si decía las palabras en voz alta.

―Nada ―contestó, ocurriéndosele la evasiva perfecta―. Solo que tengo que ir con Penny a la peluquería de Jasmine, ¿te acuerdas que te conté? Por cierto, ¿me das su número? Me gustaría averiguarle unas cosas...

―Yo le pregunto ―respondió Jamie con rapidez―. ¿Sobre qué es?

Emma sonrió, tanto por la ingenuidad de Jamie como por su pequeña victoria al desviar el rumbo de la conversación.

―Son muchas cosas ―le dijo, dando un sorbo de su bebida―. Mejor dámelo, así hago la cita también.

―¿Cita?

―Sí ―respondió Emma con una ceja alzada―, cita. Penny quiere un tratamiento completo; por lo que entendí. Supongo que debemos planearlo bien.

Emma lo vio sonreír mientras negaba lentamente. Stella parecía no notarlo, pero Emma podría apostar que Jamie pensaba que "la cita" tendría algo que ver con Santiago. Sonrió también al no sentirse la única con pensamientos muy fuera de lugar.

Aunque afuera aún llovía, luego de una buena siesta, Emma ya estaba lista para salir. El hecho de estar abrigada de la cintura para arriba, no impedía que sintiera el frío abrasador de la tarde a través de la suave piel de sus piernas desnudas. Jamie le había recomendado usar un pantalón, pero ella dijo sentirse mejor llevando sus shorts. Lo que ella no mencionó, era que se había acostumbrado tanto a vestirse así, que la idea de cubrir su pierna con ropa le provocaba la sensación de estar atrapada en algún lugar. ¿Y si le dolía? ¿Y si quería rascarse o si el pantalón apretaba en la herida? Las puntadas serían retiradas esa misma semana, así que qué importaba tener algo de precaución.

―Realmente tengo hambre ―le dijo Jamie en el taxi. Esta vez, ambos iban en el asiento trasero.

―Comiste dos veces ―respondió Emma.

―Eso fue hace rato.

―No han pasado más de cuatro horas.

―¿Llevas la cuenta? ―cuestionó él burlón.

Emma negó con una sonrisa mientras el taxi se detenía frente a la cafetería.

―Vamos ―Jamie le tendió la mano luego de bajarse el primero.

Dieron las gracias al taxista y se adentraron en el local.

Emma sabía que algo estaba mal en sus pensamientos, quizás era el hecho de no haber salido de su casa en semanas y gracias a esto su mente divagaba generado escenas sin sentido, como ésta, por ejemplo, donde el chico de ojos café venía a traerle su orden a la mesa.

Volvió a reprocharse mentalmente mientras Jamie se levantaba para ir a ordenar, justo donde el chico gruñón del sábado anterior le esperaba con una sonrisa falsa, y detrás de este, aquel chico castaño con aquellos ojos café que, esta vez, estaban directamente enfocados en ella, haciendo que misteriosamente se le cortara la respiración.


Hola amigos. El próximo capítulo es de Caleb y ya casi lo termino. :D Espero les esté yendo bien esta semana. Un saludo. <3 Y por cierto, gracias por votar en los capítulos anteriores. Lo aprecio mucho. :)

Como El AtardecerWhere stories live. Discover now